Chester le di un golpe en el hombro y Mike solo se quejo, ambos empezaron a jugar golpeándose, era como si estuviera viendo dos niños pequeños. De pronto el sonido de mi teléfono me distrajo de aquella escena de juego. Lo saqué de mi bolso y vi la pantalla, era mi madre.
—Hola mamá— dije cuando contesté.
—Soy Tom, necesito dinero y me lo tienes que dar– dijo molesto.
¿Como se atreve a pedirme dinero? Este hombre no sabia el significado de la palabra vergüenza, no se conforma con quitarle el dinero a mi madre, ahora me lo quería quitar a mi.
—¿Porque? ese no es mi problema– le dije muy enojada.
—si lo es, sino pagó lo que debo en el juego vendrán a buscarme aquí, a la casa de tu madre y esos tipos no son muy amables, ¿no quieres que le hagan daño o si?
—Eres un maldito infeliz– empezaba a frustrarme.
—Traeme 500 dólares para las 10 de la noche o yo no respondo lo que le hagan a tu madre.
Era un maldito infeliz, a el no le importaba lo que le hicieran a mi madre, es solo se preocupaba por si mismo, pero no hacia lo que me decia iban a lastimar a mi madre. Maldije por dentro, odiaba el día que mi madre habia conocido a este tipo y mi única esperanza es que ella abriera los ojos y se diera cuenta de la clase de hombre que es.
—¡Me escuchaste perra!
—¡DESGRACIADO!— no pude evitar gritar, estaba demasiado molesta, Mike y Chester voltearon a verme.
—Te espero con mi dinero hijita– empezó a burlarse y me colgó.
Cuando colgué la llamada Chester ya estaba a mi lado, me tomo de la cintura y me abrazo, necesitaba ese abrazo mas que nada en el mundo, por primera vez alguien estaba ahí para consolarme.
—¿Todo está bien?– su voz era dulce e iba cargada de mucha compasión.
Suspire frustrada, odiaba a Tom con todas mis fuerzas, desde que se casó con mi madre supe que era un maldito vividor, me aferre al abrazo de Chester y me contuve con todas mis fuerzas para no soltarme a llorar.
—Lo siento, era el novio de mi madre– dije cuando ya me encontraba más tranquila.
—¿Pasó algo?— se notaba que estaba preocupado.
—Siempre pasa algo con ese hombre, pero no hablemos de él por favor— quería olvidarme de ese tipo por completo, aunque sabía que eso no era posible.
—esta bien, como tu quieras– Chester beso mi mejilla.
Mike seguía en la cocina, solo podía ver su silueta de un lado a otro, Chester me sentó en el sillón y se fue a ayudar a su amigo. Minutos después la comida ya estaba lista, ambos pusieron la mesa, cuando ya estaba todo listo, Chester se acercó a mí y me pidió mi mano muy caballerosamente, sonreí ante su acto y se la di, él me guió hasta la mesa.
—Esperemos disfrutes la comida señorita— dijo Mike acercando la comida.
Nos sentamos a comer y nos pusimos a hablar de cómo se conocieron Mike y Chester y cómo se convirtieron en los mejores amigos, casi hermanos. La estaba pasando genial con ellos dos, pero de pronto recordé que tenía que ir a darle a Tom el dinero que me había pedido.
—Todo estuvo muy sabroso, pero tengo que irme– dije levantándome de la mesa –fue un placer conocerte Mike y muchas gracias por la comida, te quedo genial.
—Déjame acompañarte a tu casa– se levantó Chester de la mesa.
—No es necesario— no queria que se dieran cuenta de lo que estaba pasando, me avergonzaba demasiado.
—Chester, recuerda que tenemos que ir con Bruce, ibas ayudarme a traer el equipo que me iba a prestar– dijo Mike algo apenado.
—Es cierto hermano– llevo su mano a la cabeza, avergonzado porque lo había olvidado.
—No te preocupes, acompaña a Mike, yo me iré sola ¿Nos vemos mañana?— tome mi bolso –nuevamente gracias por la comida Mike– me despedí de él con un beso en la mejilla.
—Nos vemos Keira, espero que no se la última vez que nos visitas– dijo recogiendo la mesa.
—te prometo que no Mike– le sonreí.
—Lo siento nena– Chester me acompañó a la puerta –Desearía irme contigo.
—Lo se— sonreí —gracias por todo— se acercó a mí y me beso, minutos después me separe de él y le sonreí —nos vemos.
Baje al primer piso y salí de la tienda, tome un taxi y le pedí que me llevara al cajero más cercano, tenía que sacar el dinero para llevárselo a Tom. Ese dinero lo estaba ahorrando para comprarme un auto, pero por culpa de este maldito tendré que aplazar mis planes. EL taxista me espero a que sacara el dinero, después le pedí que me llevara a la casa de mi madre, cuando llegue Tom estaba afuera esperándome, me acerque a él y este sonrió maliciosamente.
—Hola preciosura, trajiste lo que te pedí —cuando estuve frente a él, intento acariciar mi mejilla pero le quite la mano de un manotazo.
—Ten— le di el dinero —pero ni creas que volveré a darte dinero, si vuelves a necesitar, tu te las tendrás que arreglar solo.
Me di la media vuelta, pero antes de marcharme, Tom me sujetó del brazo, me puso frente a él y me pego a su cuerpo. Luche para que me soltara pero él me tenía muy bien sujetada.
—Suéltame— dije forcejeando para que soltara.
—siempre me has gustado Keira, tienes todo lo que un hombre desea en una mujer– su aliento estaba en mi mejilla.
—tu me das asco ¡Suéltame!
.
..
.
..
.Si han llegado hasta este capitulo, me podrían decir ¿que les ha parecido la historia? Se los agradecería mucho, solo necesito sabes si les esta gustando o me tengo que retirar de la escritura 😔

ESTÁS LEYENDO
Tocaste mi alma
RomanceRomance 8/03/2019 ©Queda expresamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la modificación, traducción, adaptación, etc. de esta obra por cualquier medio o procedimient...