Loca Por El Vampiro

Potenza

Llegamos derrapando a tiempo de subir a nuestro vuelo. El avión ronroneaba ocioso en la pista, mientras los sobrecargos paseaban por el pasillo con toda tranquilidad, palmeando las bolsas en los portaequipajes superiores para cerciorarse que estaban bien sujetos.

La mano de Lian se aferraba con fuerza a la mia para tranquilizarme, Ágata venia frente a nosotros con una pasajera a la que no conocíamos, en los asientos de atrás Amber y Ean hablaban de libros, y aun lado Neffertati y Azael hablaban animosamente.

—Se llega más rápido volando que en coche mi amor— Lian hablo en voz baja.

—Lo se ¿Donde estan los autos? —

—Mi padre los mando a Potenza hace unos días para poder movilizarnos, De regreso si viajaremos en ellos— tomo mano para llevarla hasta sus labios y besarla.

Me limite a asentir, el avión se alejó rodando muy despacio desde el punto de partida y comenzó a adquirir velocidad con regularidad paulatina, los nervios aumentaron, el saber que estabamos a poco tiempo de quitarnos esos collares que nos habian unido me aterraba. Lian saco el teléfono del respaldo del asiento de enfrente antes de que hubieramos dejado de ascender y le dio la espalda a la azafata, quien lo observó con desaprobación. Intente no escuchar lo que decía pero me resulto imposible.

—No estoy completamente seguro, la única que sabe la ubicación es Ágata Stone—

—si, ella nos acompaña—

—No no puede, dile a mi abuelo que el tampoco—

Lian hablo todavía más bajo, hasta que su voz resulto casi inaudible a pesar de que me encontraba a escasos centímetros de el. Hice lo contrario de lo que me proponia y escuché con mas interés.

—Bueno pues hazlos entender de alguna manera y que no se interpongan, por favor—

—si, si lo he pensado... Te lo prometo papá nada nos pasara y si.. Claro que cuidare de ella. Te quiero —

Colgó y se reclinó sobre el respaldo del asiento mientras acariciaba mi mejilla con las yemas de los dedos, algo muy propio de el.

—todo bien amor— la palabra me salió con demaciada fluidez lo que me avergonzo.

—si, tratemos de descansar un poco—

Asentí sin protestar aunque moria de curiosidad por saber lo que Iván habia hablado con el, me recosto sobre su pecho y senti esa tranquilidad que solo el podia darme, sentírlo asi me dasarmaba  por completo el corazón su aroma, todo de el. En un momento me quede dormida.

Desperté en el auto de Lian, habia reclinado el asiento del coche para permitirme una posición más comoda, mis ojos se acostumbraron a la luz segadora del sol que entraba por la ventanilla del coche.

—¡Oh! ¿Por que no me despertaste?— pregunte exaltada.

—No quise despertarte te ves hermosa, además no fue problema bajarte del avión tu cuerpo es tan ligero— sonrió de forma arrebatadora.

Le devolví la sonrisa y gire la palanca del asiento para ponerlo en la posición correcta.  Observe tras de nosotros la camionta de Amber avanzar a paso lento, después de unos minutos el Lamborghini de Azael nos rebasó, ya que Ágata viajaba con ellos y es la que sabia la dirección exacta de la hada que nos ayudaría.

Entramos a la ciudad de Potenza, situada sobre unas colinas al sur de la bella Italia. Sus estrechas calles empedradas rodeadas de edificios antiguos y de colores neutros daban una vista pintoresca de la ciudad, avanzamos varias calles al sur de la ciudad hasta llegar a un edificio lo bastante antiguo, el color ocre que le hacia lucir bastante bien.
Frente a este una enorme catedral del siglo XXI de un estilo neoclasico con una plazoleta rodeada de muros a los lados un par de bancas de lado derecho y del izquierdo pocos árboles.