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James

Halsey me contó que Todd y ella ya son novios, y algo curioso es que se hicieron novios el día de mi cumpleaños. Está muy feliz, así que me alegró por ella. Mary y yo somos tan felices; no puedo negar que es la mejor relación que he tenido. Es hora de empezar a ser detallista; Mary merece recibir regalos de su novio. Y ella tiene razón, el pensar que solo yo puedo darle regalos es muy machista; si ella quiere ser detallista conmigo no la detendré.

Me coloco enfrente del ordenador y entro en Amazon. Hace unos días se reventó la primera cuerda de la guitarra, así que sería muy lindo de mi parte comprarle un paquete de cuerdas nuevo. Es lo menos que puedo hacer, es un simple detalle. Para ver... estas están económicas y sí, son de metal. Las compro. De hecho, compro dos paquetes. Listo.

Aprovechando que tengo dinero debería comprarle algo más. ¿Qué más necesitamos? ¡Ah! Ya basta de usar lápices, ligas y trenzas de zapatos, ¡compraré capos! Busco el precio más bajo y compro 2, uno para Mary y uno para mí.

Termino de llenar el formulario para el envío y ya está listo, en unos días tendré los regalos para Mary. Puedo estar seguro de que en cuanto los vea se convertirá en la señorita No-me-gusta-que-gasten-dinero-en-mí. Nunca había comprado cosas así para alguien, solo regalaba chocolates o dulces pequeños; ¿pero comprar cosas en Amazon para regalar? Nunca.

Mary me ha hecho cambiar para bien. Antes era frío, un poco odioso, sí trataba bien a la gente, pero nunca me sentía cómodo con mis "amigos". Mary hizo que yo quisiera cumplir mis sueños con más razón; hizo que ver un brillo en sus ojos se convirtiera en una necesidad para mí; hace que el tiempo se paralice cuando estamos ella y yo solos, sin importarnos nada del mundo exterior; hizo que la música significara más a mí, porque pasé de hacer algo que me gustaba a hacer lo que amo con la persona que amo. Esto estaba escrito... Siempre me recuerda al Maktub de El Alquimista. Ella y yo nos encontramos sin estarnos buscando, fue obra del destino. Uff... Mis pensamientos me agotan, debo descansar un rato.

*

¡Al fin! ¡Tengo capotraste! Estas cuerdas nuevas las guardaré. Aquí tengo lo que es para Mary, lo guardo en una cajita. Hoy iré a su casa así que se las llevaré. Solo falta una semana para volver a clases, ¡qué fastidio! Al menos pude ver a Mary en estas vacaciones, pude estar con ella sin problemas. Le dije que no sería una relación solo en la Academia, y cumplí mi palabra. Esto es serio, nunca había tomado tan en serio una relación, y menos una en la que apenas llevábamos unas semanas conociéndonos... Wow... Esto de Mary y yo ha sido muy especial e increíble y así será siempre. Esto perdurará, lo sé.

Después de haber pasado toda la mañana limpiando mi casa, al fin llega el momento en el que me puedo ir. Mi padre me llevará, al menos.

Veo las calles de Brooklyn a través del vidrio en el trayecto hacia Williamsburg. Personas caminando, algunas apresuradas y otras tranquilas, pero lo que tienen ambos grupos en común es que están viviendo una vida falsa; no son felices, solo fingen serlo para no tener que dar explicaciones en la sociedad y para poder encajar en ella sin ser juzgados. La mayoría de ellos ni siquiera entienden su propósito en este mundo, solo viven por vivir y no aprovechan su vida al máximo. Lo peor del caso es que al final se andan quejando por ello.

Yo entro en un grupo de personas que saben lo que quieren y saben que son felices. Yo quiero a Mary, quiero un futuro con ella a mi lado, quiero rebasar todas las expectativas de nuestra relación. Soy feliz, lo he sido estos últimos 2 meses y lo seguiré siendo el resto de mi vida. Ojalá pudiera decirles a esas personas de aquel lado del vidrio que no deben fingir ser felices, que la felicidad siempre llega, a veces tarde, a veces temprano, pero llega.

Romance de 10 Cuerdas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora