Loca Por El Vampiro

Un Giro Inesperado

Abro mis párpados de golpe, mi vista aun borrosa hace que parpade varias veces hasta que se acostumbren a la luz proveniente de la lampara encendida situada en el buro.

Pero no es la luz lo que me despierta, son los murmullos de las personas en la habitación que está a mi lado, después un gran silencio se hace precente.

Y lo escucho.

El golpe de algo que impacta la pared de una de las habitaciones vecinas, le sigue otro golpe más y después como este se rompe en varias fracciones, el sonido del vidrio cayendo en el piso me alarma.

Abro mi puerta, y descubro que hay una pareja frente a mi habitación mirando hacia la puerta siguiente, que esta entre abierta, es la habitación de Lian.

Camino hacia su habitación sin importar que solo tengo puesto un camison de satin en color lila, dejando al descubierto mis hombros y la piel del cuello por los finos tirantes del camison.

Empujo la puerta suavemente, y veo al vampiro aterrador aventar contra la pared una botella de licor, esta se estrella, mojando la pared con el alcohol y los vidrios chocan contra el piso haciendose añicos junto al resto de botellas ya quebradas.

El solo lleva puesto el pantalon de su pijama en color negro, su torso esta descubierto, veo su abdomen bien definido por sus musculos y en ambos brazos su piel está cubierta por numerosos tatuajes, su cabello negro luce alborotado, sus manos tiemblan.

—Lian, ¿estas bien?—preguntó preocupada.

Doy con sumo cuidado un paso al frente avanzando hacia donde el está.

—Dejame solo, ¡sal de aqui ahora!— me ordena.

El se queda inmóvil fijando su mirada al suelo donde estan los millones de cristales echos añicos.

—No, tu no estas bien, dime ¿que puedo hacer para ayudarte?— insisto, no me gusta verlo así.

El gira hacia mi y veo sus ojos, estos brillan, y el color gris azulosos, es sustituido por un color carmín, que lo hacen ver más aterrador y amenazante.

Quizas no deberia estar aqui...

Todo se mueve tan rápido, en realidad es mi cuerpo que se desplaza. Mi cabeza golpea la pared, escucho el sonido de algo estrellándose contra el piso, y un especie de graznido, pero lo que me deja sin aliento es el dolor que siento en mi cuello.

¿¡QUE!?

Gruñe aferrándose a mi, su boca succióna y mi cuerpo se paraliza. Soy Incapaz de luchar, estoy demaciado confundida, desorientada.

Cierro los ojos una extraña sensación se apodera de cada parte de mi.

El dolor ha desaparecido, dejando un extraño hormigueo que se extiende por todo mi cuerpo y me hace jadear...

—¡Chelsy!—Alguien dice mi nombre, y al mismo tiempo tira de él, apartandolo de mi.

Mi cuerpo se desliza por la pared hasta que termino sentada en el piso.

Abro los ojos y veo a Ágata frente a mi, su cuerpo tiembla y sus manos son dos puños.

—¿¡Que le has echo!?— Le grita furiosa.

Miro más alla de ella, y lo veo. Es el vampiro aterrador, Lian... Su boca, esta manchada de sangre, de mi sangre.

¡Me ha mordido!

Mis ojos se encuentran con los suyos, él se encuentra confundido incluso aterrado. Me llevó la mano al cuello notando la humedad que ah dejado mi sangre, pero sobre todo su marca.