Romance de 10 Cuerdas ©

21.

Halsey

Mi madre ya no tiene ningún problema en que Todd me visite; de hecho, le ha caído demasiado bien por el hecho de que me ayudó a olvidarme por completo de Kevin. Mi madre se siente muy agradecida con Todd por todo su apoyo hacia mí, dice que dejar que venga a verme es lo menos que puede hacer por él.

Ya tenemos casi 2 meses hablando; 2 meses en los que al fin abrí los ojos y recordé los consejos de James... Estaba sorda y ciega para aquel entonces; James me daba sus consejos y yo los escuchaba, sí, lo hacía, pero los ignoraba y no los ponía en práctica... Debí darme cuenta que Kevin me seguiría haciendo daño en cuanto James me lo dijo... Pero bueno, así Todd pudo ayudarme a superar todo eso, agradezco eso.

Al fin llega Todd, estuve rato esperándolo. Mi madre lo recibe como si se tratara de un hijo más. Iremos al Fort Greene, solemos pasear hacia allí.

Caminamos como una pareja normal de amigos... Ojala fuéramos algo más, ya tengo mucho tiempo conociéndolo y ambos estamos solos. Actualmente solo nos tenemos el uno al otro, pero como amigos. La verdad pienso que él y yo sí podemos ser algo, pero esperaré a que él se atreva a dar el primer paso.

Caminamos un rato alrededor del parque abrazados, sin importarnos quién nos vea porque solo somos amigos, lamentablemente. Ubicamos un banco y nos sentamos.

—Querida amiga, ¿sabes que te quiero mucho? —me pregunta.

Y yo te amo demasiado.

—Lo sé, querido amigo. También te quiero mucho.

—Quiero decirte algo...

¿Qué está pasando aquí? ¿Qué quiere decirme?

Todd abre su bolso y saca un ramo de rosas que sorprendentemente está en perfecto estado pese a estar metido en un bolso. Me da las flores.

—¿Y esto? —le pregunto, confundida.

El hermoso muchacho se coloca de rodillas enfrente de mí y toma mi mano —obviamente no me va a pedir matrimonio, qué locura pensarlo—. Se acomoda el cabello y coloca una mirada matadora.

—Halsey...

Oh, Dios mío.

—Vamos para 2 meses conociéndonos el uno al otro. Te he ayudado mucho y agradezco el que te hayas dejado ayudar... Ahora quiero que te dejes enamorar... El último mes dejé de verte como una amiga, cada vez me has llamado más la atención y sí... me gustas mucho.

Suspira.

—Halsey...

¡Muero! ¡No me esperaba esto para nada!

—¿Quieres ser mi novia?

Al fin, dio el primer paso y yo no me voy a quedar atrás. Me siento paralizada pero debo responderle. Sé que no me hará daño, me lo ha demostrado. Me sacó del sufrimiento en el que estaba y no creo que quiera volver a hacerme pasar por eso. Ha sido sincero conmigo y ha sido un gran amigo. Puedo hacer esto, me lo merezco, merezco ser feliz.

Suspiro.

—Sí, Todd. Quiero ser tu novia.

Se dibuja una gran sonrisa en el rostro de mi... novio...

Él se levanta, me toma suavemente de la cara y la acerca a la suya... Nuestros labios se encuentran. Es oficial, tengo novio, este beso lo ha sellado.

Lo miro a los ojos, él no ha soltado mi rostro. Nuestras respiraciones se cruzan. Hay amor entre nosotros, no hay duda en ello.

—Te amo, Todd.

—Te amo, Halsey.

Este 22 de agosto no lo olvidaré nunca.