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James


Me veo en el espejo, estoy guapo, como siempre. Nunca me veo mal cuando llevo un traje. Mary también está bellísima, ella no se ve mal con nada, y con ese vestido rojo que le queda uff... Me hace desearla. Fue un año difícil —el accidente de Mary, el problema con su familia, queme encantó haber estado allí para ella y apoyarla, la preparatoria sin la chicamochila rosa—, el último año te pega duro, y no es por el hecho de que ya te vas y listo, no, sino porque dejas atrás años de aventuras, de amistades, de locuras, de estudios... Uff... No sé que hubiera sido de mí si Mary se hubiera ido; agradezco mucho que se haya quedado por mí, eso no tiene precio. No me cansaré de decirme que me saqué la lotería con esta chica. Escucho un claxon y veo por la ventana.

—Amor, ya llegó la limusina —digo.

—Pues, vámonos.

Nos besamos y bajamos hacia la entrada de mi casa, después de habernos despedido de mis padres.

—¡Pásenla excelente! —dice mi madre antes que cerremos la puerta de la casa.

La puerta de la gran limusina blanca es abierta por un hombre negro, más o menos gordito y con una barba de candado —podría decir que es el conductor que atropelló a Mary en versión negro—. Adentro están Stanley con Kristy, Andrew con su novia Emma y ahora estamos Mary y yo. ¡Será un gran baile de graduación!

—¿Emocionado? —me pregunta Mary.

—Demasiado. Gracias por venir conmigo.

—Tú viniste conmigo a mi baile. Además, eres mi novio-esposo-chico-Canon, es obvio que tengo que estar contigo allí.

¡Awws!

Le sonrío.

El chofer tiene puesta Can't Help Falling in Love en el reproductor y todos empezamos a cantar viendo a nuestra pareja cada uno.

...Shall I stay? Would it be a sin...?

...Like a river flows surely to the sea...

Llegamos al baile, en el colegio. La mayoría de las personas tienen pareja; si no tuviera a Mary supongo que estaría triste en este baile viendo a todos felices y yo siendo la lámpara de mis amigos. Pero por suerte tengo a mi amada novia-esposa. La música electro domina por completo el lugar en donde todos bailan alocadamente.

—¿Bailamos? —le pregunto a Mary ofreciéndole mi mano.

Ella la toma y nos lanzamos a la pista de baile.

*

En mi cumpleaños número 18 al fin nos entregamos Mary y yo, después de 2 años de relación; una relación fiel, sincera y, sobre todo, una relación en la que los 2 nos amamos locamente. Pude sentirme dentro de ella, pude sentirla mía... La esperé, no la apresuré, y pasó. Todo a su debido tiempo. Fue un día que jamás olvidaré. ¿Quién diría que terminaría haciendo el amor con la chica a la que le quité la guitarra en la Academia un día? Wow.

Ahora es hora de iniciar una nueva aventura juntos, un sueño que haremos realidad.

Harvard, un nuevo comienzo para ambos. Ambos sabemos que esto no será fácil. Medicina es una carrera a la que le debes poner empeño y hacerlo de todo corazón. Podré prepararme para curar a las Litas de las demás personas, sabiendo que donde sea que esté mi Lita, estará orgullosa de mí.

A pesar de que nuestros estudios consumirán casi el 100% de nosotros no dejaremos la música de lado. A veces nos llaman para cantar en eventos y pagan bien. Además, sigo cantando con Mariano Lantigua cuando viene a sus presentaciones, y Mary se ha integrado con nosotros. No nos falta nada, tenemos el apoyo de nuestros padres y los ingresos que obtenemos de los pagos de las presentaciones. Es un privilegio ser remunerado monetariamente haciendo lo que amas con la persona que amas.

Romance de 10 Cuerdas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora