-Es un maldito imbécil hijo de puta.- concluye Fanny al finalizar con mi relato.
Pasé la tarde llorando en sus brazos, lamentando todo y explicando que había pasado.
-Ya veo porque Mike estaba de ese modo.- dice de repente, me suelto de su abrazo a la miro a los ojos.
-¿Qué te dijo?- pregunto secándome las lágrimas con otro pañuelo.
-Está destrozado, Cath.- me asegura tomando mis manos- Hace mucho que no lo veía y ayer llegó a mi casa alrededor de las 11 balbuceando algo sobre amor.- me mira con tristeza- Lloró hasta quedarse dormido, durmió en el sillón y cuando desperté en la mañana él ya se había ido.
-¡Soy una mierda, Fan!- sollozo acostándome en la cama viendo al techo- Le rompí el corazón al amor de mi vida.
Ella se queda callada, sé acuesta junto a mi y suspira.
-Cath, no puedes dejarlo así. Tienen que hablar.- su tono de voz es serio, como cuando me regañaba por fumar marihuana- Él no está bien y puede hacer cualquier estupidez.
Sé que tiene razón, pero ¿qué voy a decirle? Mis pesadillas se harán realidad al ver sus preciosos ojos castaños llenos de dolor.
-Debo verlo.- le digo entre lágrimas- Cítalo en Stuckers, dentro de media hora. Por favor.
Me levanto de la cama y entro al baño. Hoy es un día lluvioso, y hace frío, perfecto para mis sentimientos.
Entro a la ducha, al estar en contacto con la lluvia artificial siento que me relajó un poco. Me enjabono el cuerpo y me pongo shampoo, me enjuago y salgo para envolverme con una toalla, me pongo desodorante y salgo.
-¿Ha aceptado?- pregunto ansiosa. Una parte de mi quiere dijera que no, y otra que sí.
-Acepto, te llevaré a Stuckers y se verán en 30 minutos.- suspiro y me giro para abrir mi armario.
Me decido por unos jeans ajustados, una blusa color mamey y un suéter café. Me calzo unos botines del mismo color y me pongo delante del tocador.
-Vamos a disminuir esas ojeras y el cansancio, amiga.- me dice Fan levantándose de la cama y poniéndose detrás mío- Finalmente, es Michael a quién verás.
El nudo regresa a mi garganta, mis ojos se cristalizan y las ganas de no salir nunca de mi cama vuelven.
-Cierto.- logro decir contendiendo las lágrimas.
Fanny pasó 15 minutos maquillando me de manera sencilla, y los otros 5 acomodando mi cabello para que se viera lindo recogido en una cola alta.
-Vamos, Cath. Tenemos 10 minutos para llegar.- me dice con una sonrisa de apoyo, yo me limito a asentir.
-Le avisaré a mamá que saldré, ve encendiendo el auto.- digo y me alejo para ir a la habitación de mis padres, no sin antes asomarme al frente de la casa, papá no ha llegado.
Toco la puerta 3 veces y la dulce voz de mi madre dice "pase".
-Mami, saldré un rato con Fanny.- finjo una sonrisa y me doy cuenta que esta viendo viejas fotos.
Levanta la mirada del álbum y me mira de manera extraña, como si pensara que no es verdad que volveré.
-Sólo saldremos un rato. Volveré en la noche.- aseguro mirando el reloj, son las 8:21.
-Diviértanse, cariño.- me sonríe mi madre de manera extraña como si extrañara algo o se lamentara por mi.
Bajo las escaleras a máxima velocidad, salgo de la casa y me dirijo al auto de mi mejor amiga.
-¿Lista?- me pregunta una vez que estoy dentro.
-Claro.- sonrío.
Ella arranca el auto y emprendemos el estresa te camino a Stuckers.
