Capitulo 21

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Helena...





Llega un momento en el cual te das cuenta que hay cosas que debieron pasar para que otras cosas mejores pasarán. El tiempo que duré alejada de Charles solo logro aumentará el amor y el deseo.

Mi corazón dió brincos acelerados cuando lo ví junto a Derick y trate de alejarme deprisa para  que se calmara pero eso no paso, no hasta que sentí sus labios sobre los míos. Hasta que a dúo dijimos "Te amo".

Aún falta cosas por conversar pero la felicidad que tiene mi corazón en estos momentos no la quita ninguna Dimitria ni Charlotte.

Y hablando de esas dos ... realmente no sé como llamarles, es que su nivel de desfachatez es superior, pero me es cantaría ver su rostro cuando enteren que Charles hemos regresado y ya ninguna tontería nos deparará.

Las cartas ya están sobre la mesa.

Charles...

No recordaba lo que era ser feliz hasta que sentí sus labios moverse al compás de los míos.

Amo sus labios, su sencillez, su olor, sus ojos, su cuerpo, sus pecas, amo todo de Helena.



Luego de nuestro reencuentro en el colegio debíamos conversar, decidimos ir a su casa, al llegar lo primero que hizo fue hacerle de comer a Derick, con una sonrisa que no se la quita nadie.

El tiempo pasó volando mientras preparaba la comida, estaba delicioso, un auténtico Jacket potato, que consiste en patatas asadas, abiertas a la mitad y se le añade mantequilla, seguido de atún y mayonesa, pavo y queso rallado, queso y coleslaw, ensalada de col-... es un platillo delicioso y Helena lo cocina a la perfección.

Luego de unos minutos Derick fue por una ducha para luego tomar una siesta.

Es momento de ser hombre y afrontar las consecuencias de mid actos.

La ví moverse por la sala de estar con nervios hasta llegar a mi. Me sonríe nerviosa jugando con sus dedos.

Ella es una criatura hermosa.

—Helena, yo...— me apresuro a decir.

Ella asiente animándome a continuar.

— Lo siento. Mi intención nunca fue engañarte y nunca paso por mi mente jugar contigo.

...El día que los conocí en el parque— sonrió ante el recuerdo de una hermosa y desconocida pelirroja para ese entonces— había tenido un largo, ajetreado y estresante día. Vi ese hermoso y parque que para ser honesto sabía que existía y tuve la dicha de cruzarme con ese pequeño hombrecito de pelo rojizo y alborotado.—Sonrió otra vez pero ahora al recordar que esa fue la razón de que nos conociéramos, un pelo alborotado.

—Tuve un día tan estresante que pase tantas veces la mano por mi cabeza que me alboroté el pelo y cuando ese carismático nene me pide mostrarle a su hermana que "esa era la onda" y dije porque no y te vi e inmediatamente me encantaste. Toda tú.

Sigue sin decir nada pero en este momento sus ojos están puestos en mi y eso es suficiente.

Yo sabía que no había sido coincidencia encontrarme con ellos.

Míster HartmontDonde viven las historias. Descúbrelo ahora