Negocios Miserables.- Josh Hutcherson & ____________.-Meel

Capítulo 105

-Negocios Miserables-

Capítulo 105
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Este olor. Estoy completamente segura de que si me vendaran los ojos y me trajeran aquí, adivinaría inmediatamente que se trata de un hospital.
Este tipo de lugares me trae malos recuerdos; como cuando Matt venía a hacerse pruebas. Pensar en eso hace que inmediatamente se me haga un nudo en la garganta. 

Josh rodea mis hombros con su brazo y me besa la sien. 

-Sé lo que estás pensando –dice en voz baja. 

Una mujer vestida de blanco y con una cofia del mismo color, se acerca a nosotros leyendo una tabla que tiene en sus brazos. Parece que apunta algo. Cuando termina levanta la mirada y nos observa. 

-¿Son ustedes familiares del paciente…-mira su tabla nuevamente y luego levanta la cabeza- Connor Hutcherson? 

-Soy su hermano –responde Josh inmediatamente. 

La mujer sonríe. 

-Pueden pasar, él los espera. La habitación es la 1215.

Josh asiente con una sonrisa y toma mi mano para que lo siga. 
No había visto a Josh tan emocionado hace tiempo. Creo que yo estaría de la misma forma si estuviera en sus zapatos. 

Intento seguir su paso, pero algunas personas que se atraviesan hacen que me detenga. Josh nota mi ausencia y me espera con una sonrisa. Al fin cuando las personas han dejado de atravesarse, corro a su lado y vuelvo a tomas su mano con fuerza. 

-No te separes de mí. 

Asiento y camino a su lado con mi mano bien sujeta a la de él. 
Después de mirar varios números de habitaciones finalmente encontramos la 1215. Josh se ve nervioso. Seguro no ha visto a Connor desde ese día. 
Le doy una pequeña caricia en la mano para intentar relajarlo y creo que lo logro. 
Pone una mano sobre la perilla, la gira y finalmente abre la puerta con cautela. 

Observo al hermano menor de Josh acostado en la cama con la sábana hasta los hombros. Tiene la mirada vacía, pareciera que está absuelto en su mundo.

-Connor –dice Josh con ímpetu. 

Él se sobresalta y se sienta en la cama, para luego dirigir su mirada hacia nosotros. Su mirada ya no está vacía, ahora se ve contento, muy contento. 

-¡Josh! –exclama lleno de felicidad. 

Josh suelta mi mano y corre hasta su hermano para abrazarlo, al parecer, con muchas fuerzas. Connor cierra los ojos y sonríe mientras abraza a Josh. Me gustaría poder incluirme en ese abrazo, pero es un momento de hermanos, ahora son sólo ellos dos. 

-Connor…-Josh acaricia su cabello. Parece que está sollozando- Te extrañé tanto, hermanito…

Se separan y ambos se miran.

-Lamento todo –se apresura a decir Connor- Yo no quería… Yo… Yo no puedo controlarme –Comienza a llorar descontroladamente-. No soporto esto…

-¿Qué no soportas, Connor? 

Connor ignora la pregunta de Josh y me mira de arriba abajo. Me hace una seña para que me acerque y le obedezco. Me pongo a un lado de la camilla e intento esbozar una sonrisa. 

-Hola, ______. Eres una chica muy linda. Lamento haberte tratado de esa forma. No quise… Lo lamento. 

Sonrío y toco su mano; está fría y tiene un suero inyectado. Vuelvo a dejar su mano sobre la camilla, pero él sujeta la mía con fuerzas. Lo observo unos segundos y me doy cuenta que tiene mucho parecido con Josh. Nadie dudaría que sean hermanos. 

-Lo único que importa ahora es que estés bien, ¿vale? 

Él asiente y luego mira a Josh; ya ha dejado de sujetar mi mano. 

-Tengo muchas cosas que explicarte, Josh, lo sé. No sé por dónde empezar. 

Josh sonríe y niega con la cabeza. 

-No tienes por qué hacerlo ahora. Cuando estés mejor lo haces. Ahora vivirás conmigo, ¿qué te parece eso, eh? 

Connor se pone serio y frunce el ceño. 

