26.

11 1 3
                                    

Mary


Agosto, el mes de James. Mi pequeño cumplirá 17 años, ¡qué rápido pasa el tiempo! Se siente como si ayer hubiera sido mi graduación, en la que estuve muy feliz porque él estuvo allí, sentado junto a mi familia, pero a la vez estuve triste por el hecho de saber que me tengo que ir a la universidad. Eso ya es un tema indiscutible con mi madre... Recuerdo esa conversación...

—Oye, mamá, quería hablar contigo...

—¿Qué pasó ahora, Mary?

—Era sobre la universidad...

—¿Vas a seguir con eso? Te dije que ibas a estudiar medicina.

—Sí, lo sé. Pero... para que quede claro, no estudiaré eso porque me digas que lo estudie, sino porque yo quiero estudiarlo.

Mi madre se quedó impactada, pero prefirió no decir nada respecto a ello. Pensé que me abofetearía o me gritaría por revelarme de tal manera, pero no lo hizo.

—¿Entonces? ¿De qué quieres hablar? —Tomó una postura seria.

Me sentía nerviosa, mucho más nerviosa que cuando le pedí si podía dormir con James, mucho más nerviosa que cuando James estaba hablando con ella para poder ser legales, mucho más nerviosa que el día que me enfrenté a ella para decirle lo de estudiar medicina... Estaba jugando con fuego y lo sabía muy bien. Pero tenía que hacerlo.

—Quería decirte que... no quiero irme aún... Quiero esperar un año, tener un año para mí, disfrutar de la libertad por ese corto periodo de tiempo que pasa volando. Trabajar, no sé. Pero no quiero irme aún.

Mi madre suspiró y al parecer le entró Belcebú.

—¡Eres loca! ¿Cómo vas a esperar un año? ¡Tienes que irte de una vez! ¿Y si luego no te aceptan en Harvard? Es que hay que ver que a ti se te ocurren unas cosas... No sé qué te pasa últimamente.

En ese momento se me hizo el nudo en la garganta de forma inmediata. Pese a eso... quise seguir intentando.

—Pero... solo es un año...

—Un año. Tú misma lo dijiste: "Pasa volando". No abras pestañeado cuando ya ese año ha pasado. No entiendo por qué quieres esperar. —Hizo un gesto de comprender algo—. Mary... ¿Acaso es por James?

La verdad... sí era por él. Si ambos estudiaremos lo mismo quiero que empecemos juntos y así graduarnos juntos. Sería lindo. Pero no podía decirle que era por él.

—No, no es por él. Ya te dije, quiero descansar un poco de tantos estudios.

—Entonces, ¿eres una floja que lo único que quiere es holgazanear y vivir a costa de los demás?

No comprendía de dónde sacaba mi madre tantas palabras hirientes.

—No es eso...

—Mary ya hablé, ¡vas a estudiar medicina y lo harás este año! —Ya cuando escuché eso mi corazón estaba regado en pedacitos alrededor de mi pecho—. No se habla más del tema.

Me quemé.

Yo pensaba que al ver a James casi todos los días me aburriría de ello, pero no fue así. De hecho, cada vez quería verlo más y más, conocer hasta lo más mínimo de él, descubrir si tenía secretos o quizá algo de su pasado de lo que no le gustara hablar... No sí, el Christian Grey y tal. Río a mis adentros. A veces lo comparo con él, muchas veces. Me falta conocerlo en la cama... Uff... De solo recordar a James tocándome en su cama a pocos minutos de recibir el año nuevo se me estremece el cuerpo. Si así es con los dedos, ¿cómo será con el...? Uff...

Romance de 10 Cuerdas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora