-Judith, hija, han llegado unas cartas, una para ti, y la otra es para Javier. - De que? - Supongo que serán los resultados. Cojí los sobres. Javi, había ido al parque con Gustavo. Cuando Javi regresó le anuncié mi resultado. - Verás, me han cojido! - Me alegro cariño. Ves, no te arrepentirás. Javi abrió su sobre, su sonrisa se borró de inmediato. - Que pasa? - Me han cojido. - Y esa es una mala noticia? - Me han cojido en Madrid. La cara se me transformó, del mismo modo que le había ocurrido a él. - Y no puedes pedir plaza aquí en Barcelona? - No, es en el único sitio en el que hay plaza para sacarme el master. - Podemos irnos a vivir allí, hasta que te saques tu carrera. - Judith, te han aceptado aquí para sacarte el graduado. - Pero Javi, vinimos juntos, para estar juntos. - Lo sé, pero tu futuro es más importante que nuestro presente. - Me estás diciendo que esto se queda aquí? - No, te estoy diciendo que... Cuando tengas la eso, podremos estar juntos. - Y hasta que no la tenga? - Estarás aquí, con tu familia, tus amigos. - Javier, no puedo separarme de ti, no otra vez. - Y te crees que yo sí? te crees que me hace gracia tener que irme? crees que me hace gracia tenerte lejos otra vez. gritó. Era nuestra primera pelea, pero quizá sería la última. Mi madre entró, he escuchado voces, pasa algo? - No mamá, puedes llevar a Gustavo al parque. - Acaba de venir de allí Judith, que pasa? - Mamá, por favor, llévalo de nuevo, Javi y yo tenemos que hablar. - Vale, pero no tardaré mucho. - Vale, mamá. - O sea que voy a tener que dejarte ir, como mínimo un año. - Mira, Judith, creo que lo mejor, es que lo dejemos. - estás de coña? - No, creo que es lo mejor para los dos. Yo me sacaré mi master, y cuando termine volveré, si no me has olvidado, nos casaremos de inmediato. - No, Javier, te lo digo enserio, si haces la maleta y te vas, sin mi, no volverás a verme jamás. - Me lo dices enserio. - Te lo prometo. - Vale... pues, espero que seas feliz. - De veras te vas a marchar? - Sí. - Entonces se acabó? - Eso no lo digo yo, lo dices tú. - Ya veo todo lo que me quieres, a la mínima me abandonas, toma. Le lanzé el anillo. - Aquí tienes tu maldito anillo, que no se ni para que lo compras. Me fuí y encerré en el baño. Al rato, alguien picó. - Hija, estás bien, que pasa? - Ya salgo mamá. Tenía los ojos rojos, de llorar. - Que ha pasado, y Javi? - En la habitación no? - En la habitación no hay nadie. Entré corriendo. Había un sobre en la cama. Para Judith. Me cuesta escribir esto, me cuesta muchísimo. Yo de verdad quería casarme contigo, pero tenemos que labrar un futuro, creía que lo íbamos a conseguir juntos, pero tú, has querido terminar con esto. No quiero que te sientas culpable, la verdad es que los dos tenemos la culpa, tú has sido la que has dicho hasta nunca, yo solo quería un, hasta luego. Nunca te voy a olvidar, eso quiero que lo tengas presente, te dí el anillo porqué sentía que lo nuestro iba a durar, que íbamos a vivir juntos. Lo hemos hecho, poco tiempo, pero lo hemos conseguido. Te quiero. Me encantaría quedarme, pero... Necesito sacarme la carrera, yo quería, quería sacármela para dar de comer a nuestros hijos, por qué tú, no tubieras que trabajar para disfrutar de ellos. Yo, seguiré esperándote. Sácate la ESO, sácatela, y podremos estar juntos. Cuando leas esto, ya me habré ido, quizá para no volver, la decisión, es únicamente tuya, tú decides, si quieres estar o no conmigo, el anillo, está dentro del sobre. Sé fuerte y lucha, como siempre lo has sido. Tu prometido, que te ama. Javier. - Judit? - Que? - Javier donde está? - De camino a Madrid, lo hemos dejado. - Otro hombre que se te escapa? - Eso, anímame más por favor. Voy a ver a Carla... - No llegues tarde. - Como si te importara.... - Que has dicho? - Que como usted mande! Me fui, baje corriendo, corrí freneticamente. Me encontré a David, en un banco, solo, llorando. - Vaya, un buen día hoy, por lo que veo. - Sí, aciertas de verdad, que haces aquí? has venido sola, y tu prometido. -En el aeropuerto, en los trenes, a saber, de camino a su destino, Madrid. - Vaya, y no vas con él? - Lo hemos dejado, le he dejado. - Por qué? - Ese no es el tema... a ti que es lo que te pasa? se te ha muerto el gato? - Candela me ha dejado. - Porqué? - Respóndeme a mi pregunta y yo te responderé. Porqué has dejado a Javier? acaso se ha dejado dos pelos en la bañera? - Porqué se va a vivir a Madrid, no quiere que le acompañe, me obliga a graduarme, y... él tiene que ir a Madrid a la universidad, no le cojen en ninguna de aquí. Me ha dicho que cuando termine volverá, yo no quiero estar 4 años comprometida con alguien, que luego quizá, ni reconozco, estube mucho tiempo sin ti, y se por lo que se pasa, no quiero que vuelva a pasar. - Vaya. Candela me ha dejado porqué dice que sigo enamorado de mi ex. Dice que la nombro más de la cuenta, y que hablo de ti, de ella, como si aún estubiera enamorado...- Y aun estás enamorado de ella? - Es que... nuestra relación fué complicada. Ella se mudó, seguíamos juntos, pero fué como si hubiera muerto, me costó olvidarla... Cuando conocí a Candela, volvió, para vivir aquí de nuevo. Volvió con su novio, pero... me he dado cuenta, de que... aunque mi cabeza piense que no la quiere, mi corazón todavía me susurra su nombre. - Vaya, David, la verdad es que... Sabes expresarte, si que has madurado. - No te rías de mi, me ha costado mucho vale. - Sí. - Y porqué has dejado a Javi. - Otra vez tengo que explicártelo? - Pero, si aún le quieres, no te importará esperar no? - Supongo. - Entonces, no le quieres? - David... no me hagas esto. - Solo dime, quieres a Javier. - Claro que le quiero, iba a casarme con él. - Bien, entonces no te importará decirme que es lo que sientes por mí. - Por qué iba a decírtelo, a caso te importa? - Hombre, se trata de mí, o sea que creo que sí. - Pues por ti siento, que eres un niñato, aunque quieras aparentar que no. Ambos reímos. - Te das cuenta, hacía mucho que no nos reíamos así, recuerdas cuando nos estábamos conociendo, en la playa, el tío de la moto... - Claro que me acuerdo, hay es cuando me di cuenta de que me gustabas muchísimo. - Sí, que querías besarme, pero tenías novio. - Ya ves, el feucho ese! - Feucho solo... madre mía era horroroso el niño ese. Era para ponerle bolsas en la cabeza. Mínimo.

ESTÁS LEYENDO
ADOLESCENCIA ROBADA
Phi Hư CấuJudith es una joven de 17 años, una trágica noche... Por caminar por el lugar equivocado su vida se acaba, se acaba para siempre como ella solía vivirla. Es secuestrada por una familia con muchísimos problemas. Ella deberá decir adiós a su familia...