A la mañana siguiente me desperté enérgicamente. Desperté a Marcos y me duché. Cuando desayunamos e hice la mochila y todo, Marcos me llevó al instituto. Belinda estaba en la puerta como no. - Bueno días, Amanda. Con ganas de estudiar?. - Esto es horrible, Marcos rió, se despidió de Belinda educadamente y se fué. - Quien era ese chico tan guapo? - Mi hermano. - Es muy mono, pero bueno prosigamos, Marta llega tarde de nuevo. - Mírala no es esa que viene con ese BMV? - Sí, seguro. - Perdonarme chicas, estoy de mudanza. - No importa, os enseñaré todo. Mientras caminábamos, tube que intentarlo, todo lo que ayer había pensado. - Belinda, cada año celebrais la fiesta de iniciación en el mismo restaurante? - Sí, por aquí no hay muchos restaurantes de buena calidad, buen precio, y amplios. -Cuantas personas serían? - Pues unos 40 - Que te parece si yo consigo reservar todo un restaurante para nosotros solos. - Sería fabuloso, pero ya lo he intentado en todos. - No, en todos no, en el Bon apetit seguro que no. - Nunca había oído hablar de ese restaurante. -Está algo apartado, pero se come bien, es amplio, y conozco a los dueños. - Pues mañana mismo traeme la dirección y el teléfono del jefe. - Vale. Fué un día largo. Le pedí la dirección del restaurante a Marcos, el cual me preguntó para que lo quería, le dije mi plan - Van a hacer una fiesta de iniciación no? pues que menos que vayan a nuestro restaurante, para ganarnos dinero? - Te has dado cuenta de que has dicho NUESTRO restaurante. - Perdona vuestro. - No, no me refiero a eso, la cuestión es que ya te consideras de la família. - Sí, creo que sí, no le digas nada a tu padre, será una sorpresa. - Pero solo somos 3 no daremos a basto con 40 personas. - No se supone que Magda y Leo son socios, pues que aporten, que lo único que hacen es ganar dinero sin mover un dedo, a demás convenceremos a Pablo, a que nos ayude, proponiéndole de esa forma el respeto de su madre, viendo que es útil trabajando porqué ya es mayor. - Eres inteligente eh! - Tú que te creías! - Tienes razón. Cenamos y me fuí a duchar. Cuando fuí a mi habitación la ví pintada, con un espejo y muebles, me la habían decorado mientras estaba en clase. -Marcos dijo que tu color favorito era el lila. - No se equivocaba, gracias, Willy. Una cosa, tú por alguna casualidad podrías cerrar el restaurante simplemente para unas 40 personas? - Si uvieran 40 personas en mi negocio, cerraría todos los días que hicieran falta. Pero tranquila, que no vendrán 40 de golpe. - Ya.. - Buenas noches, reina. Me supo mal no poder decírselo, pero quería darle una sorpresa. Marcos lo sabía todo y me iba a ayudar. Se iba a llevar a Willy a buscar más hielo o algo que él mismo escondería para que cuando llegara viera allí las 40 personas. y a sus 3 trabajadores más. De momento, tenía convencida a Belinda, tenía que convencer a Magda, a su marido y su hijo. El hijo fué fácil de convencer. - Así tu madre, verá que ya eres un hombretón. - Cuenta conmigo. Al marido fué fácil también. - Eres su amigo cuando tu necesitas ayuda, quien te la da?. - Tienes razón nena, cuenta conmigo. Pero a Magda no le hacía ninguna gracia. - Aguantar a 40 niños que se creen mayor, y encima tener que darles o hacerles la cena, no, gracias, estoy mejor en casa. - Pero piensa que tu marido y tu hijo estarán allí. - Mi niño, hay pobrecito, si no tiene edad para trabajar, a ver si le van a hacer daño o algo. - Magda te estoy hablando de un restaurante, no un ejército. Tú también eres socia, e igual que tú cobras mensualmente, para pagarte tus caprichos va siendo hora de que ayudes en algo, porqué si nó, eres una mala socia. - Yo, mala socia? - Sí, una buena socia ayudaría, no se quedaría sentada mientras otros hacen su trabajo. - Yo no soy mala en nada. - Pues demuéstramelo. - A que hora hay que ir? - 7:30 - Allí estaré. - Cuento contigo Magda. Lo más difícil ya estaba hecho, Marcos había comprado comida, mucha comida, había hablando con Belinda por telefono, y lo tenía todo organizado. Ya era viernes, me desperté, fuí al colegio. Marcos me vino a recojer. - Tengo muchas ganas de que sean las 8 ya, nos vemos luego guapa. - Hasta luego. Me hize bastante amiga de Belinda, era guapa, educada y simpática, un poco cotorra, pero me venía bien tener a alguien que me hablara. En cuanto a Marta, era un poco antipática, porqué cuando hablaba solo sabía hablar sobre ella misma, egoísta y pija. Pero también iba a venir a la fiesta. Ya eran las 5 de la tarde, y me empecé a preparar. Me puse el vestido nuevo con los tacones, me pinté, y bajé las escaleras. - Vaya.... - Vaya que? - Tan solo vaya. - Solo vas a decir vaya? , pues vaya. Nos empezamos a reír. - No sabía que pudiera existir alguien tan hermosa. - Sí, sí hermosa. Bueno