"Yo salía de aquella cafetería vintage que me gustaba visitar con Lucy cuando el día se presentaba lluvioso. Él entraba al lugar de forma rápida y sin prestar atención a la gente que salía. Iba mojado de pies a cabeza, con una chaqueta negra que le...
Tocaron al timbre unos minutos antes de que oficialmente comenzase la fiesta anunciando que los primeros invitados acababan de llegar. Ben me metió prisa para que terminase de arreglarme. Nos habíamos tenido que vestir con traje debido a la categoría de la fiesta. Sin llamar, un hombre poco mayor que nosotros abrió la puerta dejando pasar a dos pequeños que se lanzaron a abrazar al rubio.
-¡Oh! Lo siento Ben, no sabía que estabas acompañado.
-Ya no importa, tío. ¡Hola chicos!-dijo dirigiéndose a los niños.-¡Cómo habéis crecido! Joe, él es mi tío, Urie, y estos son sus hijos.
-Yo me llamo Charles.-dijo el más pequeño de los dos.
-Yo Isaac.-expresó el otro con vergüenza.
-¡Encantado!
-¿Eres amigo de mi primo?
-Sí, lo es, Charlie. Es mi mejor amigo, por eso lo he traído, quiero que lo conozcáis y os hagáis sus amigos también.
-Ben, os esperamos abajo, no tardéis, por favor. No quiero estar con los demás solo, ya han empezado a hablar de política y acabamos de llegar. Además, seguro que en cualquier momento sacan el tema de Emma y no me apetece repetir una y otra vez la misma historia, tú me entiendes.-pidió casi suplicando el mayor.
Unos segundos después de que se marchasen, Ben me pidió perdón por decir que lo nuestro era solo amistad. Decía que sus primos no entendían aún el amor, que eran muy pequeños. Lo entendí. Se veían muy inocentes. Bajamos tras nuestra conversación y me presentó a los invitados ya presentes. He de admitir que no recuerdo muchos de los nombres ya que apenas hablé con nadie a parte de Ben y Urie. Pasé un rato jugando con los primos de mi novio y,
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cuando ellos se durmieron, Urie nos propuso que saliéramos de allí y nos fuésemos a alguna discoteca cuando ellos se durmieron, Urie nos propuso que saliéramos de allí y nos fuésemos a alguna discoteca. Aceptamos y, con abrigos, salimos en busca de algún antro al que entrar. El frío y la lluvia nos obligaron a adentrarnos en el primer lugar que se cruzó en nuestro camino. Pedimos una bebida y nos quedamos en la barra hablando. De repente me entraron ganas de ir al baño. Fui solo a la esquina donde este se encontraba y, al evacuar, volví al sitio donde me encontraba anteriormente. Ahora Ben, MI Ben, estaba hablando con una chica rubia con increíbles curvas. ¿Estaba ligando con mi novio?