No puedo con los nervios, no puedo creer que lo veré después de 1 mes de necesitarlo de una manera inhumana. ¿Porqué la vida me estaba haciendo esto? ¿Acaso era Dios? Nunca he sido creyente, tal vez sea por eso, o...el cosmos, no lo sé, pero me ha echo infeliz en menor tiempo que el intentar reparar las deudas de papá.
Yo me imaginaba a Mike como el padre de mis hijos, niñas con ojos castaños y pelo rubio. Joder, puta vida injusta. ¿Creen que he disfrutado demasiado de tantas cosas que ahora debo pagar la miseria que no viví?-Llegamos.- anuncia Fanny en un susurro, justo a tiempo.
La miro con los nervios de punta, haré esto.
-No iré ahí adentro contigo.- mis nervios crecer un 99%- Ustedes deben hablan sin un intermediario, cariño.- dice al ver mi cara de terror- Estaré aquí afuera por si me necesitas, sólo manda un mensaje para decirme si puedo irme o debo entrar, o quieres salir. Sólo debes decirlo.
No aguanto el impulso y abrazo a mi mejor amiga, nunca hubiera hecho esto sin ella.
-Gracias, Fan, enserio.- le digo conteniendo las lágrimas- Sé que no es la mejor situación pero... tienes lugar VIP en mi boda de mañana.- logro fingir una sonrisa y salgo del coche.
Al entrar a Stuckers me doy cuenta que está más vacío de lo normal, y lo veo. En una apartado del fondo, su perfecto cabello dorado está desordenado y cae sobre su frente, está mirando ausentemente al vidrio, ¿seré capas de decirle todo?
Me acerco con paso dudoso al apartado y me siento delante de él.
-Disculpa pero esperaba a alg...- sé me queda mirando como si hubiese visto a la mismísima Virgen María- ¿Cath?
Asiento y miro sus ojos sorprendidos teñirse poco a poco de dolor puro.
-¿Es verdad lo que me dijo Kendall?- suelta de repente- ¿Porqué no me contestabas?
No aguanto más, tenerlo frente de mi es completamente terrorífico para mi, es peor que en mis pesadillas.
Él se da cuenta que voy a llorar y abandona su lugar deslizandose para llegar hasta mi.
-Voy a casarme.- suelto en un sollozo doloroso- Y no contestaba porque...no podía, Mike.
Siento que se tensa a mi lado, pero me abraza con fuerza y besa mi pelo. ¿Porqué es tan lindo cuando le hago esto?
-Huye conmigo, Cath.- me pide- No tendrás que sacrificar tu felicidad, juro hacerte feliz.
Cada palabra se clava en mi corazón como si fuese una daga perforándolo.
-Esto no es por mi.- le digo hundiendo la cara en su pecho- Él liquidará todas las deudas de mi padre.
Me aprieta a su pecho aún más de manera que siento su calor, este es mi lugar, en los brazos de Mike.
-Esto es injusto, Cath. - se lamenta con el dolor impregnado en su voz - Tu y yo deberíamos estar juntos, como lo planeamos y soñamos.
-Lo sé.- le digo- Pero mi familia me necesita. Y... tenemos esta noche.
Sacó mi celular y le mandó un mensaje a Fanny agradeciéndole todo y diciéndole que ya puede irse. Y luego la dirección de la iglesia, la hora y lo mismo sobre la fiesta, voy a necesitarla ahí.
-Vamos.- le sonrío a mi novio con dificultad, él ya sabe lo que quiero hacer.
-¿Estas segura?- me pregunta con dudas en el rostro.
-Voy a darte lo que te daría cuando nos casáramos.- le aseguro con tristeza- Te amo.
Y con esa promesa salimos del local con dirección fija a un lugar donde quedé plasmado el amor que le tengo a este hombre perfecto.
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Casada Con Un Desconocido
RomanceCatherina Cardeen es una chica simpática y fiestera. Es rica y no se tiene que preocupar por el dinero. Hasta que su mamá sufre de cáncer y su mundo se va hacia abajo. La falta de dinero orilla a su padre a buscar tratos buenos para poder dar de com...