-No puedo –dice- No puedo vivir contigo, ni con nadie, Josh. No tienes idea de lo peligroso que es. Esto es muy fuerte. 

Josh y yo nos miramos un momento. Me pregunto por qué Connor dice todas estas cosas. 

-No lo entiendo –dice Josh con aire se confusión- ¿Qué es peligroso? ¿En lo que estabas metido con esos malandros? ¡Eso ya no tiene importancia! Los han atrapado a todos, Connor. 

-¡No es eso! –Chilla- ¡No entiendes nada, Josh! ¡Soy un psicópata! 

Connor se ve más alterado. 

-Tranquilo, Connor –esta vez soy yo la que hablo- No tienes por qué decir eso. 

-¿Te sientes mal por algo? –pregunta Josh, después de que termino mi oración. 

Connor pone ambas manos sobre su cabeza y jala un poco su cabello. 

-¡Cállense! –Grita más fuerte- ¡Cierren el pico ambos! ¡No los soporto! 

Rápidamente una mujer entra a la habitación. Mira a Connor con las manos en su cabeza y se acerca a él para tranquilizarlo. 
Josh se levanta y se pone a un lado de mí para observar a su hermano que ha perdido los estribos.

-Necesito que salgan de la habitación –nos dice la mujer-. Ahora me encuentro con ustedes. 

-Pero soy su hermano…

-Salgan por favor. 

Tomo a Josh del brazo y ambos salimos como nos ordenó la mujer. 

-Tranquilo –intento calmarlo- Sólo está asustado…

Josh se recarga en una pared y bufa. Me pongo a su lado y lo obligo a mirarme sujetando sus mejillas entre mis manos. 

-Está asustado, Josh. Tú también lo estás. Tranquilo. 

La mujer sale de la habitación antes de que Josh pueda decirme algo más. Ambos la miramos y nos acercamos rápidamente. Ahora tiene una tabla en su mano. Ella también viste de blanco, pero no tiene la cofia en su cabeza. 

-¿Qué pasa con mi hermano? –pregunta Josh con desesperación. 

-Él no debe recibir visitas de rostros tan familiares. Él no está muy bien. 

Arqueo una ceja. 

-¿Por qué? –pregunto. 

La mujer observa su tabla y nos vuelve a mirar. 

-El chico tiene al llamado Trastorno maníaco-depresivo, mejor conocido como bipolaridad. Supongo que saben lo que es, ¿no? Es por eso que es mejor que no lo vean hasta que empecemos con la terapia. 

-¿Terapia? –pregunta Josh. 

-Sí –asiente la mujer-. Tampoco creo que sea muy buena idea que lo lleven a vivir con ustedes. Él estará en una clínica. Su caso es bastante grave.

Josh se ve pensativo, como si tratara de recordar algo. La mujer vuelve a hablar: 

-Será mejor que se vayan y llamen sólo para preguntar cómo está. 

-Bien –dice Josh-. Eso haré. Gracias. 

La mujer asiente y se marcha revisando los apuntes de su tabla. 
Observo a Josh confundida. Creí que se pondría de diferente forma pero, por su ceño fruncido, sólo parece estar buscando algo muy dentro de sus recuerdos. 

-¿Josh? 

Él reacciona un poco y me mira, aunque no parece hacerlo en verdad, ahora es él quien tiene la mirada vacía. Pongo una mano en su mejilla y hago que sus ojos se claven en los míos. 

-Oye, ¿qué ocurre? ¿Acaso ya sabías que Connor tenía eso? 

Traga saliva y niega con la cabeza. 

-No en realidad. Pero notaba cambios de humor frecuentes con él. Aunque jamás llegó a ser de esa forma… No sé que pudo desencadenar lo demás…

-¿Crees que estará bien aquí?

-Si eso es lo que dicen los expertos…-De pronto me toma por sorpresa un abrazo, sin embargo, no lo detengo-. Jesús, ______...

-Tranquilo –Acaricio su espalda-. Ellos lo cuidarán… podrás venir a verlo cuando comiencen esas terapias y… Oh, tranquilo. Todo estará bien. Lo cuidarán, Josh, lo harán. 

No me suelta, y tampoco deseo que lo haga. Aquí estaré para siempre con él. En las buenas y en las malas.