21

198 20 0
                                    

-si no quieres que tu amiguito muera, dejarás el dinero en la mesa y ambos se irán de aquí- Quería ver alguna señal de que Tom no dispararía, pero no lo encontraba, estaba segura de que el muy infeliz era capaz de hacerlo y no quería arriesgarme.

-No lo lastimes- dije asustada, levanté mis manos y mire Tom, no quería hacer un movimiento en falso, si algo le pasaba  a Mike por mi culpa, jamás me lo perdonaría.

-No lo haré si haces lo que te digo- acercó la pistola más a la cabeza de mi amigo. En eso momento mi corazón se detuvo algunos minutos, muy dentro de mí quería llorar y gritarle que nos dejara en paz, pero no se como me contuve.

Mike solo se quedo quieto y levantó las manos, como si se estuviera rindiendo, pude ver un destello de miedo en su rostro.

-lo haré- muy a mi pesar solté a mi madre y saque el dinero de la bolsa, camine unos pasos y lo coloque sobre la mesa. -aqui esta, baja esa arma-

-tu y tu amigo váyanse… AHORA!!- grito

Mike estiró su mano y me la ofreció, antes de tomarla vi a mi madre, ella movió la cabeza en forma afirmativa, como si dijera que estaba bien que me fuera, cuando alcance a Mike, juntos caminamos hacia la puerta de la casa, mi cuerpo comenzó a temblar, cuando ya estábamos afuera Tom cerró la puerta se un golpe. Abrace a Mike y comencé a llorar.

-¿como sacaré a mi madre de ahí?- le dije a Mike en un mar de lágrimas, el miedo que estaba reteniendo todo el tiempo que estábamos adentro, me golpeó de inmediato en cuanto salimos de la casa.

-no te preocupes Keira, encontraremos el modo- Mike me abrazo mas fuerte y acarició mi espalda, sentí como su pecho subía y bajaba, creo que él también se sentía muy aterrado.

Me aferre a su abrazo, me sentía tan avergonzada por haber traído a Mike a la casa de mi madre y que pasara todo esto, Mike empezó a caminar y me guió hasta el coche me subió en él. Por más que intentaba no podía dejar de llorar, tenía tanto miedo por lo que le pasara a mi madre. Todo el camino nos mantuvimos en silencio, ya había dejado de llorar pero aun seguía muy nerviosa, no todos los días un maldito idiota le apunta con una pistola a uno de mis amigos. Llegamos a casa pero antes de bajar del coche trate de tranquilizarme, no quería que Chester me viera así.

No quería que le miedo se adueñara de mí, pero de solo imaginarme que Tom le hiciera daño a mi madre me hacía sentir enferma, todo este tiempo supe que no era un buen hombre. Mike me sonrió tristemente, tomo mi mano y le dio un ligero apretón, trate de devolverle la sonrisa pero fracase rotundamente.

Pasaron los días y Chester se recuperaba rápidamente, cuando le dije lo que había pasado el dia que fui a casa de mi madre casi se vuelve loco, el quiere mucho a Mike y el solo pensar que estuvo en peligro lo puso furioso. Entre los tres acordamos pensar bien lo que haríamos, tenía que sacar a mi madre de ahí pero no podía poner en riesgo a mis amigos.

-Eres buena en esto nena- me dijo Chester cuando me vio atender a sus clientes.

-aprendí del mejor- lo bese cuando llego a mi lado. -¿cómo te sientes?-

-genial… ya no quiero estar en cama, creo que dos semanas de reposo son más que suficientes-

-si hubiera dependido de ti, no habrias descansado ni un solo dia-

-solo lo hice por la atención de la enfermera que me cuidaba, ¡¡dios!! Ella sí que es hermosa- me abrazo y beso mi frente.

-no importa porque lo hiciste, el caso es que ahora estas mejor- lo solté y me puse a acomodar algunos estantes con mercancía nueva.  

-¿cuando llego esto- dijo Chester viendo las cajas.

-por la mañana… es el pedido que viene de Los Ángeles- dije sacando el contenido de las cajas. Chester sonrió satisfecho.

-Hoy en la noche Mike tocará en un bar… ¿iremos a verlo verdad?-

-Claro… ese hombre es genial, no me lo perdería por nada- dije muy emocionada.

-¡¡hey!! ¿tengo que ponerme celoso?- fingió molestia.

-si…- dije burlona.

-¿Has sabido algo de tu madre?- Chester me había impedido más de una vez que fuera a verla, decía que no tenía caso, Tom no la dejara separarse de él por nada del mundo.

-le llamé ayer, dice que no la ha vuelto a golpear desde aquella vez- baje la mirada triste. -quiero sacarla de ahi lo mas pronto posible-

-lo se nena- se acercó a mí y me abrazo. -te prometo que la sacaremos-

Habíamos tenido varias ideas para alejar a mi madre de Tom, pero siempre nos encontrábamos con algo negativo en el plan que nos hacía desistir. Hasta llegué a pensar en poner una denuncia, pero Chester me dijo que era una mala idea, si Tom se enteraba que lo habíamos demandado le haría mucho daño a mi madre. Mike por otra parte, nos dijo que teníamos que averiguar en qué andaba metido, sí tenía negocios sucios podríamos hacer que lo metieran a la cárcel y mi madre se libraría de él.

Tocaste mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora