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Este corazón rebelde antítesis de la razón, que le importa lo tuyo, lo de María, Pedro y José. Que te vende espejitos de colores, por no contarte que está adolorido y que se pone para ocultártelo, su mejor antifaz.
Este corazón que te dice un si, cuando anhela decirte no y dice un no cuando no se atreve a responderte un si. Que no aprende nunca la lección de no mostrarte su fortaleza cuando no existe razón.
Este corazón engañozo que se muestra firme y se oculta frágil, por no atreverse a confesarte quien es y se te esconde sensible por mentirte que no lo es. Que teme mostrarse tal cual es, por temor a que su latido se vea afectado o lo llegara incluso a perder.
Este corazón cobarde que no quiere serte embustero y te promete las mil veces cuando se lo imploras serte sincero, reconoce que lo conoces, al saber que te miente.
Este corazón receloso y desconfiado te pide a gritos:
Que lo cobijes, cuando el frío de la pena lo estremece,
que lo busques, cuando en un impulso alocado se te desaparece
y que lo protejas y lo rescates, cuando por las dudas se ve arrinconado.
¡Porque este corazón en cada uno de estos, sus acomplejados matices
bendice por siempre tus ansias de amarlo!
MIL
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