Loca Por El Vampiro

¿Por Que Me Odias?

A la mañana siguiente mi casa parece mercado, todos estan ahi, casi todos menos Lian.

Mi madre preparo panqueques para todos.

Neffertari llegó desde temprano, mi madre le aviso que estaba en casa, después de explicarle la larga historia ella aceptó ha ayudar.

Mi padre y mamá están en la cocina preparando montañas de comida, junto con Ágata que esta haciendo un batido de fresas.

Azael y Ean están en la mesa peleando el ultimo panqueque con miel que esta en el plato de Amber.

Amber y Neffertari estan discutiendo sobre unos libros de cuya escritora no paresco reconocer pero al escucharlas  se que está loca por la trama de sus historias.

Todos aqui parecen tener armonía y han tomado bastante bien la situación, todos excepto él, el guapo vampiro de ojos grises.
Me paro frente ala ventana con la esperanza de que el tomé las cosas más tranquilamente y podamos hacer una tregua para solucionar esto.
Entiendo su posición y lo mal que se debe de sentir al estar a meses de casarse con el amor de su vida y yo aqui estorbandole.

Un suspiro sale de mi pecho, claro, provocado por la frustración de no poder terminar con esto.
Son exactamente la una de la tarde y todos nos despedimos de mis padres, abrazo fuertemente a Neffertari  que ha prometido viajar el próximo mes a casa de Ágata, abrazo y beso a mis padres.

Toda esta escena ha echo que me pregunte lo mismo. ¿Por que de odiarnos entre clanes si podemos convivir en armonía?

Observo a Azael y Neffertari darse miradas misteriosas, seguidas de sonrisas tímidas, ¿Azael siendo tímido? ¡Vaya esto es nuevo!.

Lian aun no llega y Amber tiene que partir para cargar gasolina, sospechosamente todo hoy quieren viajar en el vieja furgoneta y Ean insiste en que sea yo quien lleve a Lian hasta la gasolinera próxima.
Termino accediendo, después de unos minutos el deportivo negro aparca frente a mi casa, sin que este se moleste en bajar.

—Tranquila, aun es un vampiro muy joven, se y confío que lograrás roper los muros—mi madre me anima.

No entiendo el comentario de mi mamá, pero los abrazo de nuevo fuertemente.

—Cuidate Chelsy por favor, mantente comunicada con nosotros, y si no quieres hablar con él, yo no te obligo, es más lo aplaudo—Mi padre me sonríe muy contento, y mamá le da una mirada asesina.

Dudosa abro la puerta del copiloto y mi corazón bombea sangre a mil por hora. Reaccion provocada por miedo.

Una nube de humo se estampa con mi cara haciendome tragar todo el olor a tabaco, Lian tiene un cigarrillo entre sus dedos de la mano derecha y sus ligeros labios expulsan humo a montones.
Yo siento ahogarme y toso repetidas veces mientras me deslizó sobre el asiento, provocando que el gire para verme.

Sus ojos me miran de arriba a bajo llevo un sueter en color negro y una falda larga en color rojo escarlata con mis botines usuales, un look bastante gótico, mi ropa rara la habia dejado aquí en casa por lo que mi cambio a persona normal se habia quedado en Rodhe Island.

Le muestro mis dientes blancos en una finjida sonrisa, mucho más entusiasta de lo normal.

—¿Que haces en mi coche?—pregunta. Su seductora pero fria voz me hace tragar grueso.

—Ean y Azael se fueron con las chicas, y me pidieron que te-te llevara a la gasolinera—tartamude.

—¡Genial! , ¡malditos traidores!— espetó

Lian da un giro inesperado en el coche, de la excesiva velocidad, siento como mi cuerpo se pega al asiento, mientras mis manos se aferran del cinturón de seguridad.