-Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos cumpleaños feliz! Abrí los ojos. Allí estaban todos. Willy, Richard, Marcos, Marta, Belinda, Pablo, Leo, Magda, Javi, Ernesto. -Oh! gracias. - Vístete, te esperamos abajo. Hoy será un día que no olvidarás! Me vestí con lo primero que cojí. Bajé. Carla estaba allí. Corrí hacia ella, la abracé, las dos lloramos. - Te había hechado tanto de menos! oh Carla! siento mucho no haberte podido llamar, lo juro. -No te preocupes por eso! yo también te he hechado mucho de menos, yo y todos. Damián, Bartolomeo, todos. - Bueno, alguien tiene que soplar las velas. Dijo Willy, corrí hacia él. -Gracias, es el mejor regalo que me han hecho jamás. - Lo mejor todavía está por llegar, y, no me des las gracias a mí. Ha sido gracias a todos ellos. Todos han hecho lo posible para traerla, para que yo aceptara. - Muchísimas gracias a todos. Espera, ellos lo saben todo? - Sí, se lo explicamos todo... - Siento mucho no haberoslo contado chicos, es que... no podía. -Tranquila, nos has ayudado tanto a todos. Belinda me abrazó. - Oh Carla, tengo tanto que contarte. - Judith, estás más alta, has canviado mucho, estás muy guapa! - Oh Carla. Volví a llorar. Lo he pasado tan mal, pensando en todos vosotros, como está Gustavo? - Gustavo está enorme, ya habla mucho. - Pregunta mucho por mí? - Antes no parava estaba todo el día udi, udi... - Oh, mi pequeño Gustavo, porqué no lo has traido. - Tu madre no querría, y no podía contárselo. - Alguien más sabe que estás aquí? - No, lo siento Judith... no podía... -No importa, estás tú! Comimos el pastel, y estuvimos toda la tarde hablando y riéndonos. Fué un día muy especial. Belinda, Pablo, Magda, Leo y Ernesto se marcharon. Marta me abrazó, y me dijo que sentía mucho todo. Se marchó también. Willy me dijo que me sentara, todos nos sentamos. A mi derecha estaba Javi, a mi izquierda y abrazada a mí Carla, en frente estaban Willy, Richard y Marcos. - Verás Judith, todos, te hemos cojido mucho cariño, todos te queremos mucho, pero, ya es hora, de que vueles. Te doy permiso, en cuanto acabe el curso, a que vuelvas junto a Carla a tu casa, con tu familia, y con tus amigos. -Willy eso es... no sé como decirlo... Lloré, Willy lloró, Marcos, hasta Richard lloró. - Carla se quedará aquí hasta que acabes, tú decides, si quieres volver. Pero, quiero que sepas, que aquí tienes tu casa, para cuando quieras volver. - Lo sé. Abracé a Willy, a Marcos y a Richard. - Aman... Judith, puedes venir un momento? - Sí, Dime. - Supongo que tendrás ganas de volver, y no te lo dicuto, pero. Que será de nosotros? - Javi, recuerdas cuando dije que tenía un novio lejos, pues es en Barcelona. Llevo con él casi dos años. No voy a negarlo, estoy enamorada de ti, pero, necesito ver a mi familia. Es mi familia, mi madre, mi hermano. Lo siento, voy a volver. - Lo entiendo, pero una cosa. No quiero que olvides nunca, que te quiero. - Nunca lo voy a olvidar. - Ahora, tengo que irme. - Sí. - Puedo... le besé. Javi se dió la vuelta, y se fué. Entre en casa. Abracé a Carla de nuevo, y me contó que seguía con Damián. Y que Damián le había pedido matrimonio. - Os vais a casar? - Sí! - Me alegro mucho. Esta vez, si que no mentí, pero me sentía fatal por Javi. Encima tendría que verle todos los días hasta que acabara el curso, quedaban 3 semanas, o sea que tenía que verle 15 días más. Carla y yo subimos a mi habitación. Willy y Marcos hablaban en el salón. - Crees que nos detendrán? crees que les contará todo? - No lo creo hijo, no lo creo. Y si así es, nos lo tenemos merecido, Judith es la mejor persona que he conocido, después de tu madre. Me recuerda tanto a ella. Willy y Marcos se abrazaban mientras lloraban. Yo bajé y los ví. -Puedo hablar con vosotros?. Ambos se secaron insistentemente las lágrimas. Willy abrió la boca para decir algo pero me apresuré. - Quiero daros las gracias, por todo lo que habeis hecho por mí. No os preocupeis, me inventaré algo, no os voy a delatar. No diré vuestros nombres, ni la dirección. Nunca le contaré la verdad a mi madre. Ella no lo entendería, Carla, no dirá nada, la conozco bien. -Entonces es seguro que te vas? preguntó Marcos. -Sí. Yo, necesito ver a mi madre, y a mi hermano, nunca lo he contado tengo un hermano de dos años, no, de 4 años casi. Siempre os voy a querer, me habeis enseñado mucho. Sois como de mi familia, sois mi familia.

ESTÁS LEYENDO
ADOLESCENCIA ROBADA
Non-FictionJudith es una joven de 17 años, una trágica noche... Por caminar por el lugar equivocado su vida se acaba, se acaba para siempre como ella solía vivirla. Es secuestrada por una familia con muchísimos problemas. Ella deberá decir adiós a su familia...