El Plan

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Europa

Tengo casi una década buscando el dije perdido, no entiendo su obsecion con ese pedaso de metal, pero si el lo busca es por algo, hay algo más que nos ha ocultado.

Trato de no cuestionar el tema sobre el collar, cuando esto pasa él se pone furioso, y es lo que menos deseó. Esto lo hago más por agradarle, por que quizás si lo encuentre el logre descubrir que juntos podemos llegar hacer cosas inimaginables.

Sabemos que el chico tiene el sol, pero aún no encontramos la pieza Faltante.

He buscado en cada rincón del territorio de los Domenech, incluso a la joven bruja prometida del estúpido vampiro engreído, ese que cre que tiene el poder en sus manos por el simple echo de que su abuelo es Raymond, lo eh tenido que soportar milenios desde la obscuridad de las sombras de la noche.

Camino en dirección opuesta al grande lago que guia hasta la cabaña donde nos ocultamos desde hace bastante tiempo, el viento gélido que desprende la nieve bajo mis pies congela mis fosas nasales, ser la que sale más a menudo del escondite tiene sus desventajas.

—¿Como te fue en tu pesquisa? — pregunta.

Demian esta parado justo detras de mi puedo sentir su aliento caliente pegar en mi cuello, inhalo un poco más del gelido aire para tranquilizarme, odio cuando este llega sin previo aviso.

—Lo mismo de siempre, ¡nada! Ni una minima pista, tal vez el collar se pudrio junto con todos los de la guerra—Escupo con sarcasmo.

Mi comentario mordaz hace sonreír a Demian, mientras caminamos juntos hasta la cabaña para avisarle a él que he llegado, con las manos vacías nuevamente.

—¿Como le has visto últimamente? —

Se que mi pregunta es estúpida, se que esta furioso, nos a costado bastante trabajo encontrar lo que para el es algo muy presiado.

Y lo entiendo, tal vez mi estúpido enamoramiento es la qué me hace soportar sus cambios bruscos de humor.

—Bastante mal, cómo de costumbre, nada ha cambiado con el, creo que ya lo conoses bastante— afirma

Demian empuja la enorme puerta principal de madera en color capuchino.

Y lo veo.

Esta sentado en el marco de la ventana de la sala principal, dandonos la espalda, gira su cabeza en medio ángulo y nos mira de reojo.

—¡Has vuelto! — su voz es música para mis oídos.

—Si. Aqui estoy nuevamente, con las manos vacías, y con vergüenza por no poder ser útil para ti— me humilló ante el

El suspira y levanta la mano, ordenando silencio.

Me calló inmediatamente.

—No tienes por qué darme explicaciones preciosa— sonríe

¿Preciosa? Me ha llamado ¿preciosa?

—Ella a llamado ya, lo encontró— murmura, con voz triunfal.

Siento una llama encenderse en el fondo de mi ser, me enferma la idea de que ella tuviera aun más suerte que yo, pongo cara de pocos amigos mientras Demian luce sorprendido.

—¿Y donde lo encontró? — Habló lo mas tranquilamente posible.

—En una ciudad al norte de Massachusetts se llama Rodhe Island— contesta mi pregunta.

—¿Quien tiene el collar? debemos de movernos ya, ir por el—Damian habla con impasiencia.

—No amigo, esperemos, ella lo traera hasta nosotros, ya le di indicaciones de como actuar y se que lo lograra, la tiene localizada—habla mientras camina hacia nosotros.

—Espera ¿es una mujer? ¿Quien?— vuelvo a interrogarlo.

—Si y te sorprenderá saberlo—

En realidad ya nada de lo qué pasara por mi vida me sorprendia, claro, si a esto que tenia le podia llamar vida.

—Ya nada me sorprende, y usted mejor que nadie lo sabe—murmuró.

—Lo tiene la hija de Shelina Poliakov, ¡Sorprendente!— una sonrisa ilumina sus labios.

—¿¡Que!?, ¿Shelina esta viva?— grito

Ahora si que era sorpresa todos la creimos muerta junto con Ágata, eso quiere decir que ellas estan con vida.

—¡claro! Creo que ella le entendió bastante bien a los trucos de su vieja madre—

El camino hasta mi dirección, sus ojos brillaban debido a la exitacion de la situación, estaba a nada de obtener lo que más anhelaba por siglos.

—Pero, si ya trae puesto ella el collar ¿no se supone que ya hicieron conexión? —Demian habla desde el otro lado de la sala, este afila una navaja que no entiendo ni por que la tiene, apostaría que sus colmillos son más letales que esa hoja de metal.

—Será fácil. El estúpido muchacho no tiene ni tendra sentimientos por la nieta de Poliakov, solo por ser inferior a él y eso nos da bastante ventaja—

Ahora solo hay que esperar a dar el golpe final, y por fin ambos mundo se uniran a mi-

Asiento con orgullo ante sus palabras, no habría mejor Rey que él y estoy ansiosa por buscar la oportunidad para ser su Reyna.

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