Capítulo 14: Encuentro

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14-Encuentro

**Renji**

--Flashback—

Corro atropelladamente por el cuartel todo lo rápido que mis pies aún pequeños pueden mientras intento no desparramar las flores de cerezo que he recogido del suelo para dárselas a la persona que más admiro.

- ¡Amo!!! ¡¡Kuchiki-sama!!! ¡¡el patio está lleno de sakuras!! ¡¡Amo mire!!!-

Escucho un jadeo avergonzado y entrecortado cuando me asomo a la habitación de mi amo y le encuentro dentro de su bañera, con la espalda encorvada hacia delante, moviendo su mano frenéticamente bajo el agua mientras solloza gravemente. Noto como las flores de cerezo caen a mis pies mientras permanezco inmóvil escuchando ese lamento mientras mi amo se cubre el rostro con sus manos mojadas. Esa fue la primera vez que le vi masturbarse, aunque yo en ese momento no entendí bien lo que hacía, en esos tiempos mi amo se escondía para darse un placer que necesitaba urgentemente y que le hacía sentirse deshonrado y sucio. En aquel entonces mi amo aún sentía la vergüenza y la humillación. Todo eso pasó antes de que olvidara esas conductas y dejara libre su pudor, su honra y su recato. Cuando se transformó en el ser que es ahora....

--Fin del flashback—

Ladeo mi cabeza hacia un lado notando un fuerte dolor que me hace apretar los ojos siseando entre dientes. ¿Qué demonios ha pasado? Lo último que recuerdo es el sonido de la lluvia, el olor a tierra mojada y a mi amo...sonriendo....

Abro los ojos de par en par jadeando ante ese escalofriante recuerdo y lo primero que escucho es el tintinar de las cadenas a las que estoy sujeto por medio de esposas alrededor de mis muñecas. Me encuentro tumbado sobre una cama alta, sobre una sábana blanca, completamente desnudo y con los tobillos atados al borde inferior del lecho impidiéndome mover las rodillas y cerrar las piernas ligeramente abiertas y flexionadas. Esto... ¿¿Qué coño es esto??

- ¡Soltadme!!! ¡¡qué rayos está pasando!!! ¡¡sacadme de aquí!!! ¡¡AMO!!!-

-Estoy aquí, Renji- me quedo petrificado cuando bajo la cabeza hasta pegar mi barbilla sobre mi pecho para visualizar la cabeza de mi amo a la altura de mis piernas abiertas. Debe estar arrodillado en el suelo y entre éstas, porque apenas puedo apreciar sus ojos, no fijos en los míos sino entre mis piernas lo cual hace que me tense completamente.

-Amo ¿pero ¿qué está...? ¡¡¡aaaaahhhh!!!! ¡¡amo!!!- noto un lengüetazo entre mis nalgas cuando las separa bruscamente haciendo que el rubor de mis mejillas se haga tan intenso que noto mi cara arder.

-¿Qué hace? ¡Estoy sucio! ¿a qué está jugando? - cuando le veo alzarse poniéndose de pie, veo que va vestido con un yukata blanco finísimo. El cabello le cae suelto sobre sus hombros y sus ojos azules se ven más grisáceos por la tenue luz de las velas que hay alrededor de la cama. No sé dónde estamos, pero sé que es el cuartel, aunque no conozco esta habitación....

-Es el sótano del cuartel. Solo yo tengo acceso a este lugar-

-Amo por favor...libéreme...no entiendo este castigo, azóteme si lo desea, pero esto...-

- ¿No estás cómodo? – le miro con sorna mostrándole mis manos encadenadas y él lo ignora mientras viene hacia mi rostro y lo acaricia lentamente.

-Eres como una fiera enjaulada, Renji. Mira cómo me tienes- sin pensarlo me agarra una de las manos esposadas para ponerla sobre su entrepierna haciéndome jadear por su atrevimiento tan descarado y más cuando usa mi propia mano para frotarse con ella entre las piernas por encima del yukata.

-Lo has descubierto todo...ya no hay marcha atrás...-

- ¿Marcha atrás para qué? - por un momento siento pánico al ver su lujuriosa expresión. Este no es mi amo. Es una criatura hambrienta de placer.

"Carne débil"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora