3. El día llegó.

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Todos corren de un lado para el otro, arreglando detalles, viendo el reloj y alardeando sobre todo.

Por mi parte, estoy lista. Mi largo y blanco vestido cae de manera grácil asentando mis curvas, el maquillaje sencillo daba color a mi pálido rostro lleno de tristeza y promesas rotas, y pensar que esta mañana había sido tan feliz.

***Flashback***
Al abrir los ojos me doy cuenta inmediatamente donde me encuentro. Y no puedo evitar sonreír ante ello. Lo hice, lo hicimos. Tal y como lo hubiese hecho en el futuro. Pero para mi desgracia y para acabar con mis sueños...es hoy. Hoy es mi boda con James en vez de que sea con Mike. A Mile lo conozco desde que éramos chicos, y James... durante las cenas de cada viernes por la noche, donde reinaba el silencio, la incomodidad, el odio y el asco. Todos y cada uno de los momentos que había compartido con Mike habían sido maravillosos, y a James sólo podía tenerle odio. ¿Porqué me tocó ser infeliz el resto de mi vida?

Intento voltearme pero Mile tiene su brazo alrededor de mi cintura y su pierna entre las mías. Así que con esfuerzo me muevo intentando no despertarlo, pero sé que he fallado al oír su quejido de niño pequeño que tiene que ir a la escuela al día siguiente.

-Buenos días.- susurré al quedar cara a cara con él.

-Hola, preciosa.- dijo y mi corazón dio un vuelco al escuchar sus palabras junto con su voz ronca y sexy.

-¿Cómo dormiste?- le pregunto sonriente.

-Fue la mejor noche de mi vida.- me asegura y me sonrojo al instante- ¿Te he lastimado?- su tono relajado cambia por uno de preocupación y me enternece al instante.

-Claro que no.- le tranquilizo y le doy un beso- Ha sido perfecto.

-Ojalá y fuese por siempre.- murmura con los ojos aguados.

***Fin del Flashback***

-Cath, es hora.- me anuncia mi madre sin dejar de llorar- Aún siento que todo esto es culpa mía.

Me acerco a ella y la abrazo con fuerza.

-Claro que no, mamá. No seas ridícula.- la regaño- Yo quise hacer esto.- la miro a los ojos y beso su frente- Seré feliz.- miento y ella sonríe.

-Te ves tan hermosa.- me dice con los ojos aguados- Ojalá y fuera tu vida con Mike.

Un nudo se forma en mi garganta y siento que las lágrimas amenazan con salir, así que no puedo más que asentir.

Después de 15 minutos estamos frente a la iglesia. Todo parece indicar que el novio está dentro y sólo esperan la llegada de la novio, es decir, de mi.

Mi hermano me mira con compasión.

-Es tu última oportunidad de arrepentirte, Catherina.- me dice al oído.

-No lo haré, Kendall.- susurro frustrada- Ya he tomado mi decisión.

Él baja la mirada resignado. Luego de un minuto sé baja del auto y me ayuda a salir, mi padre ya me está esperando con la mirada triste y vacía.

-¿Hacía falta este teatro?- pregunto al borde de las lágrimas.

-Ya terminará, dulce.- me tranquiliza mi padre con voz ahogada.

Cuando llegamos a la entrada la marcha nupcial llena mis oídos, al instante todos se giran para verme, y mi corazón se congela al ver a Mike sentado en la tercera banca de la derecha.

¿qué hice para merecer esto?

Casada Con Un DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora