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Hoy dedico estos versos para mí, porque no me quedan grande y son justo para mí, en ellos elevaré una plegaria por lo que buscaba y necesitaba: recordarme y saber que fue de mí para dejar de extrañarme.
Besaré con ellos de mi alma cada rincón de su locura, porque ella es mía y de nadie más y sin ella no sabría que hacer, solo trampas auto-cometería si me atreviera como "una Judas" a negarla.
Me pagaré en ellos, con la misma moneda que pago cuando amo a cada uno que me encuentro por ahí y la pasaré bien rompiendo el secreto en cada letra de amarme solamente a mí.
Me buscaré entre estrofa y estrofa sin ganas de llevarme flores a un cementerio, haciéndome la promesa de ir en busca de mi encuentro sin sentimientos angustiados y ahogaré mis penas y dolores para darles mi adiós.
Despertaré mis más profundos sueños entregándome a ellos en forma entera, alzaré mi luz propia brillando como de todas la más fulgurosa estrella y de todo aquel que de esto no se percate obtendrán por ello, mi más profunda esperanza que un día lo notarán.
Desataré de mi garganta el nudo de un grito rompiendo el silencio de lo que para mí es natural y sin ninguna disculpa a nadie tener que devolver, porque quiero hacer posible la amistad entre mis verdades y yo.
Hoy dedico estos versos para mí porque no me quedan grande y son justo para mí, porque nadie podría dedicarme unas letras que extrañaran y hablaran de mi alma, si no soy yo.
MIL
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