Sonó el despertador, me puse en pie de seguida. Me duché, y arreglé, y bajé al salón. -Vamos Amanda, he de llevarte al instituto. - Pero es muy temprano, tengo que desayunar. -Te lo compras allí o algo, vamos!. Le obedecí, cojí mi mochila y me dispuse a salir. Marta estubo en la puerta, puntual, por primera vez. ''Ahora si que eres puntual'', pensé. Pero no dije nada, me bajé de la moto, y Marcos lo hizo también. Tanto Marcos como Marta no dejaban de besarse, yo estaba sola, mirando el libro de historia, hoy teníamos un control. Llegó Belinda. - Buenos días Amanda. - Buenos días Belinda. Nos abrazamos. - Perdona por haberte llamado la otra noche tan tarde, pero es que Pablo y yo pasamos una velada inolvidable, nos besámos. Y nunca había besado a nadie, estoy tan feliz, de veras, hacía mucho tiempo que no me sentía tan contenta. - Me alegro por ti, ( no mentí, pero realmente me daba rabia que ella encontrara a su chico ideal mientras el mío no sabía ni que yo vivía. ) Belinda, de veras, Pablo es muy buen chico, a pesar de tener una madre que le trate como a un bebé, es todo un hombre, y seguro que estaréis muy bien juntos, a demás, haceis muy bonita pareja. -Gracias, sonrió, espero que no se acabe nunca. Le devolví la sonrisa. - Y tu hermano, está con Marta? - Por lo visto sí. Dije con una mueca de dolor. - No te cae bien Marta, o es que no quieres que tu hermano sea feliz. - Ninguna de las dos cosas solo que... Tengo miedo a que Marcos me descuide, antes estaba tan por mí, que a veces incluso me leía el pensamiento. - Tu hermano es mayor, algún día se irá de casa, vivirá con su mujer, e hijos. No podrás hacer nada al respecto. - Supongo. -Que te parece si vamos entrando, y así estudiamos un poco historia. -Bien. Llegó la hora del control. No paraba de pensar en Marcos y Marta, Belinda y Pablo. Estaba celosa, hechaba de menos a David? no lo entendía, pero me quedé toda la hora pasmada pensando en ello, no tube tiempo ni a poner el nombre. A la hora del recreo la señorita Manhattan me llevó a un aula. -En el control de hoy no has escrito siquiera tu nombre, se puede saber porqué? - Pues verá, Señorita Manhattan, estaba pensando en unos asuntos. - Asuntos? a la hora de un control? -Perdóneme, no volverá a ocurrir, se lo aseguro señorita Manhattan. - Más le vale, a no ser que quiera usted una expulsión inmediata. - De verdad que no, señorita Manhattan. - Puede retirarse señorita Watson. - Con permiso. Me marché, justo sonó la sirena, y yo, no tuve tiempo para desayunar. Maldecí a Marcos, Marta, Belinda y Pablo. Pero en realidad, la culpa, solo fué mía. Me enfadó un poco que Marcos en llegar al instituto, ya me ignorara, y todo por Marta. Era increíble, era una niñata pija, rubia y de ojos azules. Yo era morena, alta, y no era por fardar ni querer ser más, pero tenía un cuerpo de escándalo. Javier, me lo solía repetir constantemente. - Eres muy guapa, tienes un cuerpo bonito, eres simpática, e inteligente, no me creo que no tengas novio. Entonces por primera vez lo solté. - Sí que tengo novio, me quiere y le quiero, llevamos juntos 9 meses. Javier me miró sorprendido, ''porqué salté de tal forma?, si quiera yo lo sabía ''. - Lo siento. Pedí disculpas. - No importa, pues tiene mucha suerte, quien es?, aquí todo el pueblo conoce a todo el pueblo. - Verás, vive lejos de aquí, de donde yo vine. - Entonces, ya no es una relación. Si una persona de una pareja se va a vivir lejos, es como si ya no existiera, porqué se supone que no se verán más, a lo mejor consigues verlo una vez al año, no? - No, tienes razón. No volveré a verlo más. -Entonces le vas a seguir siendo fiel, aún sabiéndo que él puede ya estar con otra? - Dudo mucho que eso ocurra. -Bueno, de todas formas, sabes que estoy aquí, no? - Sí, lo sé, gracias Javier. -Puedes llamarme Javi. Le sonreí. Terminó el instituto, y en llegar a casa subí a mi habitación, y me tumbé en la cama. Rompí a llorar, pensando en todo lo que hablamos. ''Y si tenía razón?, y si David me había olvidado ya, y si estaba con otra?. En esos momentos llamaría a Carla, mi mejor amiga, ella seguro que lo averiguaría y me lo diría. Pero se suponía que yo estaba muerta. Lloré todavía más. Richard abrió la puerta. - Porqué lloras? - Te importa de verdad? -La verdad no mucho pero siempre me han dicho que es un gesto preguntar no? - Sí, supongo que sí. - Bien, explícale a tu tío todo lo que te pasa, niña. - No es nada, simplemente hecho de menos a mis amigos, a mi familia, y a mi novio. - A tu novio?, aquí también tienes amigos, un novio es fácil de conseguir, y más tú que estás que te cagas. Y por família, Willy te considera una más. Me ha hecho prometer que no te tocaría más, a no ser, que tú quisieras. O sea, si alguna vez necesitas..., ya me entiendes, llámame. -Por mucho que consiguiera tener amigos nuevos o novio, no tendré a los que tenía, y yo los quiero a ellos, mi Carla con su Damián, a mi David. Rompí a llorar de nuevo. Richard me lanzó un pañuelo, quieres que le diga a Marcos que suba, él seguro que te entiende mejor que yo. - No, seguro que está ocupado metiéndole la lengua hasta la campanilla a la lindísima Marta. Lo dije con tanto rencor que tuvo que reír. - Estás celosa! - No, no lo estoy. -Oh sí! sí que lo estás pequeña. Mira, Marcos estaba muy pillado por ti, creo que está con ella sólo para darte celos, y lo ha conseguido. Si te gusta mi sobrino lánzate, no tienes nada que perder. ''Cierto, no tenía nada que perder, pero tampoco mucho que ganar'' Me llené de orgullo, y mirándolo respondí. - No, me alegro de que sean felices, pero no me gustaría que Marcos le hiciera daño a Marta, es lo único. - Sí...ya. Bueno, te dejo. - Adiós. -Adiós. Se marchó, y entonces si que lo supe. Tenía celos, no por sentir algo por nadie, sinó porqué era algo que yo tenía y me arrebataron, a mis amigos, a mi novio, y a mi familia. Me daba rabia ver ahora la felicidad que a mí me quitaron. No quería verlos feliz, porqué yo no era feliz de esa manera.
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ADOLESCENCIA ROBADA
Non-FictionJudith es una joven de 17 años, una trágica noche... Por caminar por el lugar equivocado su vida se acaba, se acaba para siempre como ella solía vivirla. Es secuestrada por una familia con muchísimos problemas. Ella deberá decir adiós a su familia...