Una Visita Inesprada.

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Mi visitante espero en el centro del vestíbulo, hermoso, pálido y absolutamente inmóvil, sin apartar sus penetrantes ojazos negros de mi rostro.

Me temblaron las rodillas durante un minuto y estuve a punto de caer. Después, me arroje sobre el.

—¡Azael, oh, Azael! — gimoteé mientras chocaba contra su cuerpo.

—¡Pequeña Chelsy! — había una emoción enorme en su voz.

Cerré los brazos alrededor e inspire para inhalar al máximo el olor de su piel; no se parecía a ningún otro, ningún perfume del mundo se le podía comparar. Mi memoria no le había echo justicia.

No me había dado cuenta del momento en que el jadeo se transformó en otra cosa; solo fui consciente de estar sosollando cuando Azael me llevó hacia el sofa de la sala y me acomodo en su regazo, me acaricio la espalda a un ritmo dulce, a la espera de que recobrara el control de mi persona.

—Lo siento — balbucé — ¡Es sólo... que estoy tan feliz de verte! —

—Esta bien Chelsy. Todo esta bien—

—Si— sollocé; y por una vez, me pareció que así era.

Azael suspiro.

—¿Puedes explicarme como es que estas viva? — su pregunta me devolvió a la realidad y cesaron los sollozos.

Me di cuenta de que había pasado y cual era la razón de que Azael estuviera aquí.

Trague saliva de forma audible.

—¿Quién te dijo lo que sucedió? — pregunte.

—Eso no importa pequeña morticia, solo puedo decirte que Iván ha estado pendiente de ti, y se nos anunció lo que Damian te hizo, creí que no te encontraría viva—  su voz detonó angustia, mientras sacudíò la cabeza.

—Les dije que esto terminaria ocurriendo, pero nadie me hizo caso. "Ella estará mejor asi" — imitó tan perfectamente la voz de Iván Domenech —"Estaremos pendientes vigilandola"— continúo imitando su voz — "Solo intervendremos si es de vida o muerte" te juro que no estaba agusto sin saber de ti Chelsy, estoy tan en sintonia contigo, y no lo pensé dos veces cuando me dijeron lo que te hizo ese infeliz me vine como loco. Sabía que podría ser demaciado tarde, pero no podía quedarme sin hacer nada. Así que me plante aquí a esperar a Ágata para que me explicara y luego llegaste tu—  sacudió la cabeza, esta vez confundido.

Se le notaba la tensión en su voz.

—Vieron con claridad el ataque, y de pronto todo fue borroso ¿Por qué estabas sola en el bosque? ¿No pensaste en tus padres? ¿Cres que Lian...

Lo interrumpí en cuanto pronunció su nombre.

Me moría por preguntarle algo más de él, sabía que ese era su nombre y él me lo confirmaba nuevamente ese nombre, pero me detuve el no tenía por qué saber mis desórdenes mentales.

me estremeci por el impacto mientras que el dolor se deslizaba por mi pecho.

—Azael, yo no intentaba buscar una forma de suicidarme—  le aclare al darme cuenta que había malentendido la situación.

El me miro dutativo.

—¿Entonces, me estás diciendo que no aceptaste verte con un peligroso vampiro a solas? —

—¡No! Solo daba un paseo. El apareció de la nada, no sabía que vendría ¿Que más vieron? ¿Por qué no vieron a Mark cuando me rescato? —

El torció el gesto con perplejidad.

Loca Por El Vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora