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Le solté la mano y volví al sillón, escuche que soltaba un suspiro pesado, se acomodo en la cama y ya no dijo más. Odiaba hacer esto, pero quería que entendiera que al lastimarse el, me lastimaba a mi.

A la mañana siguiente me levante temprano para preparar el desayuno, me duche y me vestí, Chester aun seguía dormido, fui a la cocina y prepare unos deliciosos hot cakes, Mike desayuno y se fue a trabajar, aproveche que Chester  aun no despertaba y hable al hospital.

-Lucy… ¿está el doctor Green?

-ay Keira… -parecía avergonzada-  está muy molesto porque no volviste ayer y dijo que si no llegabas hoy te iba a despedir-

-¿Que?!!- no pude evitar sorprenderme.

-tienes poco de haber entrado a trabajar aquí Keira, sabías que no debemos fallar-

-Dios!!-

-se está acercando el doctor, deja te comunico con el-

Después de hablar con mi jefe y tratar de convencerlo para que no me despidiera, el doctor me dijo que fuera por mi liquidación, me dijo que si quería mi trabajo volviera hoy mismo, pero no podía dejar a Chester. Colgué la llamada molesta, despues pensaria que hacer, tome una bandeja y coloque el desayuno para Chester.

Entre a su habitación y aun dormía, lo moví despacio para despertarlo, cuando me vio me regaló una hermosa sonrisa.

-aun sigues aqui nena- dijo tallándose los ojos con ambas manos.

-trata de sentarte para que desayunes-

Coloque la bandeja a los pies de Chester y lo ayude a sentarse, cuando se acomodo, tome la bandeja nuevamente y la coloque en sus piernas.

-¿cómo te sientes?- dije vertiendo miel en los hot cakes y sirviendo el jugo en un vaso.

-como si me hubieras golpeado entre tres sujetos- dijo burlón.

-¿crees que es gracioso?- le dije molesta ante su comentario.

-un poco- tomo el tenedor y comenzó a desayunar.

Lo mire molesta, ¿como puede tomar las cosas serias en broma? ¿y qué hago yo aquí? A le no le interesa lo que le pase, de pronto recordé las palabras de Mike “lo amas” tal vez lo amo, de qué otra manera se puede explicar que siga al lado de él, con el comportamiento que tiene. Sin darme cuenta las lágrimas comenzaron a salir, cuando Chester me vio dejo de comer.

-no llores nena, no por mi, no lo merezco-

-cuando dejas que te lastimen, me lastimas a mi tambien… ¿eso no te importa?- empecé a sentir un dolor en el pecho, todos los sentimientos se estaban acumulando dentro de mí. Solo era furia, tristeza, dolor, coraje, amor… era como si todos esos sentimientos me golpearan de pronto.

-Keira… yo…-

-Te amo Chester…- le solté las palabras sin más -y me duele verte así, solo quiero que entiendas que todo esto me lastima, yo quiero estar a tu lado-

Chester se quedó callado, a lo mejor él no sentía lo mismo por mi, pero no importaba ya, solo quería que entendiera que me estaba lastimando. De pronto me tomo del rostro y me  acerco mas a el.

-dilo otra vez- sus ojos brillaban como nunca antes los había visto.

-¿Que?- dije en un susurro.

-dímelo otra vez… quiero saber si fue un sueño o esto es real- sus ojos brillaban de emoción y no pude evitar darle una pequeña sonrisa.

-Chester… te amo- cerró los ojos, era como si quisiera grabar esas palabras en su mente.

-También te amo- Me beso muy despacio pero tuve que separarme de él cuando lo escuche quejarse.

-te estoy lastimando-

-no importa nena…- intentó abrazarme.

-si importa… y mucho- me separe de él. -termina tu desayuno-

Suspiro feliz y siguió con su desayuno, de pronto recordó algo que hizo que su rostro cambiara.

-¿Que pasa?-

-no podré abrir la tienda… Mike solo me ayuda cuando no tiene trabajo, pero estos días está muy saturado-

-yo te ayudo… solo dime que hacer-

-claro que no, no trabajaras aquí y en el hospital y aparte cuidarme… eso es mucho para ti-

-ya no trabajo en el hospital… ayer me tuve que salir para buscarte y hoy me despidieron-

-lo siento- dijo apenado.

-no importa… desayuna y después hablamos de eso ¿te parece?-

-esta bien-

Chester terminó su desayuno y yo me lleve la bandeja de vuelta a la cocina, mientras lavaba los platos mi celular sonó, fui a la sala y lo saqué de mi bolsa, mire la pantalla y vi que era Mike.

-¿Como esta?- dijo en cuanto conteste.

-Ya desayuno y ahora mismo voy a tratar de ducharlo-

-que bien, yo tengo mucho trabajo… me apena mucho no poder ayudarte Keira ¿llamaste al hospital? ¿podrás quedarte otro dia?-

-No te preocupes Mike… yo me encargo de todo… me despidieron del hospital, así que tengo tiempo de sobra-

-¿Que? ¿pero como?- su voz era de sorpresa.

-después te explico, tambien le ayudare a Chester con la tienda, pero eso ya lo haremos mañana-

-¿Estás segura?- sonaba preocupado, Mike es el tipo de persona que puedes llegar a querer como a un hermano.

-Si… no te preocupes, ¿nos vemos en la cena?-

-Si… gracias Keira-

Deje el teléfono sobre el sofá y me fui de nuevo a la habitación, me puse a buscar algo de ropa para que Chester se duchara, cuando alguien toco la puerta, deje las cosas sobre la cama. Chester me miro confundido, me encogí de hombros y fui a ver quien era. Salí de la habitación y camine hacia la puerta, cuando la abrí me quede congelada al ver a Tom al otro lado de la puerta.

Tocaste mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora