Tocaste mi alma

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Me separe de Chester y continúe con el trabajo, tenía casi dos semanas ayudandole en la tienda de discos y ya me sentía en confianza, me gustaba ayudarle en su negocio, era muy relajante.  

-Bueno, ahora déjame seguir trabajando, me estas quitando mucho el tiempo-

-sí señora- de pronto la expresión de Chester cambio, su sonrisa había desaparecido.

-¿Qué pasa?- dije al ver su rostro.

-aun no puedo creer que perdieras tu trabajo por mi culpa- bajo la mirada triste.

-hey…- levante su rostro con ambas manos. -no fue tu culpa- le di un beso corto. -yo lo decidí… ¿entendiste?-

-es solo que…-

No le permití seguir hablando, me acerqué más a él y lo bese, metí mi lengua en su boca, él me pegó más a su cuerpo y profundizo mas el beso, nuestros labios danzaban a un solo ritmo. Nos separamos para tomar aire, pero rápidamente seguimos con el beso, una voz nos interrumpió.

-vayan a un hotel, que obscenos son- Mike tenía una sonrisa grande dibujada en su rostro cuando entró a la tienda. -sabian que es de mala educación comer enfrente de los pobres-

-porque no te largas y nos dejas en paz- Chester sonaba frustrado pero su sonrisa decía otra cosa.

-te dije que puedo presentarte a una amiga, asi podriamos salir los cuatro-

-no gracias, no quiero lucir como este idiota enamorado, además el trabajo me quita mucho tiempo- camino al fondo de la tienda, rumbo al pasillo que guiaba a las escaleras para subir al apartamento.

-ya quisieras tener una chica como la mía imbécil-

Mike sonrio y siguio sus pasos, Chester y yo nos quedamos a seguir acomodando todo en la tienda, a la hora de la comida subimos al apartamento.

Entramos al apartamento, Chester se fue a la habitación y yo camine hacia la cocina, Mike estaba sentado en el pequeño comedor. Cuando me vio me regaló una sonrisa apagada.

-¿Que pasa Mike? Hace varios días te noto algo triste- me senté frente a él.

-Nos es nada Keira… es solo que… estoy algo nervioso por la presentación de hoy ¿sabes? Ira un ejecutivo de una disquera muy importante y eso me pone…-

-hermano tu eres muy bueno- dijo Chester entrando a la cocina, caminó hacia nosotros y se sento al lado de Mike.

-¿hermano podrias cantar conmigo?- dijo mirando a Chester esperanzado. -así no estaría tan nervioso-

-sabes que odio cantar- la voz de Chester era frustrada, su amigo le lanzó una mirada de suplica. Chester miró al cielo y suspiro frustrado. -por favor dime que no me obligaras-

-se supone que eres mi mejor amigo, debes ayudarme en mis problemas- Mike intentaba sonar desilusionado pero fracasó profundamente, en cambio su voz era de emoción y esperanza.

-me encantaría escucharte cantar Chester- voltee a ver a Mike y le sonreí con complicidad, Chester nos observó a los dos un momento.

-están jugando sucio- cerró los ojos y lanzó en pequeño soplido. -esta bien… cantaré contigo-

Por fin después de varios días vi a Mike sonreí ampliamente, esto de la presentación lo tenía muy estresado, no todos los días tienes la oportunidad de cantar ante un ejecutivo importante y al parecer esta era la gran oportunidad de Mike para que conocieran su música.

En la noche, ya estando en el bar, Mike nos invitó a su pequeño camerino, él y Chester se ponen deacuerdo para saber qué canción cantarian juntos. No podía dejar de verlos, hablaban con tanta seguridad, estaban conectados el uno con el otro. Juntos eran imponentes.

-¿que tanto nos ves nena?- dijo Chester sonriendo.

-dejala… es nuestra primera fan- dijo Mike burlón.

-que vanidosos…- puse los ojos en blanco. -ni siquiera los estaba viendo- solté una sonrisa tonta.

Un hombre alto tocó a la puerta del camerino cuando entró le dijo a Mike que salía a cantar en 5 minutos, mi amigo movió la cabeza en forma afirmativa y el hombre salió del camerino. 10 minutos más tarde mi novio y su mejor amigo ya estaba arriba del escenario, yo busqué una mesa cercana para verlos, Mike se veía muy nervioso en cambio Chester estab de lo más relajado. De pronto las luces se apagaron y comenzaron a tocar.