camarero, preparado para servirme? - Le sirvo cuando y lo que quiera. Otra vez nos reímos. Habíamos quedado en casa de Magda a las 7:30 nos dirijimos allí. les dimos el vestuario, y Fuimos hasta el restaurante en coche. Mientras Marcos se llevaba a su padre, yo con toda la ayuda de Richard y de la familia preparé todo. A las 7:55 salí para recibir a todos mis compañeros. - Pasad, pasad, hola, buenas noches, que bien te sienta el smoking, que vestido más precioso..... Llegó Willy, - que es esto?, - Papá, Judith ha convencido a los compañeros a que la fiesta de iniciación la hagan aquí. Tenemos a 40 clientes de golpe,tu sueño hecho realidad no? . Empiezo a pedir. - Hola, que les gustaría para beber? cuando Marcos se acercó a mí le respondí como si fuera un cliente más, nadie notó el cambio, ni siquiera las miradas. Cuando Marcos le pregunto a Marta que era lo que quería ella le respondió. - Tu número. La mire con cara de rabia, era una mal educada, como se atrevía. - Perdona, si es eso lo que quiere ha de esperar a que termine mi hora laboral. - Esperaré lo que haga falta. - No veas Marta que calladito te lo tenías, eres toda una loba, a mí me suena este muchacho. Dijo Belinda. ''Claro, es el que me lleva cada mañana al instituto''... Me dió rabia. Belinda señalándome a Pablo dijo. - Es muy guapo no? -Sí... Pues bien estubimos cenando y cuando terminamos, Willy me indicó que tenía como una especie de pista para bailar, que le dijera a la cabecilla que fuera para pedirle el tipo de música. Lo hice. -Belinda, me ha dicho el jefe, que tiene pista de baile, y que vayas a elejir el tipo de música. -Fantástico, me encanta este lugar, tendré que venir más seguido. - Sí, estaría bien. - Hola, pues mire la música si tiene así un poco de house, un poco como tipo bachata o algo así donde podernos mover un poco. Usted me entiende no? - Por supuesto señorita ahora mismo, indique a sus acompañantes a la pista, si es tan amable y pondremos las luces. -Nos pusimos a bailar, bailé con un compañero, Javier, el cual me dijo que le parecía muy guapa, y bueno, me alagó toda la noche. Parecía que intentara seducirme, era muy guapo y muy atractivo, pero yo tenía chico, y no quería tener ningún tipo de relación con nadie. Cuando me giré ví a Marcos hablando con Marta, Marta reía, Marcos hablaba, y ví a Marcos cojer un trozo de papel. - Le está dando el número de teléfono, yo de ti no esperaría mucho de él. Me giré y vi a Belinda. - No, tranquila, es mi hermano. - Tu hermano trabaja aquí. -Este es mi restaurante. - De veras, el chico de la música es tu padre? - Sí, y esa mujer deve de ser tu madre. - No, ella, murió en un accidente de tráfico, esa mujer es una socia, y el hijo, es una bella persona, y soltero. - De veras?. -Claro, quieres hablar con él? - Me encantaría pero me da verguenza. - Ven conmigo. - Hola Amanda. - Hola Pablo, mira te presento a Belinda, una amiga. - Encantado Belinda. Y le ofreció la mano. - Pablo, se dan dos besos. - Perdona, son los nervios. Y le dió dos besos, en lo que tuvo que llegar Magda. - Que Pablito, haciéndote amiguito de las nenas. - Mamá ignorame eh!. Y se fué a la calle. - Perdona, Belinda, olvidaba decirte que tiene una madre que lo trata como a un niño de dos años. - Pobrecillo, es tu amigo no, pues ve y ayúdale, creo que te necesita. - Sí. Salí y lo ví allí sentado. - Eh, Pablo. No te enfades, entra a hablar con Belinda, sabes, me ha dicho que eres muy guapo. - De que me serviría, seguro que si hablara con ella mi madre cada vez que me viera me seguiría tratando como a un bebé. Me dejará en ridículo siempre. Por eso no quiero hablar con nadie. - No me digas? se escuchó de golpe, seguido de unas risas, y por la parte de atrás salió Marta con Marcos. - Eh que haceis aquí que no estais bailando. - Nada, hablando, y vosotros. - Nosotros estábamos contando estrellas. - Estrellas? - Sí, estrellas. respondió Marta, río y cojiendo del brazo a Marcos, se lo llevo tras ella. - Sabes, tal y como Marcos me había hablado de ti, huviera jurado que le interesabas, después de esto, creo que me equivoqué. - Sí, creo que yo también. Se acabó la fiesta. Belinda se despidió. y me dió su número de teléfono para que se lo entregara a Pablo. Marta se despidió con un fuerte abrazo y dos besos en las comisuras a Marcos, el cual no se negó a ello. Volvimos a casa, estaba muy cansada y dolida, no sabía porqué pero estaba muy dolida, me dormí.
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ADOLESCENCIA ROBADA
No FicciónJudith es una joven de 17 años, una trágica noche... Por caminar por el lugar equivocado su vida se acaba, se acaba para siempre como ella solía vivirla. Es secuestrada por una familia con muchísimos problemas. Ella deberá decir adiós a su familia...