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Si tengo que hablar de ti, no alcanzarían las letras del alfabeto para plasmar en el papel lo que por ti yo siento y la tinta del tintero se me acabaría en tan solo un momento. Para hablar de ti y contarte la ternura que en mí provocas cuando curas mi corazón con agujeritos, no me alcanzarían las letras para decirte lo feliz que eso me hace.
Si tuviera que expresarte como se satisface mi sonrisa y mis ojos se empapan de felicidad cuando emparchas las penas de mi alma con tus acariciantes manitas, no existirían sentimientos, emociones ni expresiones suficientes para hacértelo saber. Usaría palabras azucaradamente inventadas si se me antojara que no alcanzaran las ya creadas y por tilde les colocaría besos y dobles corazones. Para hablar de ti y del amor más bello, dulce y puro debería escribir un libro repleto de "te quieros " y "te adoro" y dibujar en el lugar de cada punto, mis labios besando tus dos mejillas.
Pero sé que eres adorada hija mía, de esas personas que no les gusta leer párrafos largos y que del mismo modo tampoco te agrada que le de tantas vueltas para decirte "Te amo mi pequeña Fatimí", porque al igual que a mí te agrada y prefieres decir por lo claro... Cuanto es que nos amamos.
MIL
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