Tu partida marcó el dolor
y tu ausencia de mí corazón la desdicha
por la pérdida de tu apreciada presencia.
Tal vez por ello es que el sol
dejó de otorgarle su luz a mis horizontes
y las estrellas de brillar
en los inicios de mis crepúsculos.
Desde que te has marchado
sola y perdida he quedado.
Ya no tengo tiempo ni horario fijo
y sin rumbo gira mi alma
en un espacio vacío,
en el cual no se distingue día de noche.
Donde rondan pesadillas
a nuestros sueños inconclusos,
como azufre del averno.
Te fuiste mi tía,
mi madre... y por largo tiempo
mi alma no encontrará consuelo.
MIL
POR LEER MIS DIVAGUES 😉
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Los nombres de la Poesía - Tomo 2-
Poetry🙝Qʋe ɱis ɱɑƞσs seɑƞ plʋɱɑ pɑɾɑ cɾeɑɾ pσesíɑ🙟 ◍Recopilación de mis poemarios: "Diva...