Negocios Miserables.- Josh Hutcherson & ____________.-Meel

Capítulo 19

-Negocios Miserables-

Capítulo 19

Me siento atrapado e indefenso, la puede matar en un segundo. Lo único que hago es seguir apuntándole con firmeza. Intentaré ser más inteligente que él. 

-Baja el arma o la mato.-dice el hombre.- ¿Eso quieres? ¿Quieres qué la mate?

-No te atrevas a hacerle daño.- digo con voz firme.

-Baja esa maldita pistola o ella muere.

-Vamos a negociar.

-Esas son mis opciones. O bajas el arma. O la mato, tú decides.

Es algo difícil, es decir…si yo dejo la pistola en el suelo, seguro él se lleva a _____, todo sería lo mismo, la mataría. No puedo permitir eso, tengo que protegerla. Pensaré en un buen plan. Vamos Josh, ya has estado antes en estas situaciones. 

-Vale, vale.-exclamo.- Dejaré esto en el suelo, pero no la lastimes. 

-Trato hecho. 

Bajo el brazo y comienzo a inclinarme para dejar la pistola en el suelo, pero no dejo de verlo a los ojos y a ella, se ve tan asustada. Me llenó de asco y enfado ver como ese maldito hijo de perra casi la viola. Me levanto nuevamente y comienzo a acercarme.

-Ahora suéltala.-le ordeno.

-¿Y por qué? 

-Ese fue el trato.

-No, el trato fue que no la lastimara, ahora ella me pertenece. 

-Hijo de puta.-exclamo molesto y me acerco a él, pero comienza a pegar más la navaja al cuello de ______.

-No tan rápido, ya te dije, si te acercas la mato. 

-¡Joder! ¡Dijiste qué no le harías daño! ¡Ya baje la puta pistola! 

-Ahora con permiso, me llevaré a esta mujercita para que me acompañe en las noches.-ríe.- La haré sentirse increíble.

Comienza a avanzar con ______. Ella ni siquiera puede hablar porque ese estúpido le tiene la boca tapada. No quiero ni imaginar lo que le va a hacer. Ya no pienso en lo que me va a pasar a mí, me importa un carajo si me muero, sólo quiero salvarla. 

Corro y me subo arriba del hombre. Por todo mi peso y por la velocidad con la que venia cae al suelo. _______ también, pero afortunadamente no se lastima y tiene tiempo para escapar. 

-¡No vuelvas a faltarle al respeto, maldita mierda!-le grito y le doy un golpe. 

Me aprovecho ahora que yo estoy sobre él y sigo golpeándolo. Jamás me había llenado tanto de ira como ahora. Quiero matarlo, quiero hacer que sufra, pero no puedo, tengo que cuidarme, no puedo dejar que lo noten. Creo que ya lo he golpeado lo suficiente, me levanto y voy hasta donde esta _______. No puede ser, tiene una herida en la pierna, ¿cómo le paso?

De pronto siento el alguien me jala por atrás, es él. Ahora se pone sobre mí e intenta golpearme.

-No vas a acabar tan rápido conmigo.-dice con voz ronca. 

-Te mataré, bastardo. 

-No, creo que yo lo haré.

Comienza a golpearme, ahora él me tiene, lo hace con mucha fuerza, sólo algunas veces tengo tiempo de regresárselo. Me enoja saber que sí moriré ahora no la protegí del todo, no como debía hacerlo. 

Ese hombre voltea a un lado, y me doy cuenta lo que está viendo, es la navaja. La toma y la pone en mi cuello.

-Ahora no tienes con que defenderte.-dice.

-Pagarás por todo.-le advierto.

-Antes de que mueras quiero decirte una cosa.-ríe y me mira fijo a los ojos.- Sé quién eres.-sonríe.- así es…lo acabo de descubrir. 

Le doy un golpe en la cara, lo cual sólo hace que se moleste más. Vuelve a mirarme. 

-Hijo de perra. Ya llego tu puta hora.

Vuelve a tomar la navaja y la levanta para tomar vuelo y matarme. Prefiero no cerrar los ojos, quiero morir con un poco de dignidad. De pronto, deja caer su mano, pero no para matarme. Veo como abre la boca y comienza a brotar sangre de su cabeza. Lo empujo hacia un lado y descubro a _____, con la pistola en su mano. Lo mató. Me limpio la asquerosa sangre que ese bastardo derramo en mí y me acerco a ella. Se ve muy preocupada, sus ojos están llenos de lágrimas y su toalla llena de sangre. Le quito la pistola y le pongo el seguro, luego la arrojo al suelo y la abrazo. La abrazo con todas mis fuerzas, con todo mi amor.

-Tranquila.-le susurro.- tranquila, estás bien. 

-Lo…maté…-balbucea. 

-Sí, no te preocupes, ya no pasará nada, estás a salvo.

La llevo hasta su habitación, no creo que sea buena idea que siga viendo ese hombre muerto ahí. Se sienta en la cama y me siento a su lado. Veo su pierna, la herida ya no sangra tanto, no es profunda. Esta vez la beso, necesitaba hacerlo, creí que no volvería a estar con ella otra vez. 

-No te dejaré sola nunca.-le prometo.

-Gracias por salvarme, Josh.

La abrazo nuevamente, está helada y temblando. Le doy un beso en la frente y la miro a los ojos.

-Te protegeré siempre.