"Carne débil"

Capítulo 18: Roto

18-Roto

**Starrk**

---Hace veinte años—

Observo el techo de la habitación de Kyoraku mientras él se incorpora de la cama para vestirse. Yo estoy con los brazos y piernas en cruz, lleno de mordiscos y rojeces por todo el cuerpo, sintiendo que el estómago vuelve a molestarme como desde hace semanas. Seguramente el odio visceral que sigo acumulando me está pasando factura. Necesito ser más fuerte para escapar...para matar a este desgraciado, pero no sé cómo...ya tengo quince años, no puedo dejar pasar ni un año más bajo su yugo...

-Shunsui, ha llegado una nota de la granja 212. El rey te invita a uno de sus famosos aquelarres-

¿El rey? Ah sí, ese desgraciado de Yhwach. Quien me diría que cuando me folló hace unos meses era el mismísimo rey de los demonios el que me estaba follando. Eso no quita lo asqueroso y sucio que me sentí después de ese trío que nos montamos durante nuestro viaje de regreso de esa misteriosa granja donde mi amo visitó a ese niño pequeño. No sé qué relación tenía con él, seguramente sea uno de sus bastardos. Estoy seguro de que Kyoraku tiene hijos sueltos por ahí como todos los demonios. Les encantan demasiado los humanos como para no preñarlos con su semilla endiablada.

Siento cómo Kyoraku tira de mi brazo obligándome a levantarme y por instinto me suelto dándole un manotazo que le sorprende. Le miro desafiante y altivo como llevo haciendo desde que regresamos. Sé que no le gusta nada mi carácter rebelde y eso solo me hace provocarlo más para enfadarlo.

-Ponte el uniforme negro y espérame en la puerta- observo a regañadientes el maldito uniforme de los esclavos cuando van a las orgías. Solamente consiste en un calzoncillo negro con tirantes y medias, cosa que me niego a ponerme porque parezco una putilla. Ando descalzo hasta detenerme en la puerta donde espero a regañadientes a mi amo que viene vestido con un kimono elegante y un haori de flores que rompe todo el conjunto. Se muestra amable e incluso gracioso con otros demonios, pero cuando está a solas conmigo se quita la maldita máscara para ser bruto y dominante. Cómo le odio de verdad.

Cuando llegamos a la granja contigua a la nuestra, la 212, me estremezco de pies a cabeza al aspirar el hedor a sexo y sangre que hay nada más entrar. Me cubro la nariz sin poder contener mi malestar ante mi amo que se limita a mirarme de reojo y agarrarme de un brazo para que no me pierda entre la multitud de cuerpos de humanos y monstruos que están dando rienda suelta a sus instintos más mundanos.

Entramos en la mansión que pertenece a Yhwach al cual encontramos sobre un altar de piedra, follándose a un esclavo que tiene la cara cubierta por una máscara, el cual jadea de piernas abiertas disfrutando como loco al ser follado por el rey salvajemente. Observo cómo el esclavo salvo por la máscara, está totalmente desnudo y tiene un par de aros atravesando sus pezones, así como marcas de mordiscos y pequeñas cicatrices. Si bajo más la mirada, no consigo ver su polla, ya que está dentro de una funda metálica con pinzas a los lados apretándola. Eso debe ser tan doloroso que instintivamente me llevo las manos a mi entrepierna haciendo reír a mi amo.

-No temas Starrk, no usaré eso contigo. Claro, si no vuelves a desafiarme...- trago saliva ante la mirada de advertencia de mi amo que se acerca a Yhwach el cual ya ha culminado en su esclavo que grita encorvándose hacia atrás. He de reconocer que me parece sensual haberlo visto y más cuando Yhwach se acerca sudando y algo jadeante aún.

- ¿Qué Kyoraku? ¿ibas a perderte mi fiesta? -

-Claro que no. Muy cortés invitarme pese a que no me soportas. -

-Es una fiesta en honor a Asmodeo- mi amo tuerce ese gesto al oír ese nombre, pero no dice nada. ¿Quién será ese demonio?

-Poneros cómodos y haced lo que os plazca. - Yhwach me mira fijamente haciéndome ruborizar avergonzado recordando lo que compartimos y vemos cómo hace una señal a un esclavo para que se acerque.