Traigo el alma entristecida
por la pérdida de tu presencia
y adolorido el corazón
por tu repentina ausencia.
El creador consideró
que tu partida de aquí llegó
y a su lado te llamó
dejándome el vacío
que tu mera presencia ocupaba
y completaba en mí tu existencia.
Estés donde estés
jamás voy a olvidarte,
pues si lo hiciera
parte de mí estaría negando.
Fuiste lecho maternal
que me brindó protección,
resguardó mí fortaleza
y yo tu fiel confidente
en este plano terrenal.
Solamente la imperiosa esperanza
de que ahora en más desde el cielo
serás mí ángel guardián
calma de mi ser su duelo.
Para vos Tía Edith, que supiste ser mi madre del corazón y la abuela de mis hijos.
MIL
POR LEER MIS DIVAGUES 😉
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Los nombres de la Poesía - Tomo 2-
Poetry🙝Qʋe ɱis ɱɑƞσs seɑƞ plʋɱɑ pɑɾɑ cɾeɑɾ pσesíɑ🙟 ◍Recopilación de mis poemarios: "Diva...