Tú que devoras los días
cómo si fueran tu último soplo de vida
al borde de la cornisa
por saber que jamás sucumbirías.
Y que con esperanza vas sin prisa
por caminos enmalezados de espinas,
avanzando alerta en la medida precisa:
enséñame con las afrentas hacer serpentinas
y con las penas ser insumisa
para saber que la felicidad puede ser repentina.
MIL
POR LEER MIS DIVAGUES 😉
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Los nombres de la Poesía - Tomo 2-
Poesia🙝Qʋe ɱis ɱɑƞσs seɑƞ plʋɱɑ pɑɾɑ cɾeɑɾ pσesíɑ🙟 ◍Recopilación de mis poemarios: "Diva...