-ELEVEN-

425 46 23
                                    

-Responde tú primero, por favor.-pedí avergonzado.

-¿Qué crees que soy?-pregunta trampa.

-¿Activo? Tienes cara de activo, la verdad.

-Osea que tú eres pasivo, ¿no es así, Joe?

-Digamos que me gustan ambas.

-Perfecto.-dijo sonriendo de forma pícara.-Un chico que se adapta a todo, ¿no es así?

***

La cita acabó y Ben decidió acompañarme a casa. Una vez en la puerta, le invité a pasar. Era muy pronto aún para separarnos, podíamos exprimir más el día.

-Mañana podríamos ir al cine, estrenan una película muy bonita.-comenté.

-Sí, pero...¿cómo cita o avisamos a los demás?

-Tú decides, Bennie.

-¿¡ACABAS DE LLAMARLO BENNIE!?¡QUÉ BONITOS SOIS!-gritó Lucy saliendo de su habitación, sobresaltándonos.

-Lucy, ¿sabes lo que es la privacidad?

-¡Hola Lucy!¿Qué tal con Rami?-preguntó el rubio.

-Muy bien, nos va genial, ojalá haberlo conocido antes.-contestó la chica haciendo caso omiso a mi anterior pregunta.-¿Y a ti como te va con la conquista?

-Se hace el difícil pero estoy seguro de que ya está enamorado de mí.-respondió triunfante.

-Hola, chicos, estoy aquí.-dije y fui ignorado nuevamente. No me lo podía creer, mi amiga me estaba robando a MI cita.

-Si queréis podéis venir Rami y tú al cine mañana, con nosotros. Veremos una película romántica, creo. La eligió Joseph.

-Lo hablaré con él, estaría bien tener una cita doble. A ver si así este hombre se anima un poco más y te acepta.-respondió Lu señalándome.-Aunque Gwilym...

Y ahí se quedaron ambos, en el sofá y hablando sobre mí. Mientras tanto, yo fui a la cocina y comencé a preparar la cena. Desde hacía un tiempo, Lucy me había intentado enseñar alguna que otra receta fácil que no pusiera en peligro nuestras vidas o las de nuestros invitados. El chico se quedó a cenar tras ver el éxito que tuve cocinando. Mi amiga y él seguían hablando pero encontré un método para introducirme en la conversación poco a poco. El tema de la conversación cambió y, entre unas cosas y otras, comenzamos a hablar de alcohol. Entonces, Lucy recordó que teníamos una botella de ron caramelo y decidió que sería buena idea tomarnos un chupito. O dos. Al final acabamos muy muy ebrios. Mi compañera comenzó a sentirse mal y se fue a su habitación, pidiendo que no hiciéramos mucho ruido ya que iba a dormir. Ben y yo continuamos bebiendo y se nos fue de las manos. A la mañana siguiente no recordaba nada pero...

Lluvia sobre nuestro tejado. -HardzelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora