Día 24 de Agosto iba yo por la calle camino a casa, era tarde, había oscurecido, tenía que pasar varias carreteras y un par de descampados, nada peligroso desde mi punto de vista ya que había recorrido ese trayecto cientos de veces, solo tenía que recorrer 2 kilómetros hasta llegar a casa. En uno de los descampados habían tres sombras, el más alto se acercó con un cigarrillo en la boca, recuerdo el olor, era el mismo que desprendían los fumadores de mi casa, me miró con unos ojos que se veían claros, a pesar de la oscuridad de la noche, el pelo era castaño, se le reflejaban zonas más iluminadas, gracias a la luna. Me preguntó mi edad, en un tono algo sarcástico, -tengo 17- le respondí, se hechó a reír. Otro se acercó con una sonrisa burlona, me entraron ganas de echar a correr, pero unas manos me sujetaban fuertemente immovilizándome. Intenté ver al chico que me amarraba pero me fué imposible y simplemente pude mirar hacia adelante, viendo como lentamente, el segundo chico se acercaba a mí, iba con una botella de alcohol en la mano, me miró y me preguntó si me apetecía hacerlo con él -no, quiero irme a casa- les respondí, y tanto el más grande situado ahora a mi lado, como el hombre que venía para mí se hecharon a reír, -tan rápido quieres irte? -me contestó el hombre más alto. Tuve miedo, esto no podía acabar bien. Me hicieron beber, y me mareé recuerdo la sensación, pues de immediato quise correr, el que me tenía sujeta se dió cuenta de mi intención y en vez de amarrarme más fuerte me soltó. Corrí, tropecé con una piedra, maldita piedra. El muchacho que me tenía amarrada se acercó corriendo, era joven me levantó ayudándome prácticamente de immediato, me susurró '' lo siento '', no entendí el significado hasta un segundo más tarde. Los dos hombres se acercaron a mí con navajas, ya entendí que era el final, pero fué peor que eso. Me hicieron una señal para que entrara en un apestoso coche. El muchacho más joven me observaba viendo mi cara de pánico, y me miraba compadeciéndome, como pidiéndome perdón, él lo intentó, pero falló, intentó salvarme, pero fue en vano. Mi mobil no dejaba de sonar, mi madre estaría enfadada pensé yo, no podía responder me limitaba a observar el mobil, cuando de pronto, empezó a llamar la madre de mi chico, entonces pensé en él, mi chico, estará preocupado, pensé, unas lágrimas humedecieron mi rostro. El muchacho de al lado, se dió cuenta de ello. El hombre más mayor conducía, el otro bebía y cantaba canciones absurdas que él mismo improvisaba, de los cuales el tema principal era beber, fumar, follar. Llegamos a una casa, muy sucia, estaba llena de polvo, había ropa por el suelo, colillas en todas partes, hasta en la bañera, era un piso sin habitaciones,no había ni una sola puerta, simplemente la de la salida, supe que sería imposible esconderme en el baño para socorrer ayuda. El mayor empezó a hacer la cena, mientras el mediano ponía en la televisión pornografía y se pajeaba sin importarle lo más mínimo que yo estubiera allí y le pudiera estar observando. El chico joven se duchaba, lo miré fijamente pues no había puertas que lo impidieran y pude observar su figura esbelta, un muchacho no muy mayor que yo, tenía magulladuras en todo el cuerpo, cortes y moretones, el pelo oscuro, y muy parecido al mayor de los dos hombres. El mayor apagó la televisión e indicó que teníamos que cenar, me negué, '' me habeis secuestrado, crees que tengo hambre?'' pensé, pero no me atreví a decirlo por miedo a que me mataran. El mobil no dejaba de sonar y me lo quitaron, viendo la fotografía que tenía de salvapantallas, yo con mi vestido nuevo, que estrené la noche anterior, con mi pareja, besándome la mejilla y mi hermano pequeño en medio sacando la lengua. - Bonita foto, tu hijo?- me preguntó el mayor, - es mi hermano pequeño - respondí con una mirada asesina, que dejó claro que no quería ni que lo mencionara, lo entendió y quitó la batería, - es por prevenir nena, no vaya a ser que tengas un localizador o algo raro en el mobil, nos arruinarias el negocio, entiendes? simplemente lo miré con una expresión de enfado, - eres fiera eh!?- , no respondí. Me dejaron ropa de mujer, minifalda y una camiseta corta y escotada, me dejaron un tanga y un sujetador con mucho relleno, - Date una ducha, y ponte esto!- , obedecí por pánico. Mientras me duchaba los dos hombres me miraban, y yo lloraba bajo las gotas de agua, me vestí y dirigí hacia el ''comedor''. - No te vamos a hacer nada malo pequeña, siempre y cuando no te portes mal, me entiendes?- dijo el mayor, asentí con la cabeza y heché a llorar, - Marcos, esta chica es como tú, una llorona, no se si merecerá la pena,- dijo el mediano y rió. El mayor me lanzó un pañuelo, y me sequé las lágrimas, luché por no llorar. -Déjala en paz, es normal, pobre chica- le dijo el muchacho, a lo que el mediano le dió un bofetón y le sangró la nariz, el mediano se hechó a reír. -Vale ya, la vais a asustar, más vale que nos presentemos bien, Marcos habla con ella y comentale todo un poco, yo y Richard vamos a por ''nuestras cosas'', cerraré con llave, así que no intentes salvarla de nuevo o esto acabará mal entendido? -Se fueron y efectivamente cerraron la puerta con llave. - No te asustes, no te harán daño, tú procura no hacer tonterías y nada saldrá mal, créeme. - me dijo el muchacho intentando quitarme el temor, no podía confiar en él, no podía confiar en nadie. -me llamo Marcos, ellos son mi tío Richard, y mi padre Jaime, aun que no le gusta que le llamen así prefiere que le llamen Willy. No somos mala gente, solo quieren divertirse.- ''divertirse?! '' pensé, ''que forma más absurda de divertirse, secuestrar a una adolescente'' - tú como te llamas, chica?- tras preguntarmelo, intentó sonreír, pero no pudo. - Sé que es duro, pero te acostumbrarás, no son tan malos, te lo prometo- '' haceís promesas'' no me lo podía creer, me había secuestrado y encima intentaba que confiara en él, era encantador, e inspiraba confianza, pero me acababan de secuestrar con su familia no podía confiar en él. - Sé lo que estás pensando, no quieres confiar en mí, te entiendo de veras, he conseguido que muchas chicas se escapen, por eso tengo tantos moretones y cortes de navaja, te ayudaría a escapar, pero si te encontraran no se que te harían. - Alguna vez han matado a alguien? me atreví a preguntar. - Sí, a mi tía, la mujer de Richard, le fué infiel, y por ello ahora son así, mi madre murió hace 3 años en un accidente de moto, un hijo de puta la arroyó con el camión, al morir, mi padre empezó a beber y a meterse coca, mi tío siguió sus pasos y mi tía Margarette la mujer de Richard, buscó amor en otro hombre, hasta que los pillaron, mataron al hombre y a mi tía. Fué muy duro para mí, pero no podía hacer nada, ahora se dedican a drogarse, y hacen cosas absurdas.- se le escapó una lágrima, que me hizo darme cuenta de que todo lo que decía era cierto, me enseñó un tatuaje del pecho, en el que ponía ''mamá siempre en mi corazón'' y debajo muchísimas estrellas, de las cuales únicamente una destacaba más que el resto, porqué iluminaba, daba la sensación que brillaba. - Me llamo Judith.- respondí tras una breve pausa, y pensamiento. - tú no eres como ellos verdad?, le pregunté, apartó la mirada, luego me miró, y me respondió - Nadie es como nadie más, todo el mundo es único. -me refiero a que, tú no violas, maltratas o secuestras a gente no? - No, yo no soy así, yo creo en el amor, y creo que la primera vez ha de ser con alguien especial a quien amas, y te ama. - No es algo extraño creer eso viviendo en estas condiciones, - Puede que sí, pero soy joven, y soñador, te apetece dormir un rato? asentí con la cabeza, estaba cansadísima, pero temía que volvieran Richard y Willy y me hicieran algo, es más temía no volver a despertar, pero a pesar de ello intenté dormir, creyendo que todo eso fuera una pesadilla y que me despertaría en mi cama a la mañana siguiente, con mi madre enfadada chillándome por dormir tanto, que era lo habitual.
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ADOLESCENCIA ROBADA
Non-FictionJudith es una joven de 17 años, una trágica noche... Por caminar por el lugar equivocado su vida se acaba, se acaba para siempre como ella solía vivirla. Es secuestrada por una familia con muchísimos problemas. Ella deberá decir adiós a su familia...