Negocios Miserables.- Josh Hutcherson & ____________.-Meel

Capítulo 99

-Negocios Miserables-

Capítulo 99


Todavía sigo viendo un poco borroso, aunque mi vista se recupera poco a poco. Siento un fuerte dolor en la mejilla. Pongo una de mis manos sobre ella y la acaricio levemente.
Mi ceño se frunce al darme cuenta que estoy en un lugar desconocido. Una habitación de alguna casa. 
Las paredes son blancas con cenefas de hojas de otoño. La enorme ventana tiene las cortinas abajo, del mismo color rojo de una manzana. Hay muebles, que parecen ser de madera cara y cuadros con pinturas. La cama en la que estoy es cómoda y las sábanas que la cubren son verde claro. 

Miro un buró que está a mi lado: observo una fotografía de dos pequeños que se encuentran en un escenario falso de una nevada con un mono de nieve hecho de cartón atrás de ellos. El más pequeño está recostado sobre algo que simula la nieve, él usa una bufanda roja y un gorro como el de Papá Noel. El mayor lo abraza, también usa una bufanda y el mismo gorro. Pero a ese pequeño podría reconocerlo en cualquier parte. Es Josh… con… ¿su hermano? Recuerdo que me había contado sobre él. Su nombre era… Connor. 

¿En dónde estoy? 

-¡Despertaste!

La puerta se abre rápidamente y veo a Nicholas entrar con una sonrisa de oreja a oreja mostrando unos alineados dientes blancos. Retrocedo en la cama por miedo a que pueda hacerme más daño. 
Hace una mueca chasquea la lengua. 

-Tranquila… tranquila, _________. No te haré daño. Lamento haberte golpeado, no habrías venido conmigo de otra forma. 

Se acerca poco a poco hasta donde estoy yo. 

-¿D-dónde estoy? –tartamudeo. 

Ríe, aunque no entiendo por qué. 

-¡Oh, ________! –Exclama- Creí que al menos dirías algo como ‘Nicholas, hace tiempo que no te veía, ¿qué ha pasado contigo?’

-¡La última vez que te vi intentaste matarme a mí y a Josh! 

De un momento a otro ya está en la cama, frente a mí. Se inclina y toma mi barbilla con su mano. Me obliga a mirarlo a esos extraños ojos, que ser podría decir, son azules. 

-Ese maldito…-dice tranquilamente- ¡Me habría gustado hacerlo! Tan sólo quería darle un pequeño susto. Reglas son reglas. 

-¿Reglas? ¡Yo estaba ahí! 

-Ya lo sé. Lo lamento. 

Siento que mis piernas están dormidas; me duele el cuerpo completamente. No entiendo nada. ¿Por qué hay una foto de Josh y su hermano aquí? 
Antes de que intente preguntarlo, él me habla. 

-¿Sabes?, me encantaría poder seguir con lo estábamos hace unos días. 

Frunzo el ceño. 

-¿Quién eres tú? ¿Qué has fingido ser todo este tiempo y qué tiene que ver conmigo? 

Hace una cara pensativa. 

-No puedo decirlo ahora. Espera a su momento. 

Tomo la foto del buró y la pongo frente a su rostro. 

-¿Por qué demonios tienes una foto de Josh y su hermano? 

Entonces comienzo a pensar en una posibilidad. Todo este tiempo ha sido él quien ha molestado a Josh haciendo llamadas desde la casa de sus padres. ¡Estoy en la casa de los padres de Josh! 

-Eso qué importa –exclama. 

-¡Has sido tú! –Chillo- ¡Tú eres quien ha llamado a Josh desde este lugar para molestarlo!

Nicholas gruñe. Toma el retrato y lo lanza contra la pared. Un sonoro y molesto ruido llega a mis oídos. El vidrio se añicos. 

Toma mis manos con su increíble fuerza y me impide moverme. Comienza a intentar besarme, pero muchas veces logro esquivarlo. Atrapa mi boca y me besa con una fuerza brutal que lastima. Tomo su labio inferior y lo muerdo lo más que puedo hasta sentir un horrible sabor a hierro. 
Se aparta y da un gemido. Toca su labio limpiando su sangre y cuando vuelve a mirarme sus ojos arden de furia. Me da una fuerte bofetada, lo suficiente para dejarme desorientada un momento. 

-Esta vez sí serás mía, linda. Mmhh… -suspira- No sabes las ganas que he tenido siempre de quitarte estos jeans tan ajustados que te encanta usar. Tu culo luce increíble. 

¿Cómo pude haber convivido con un psicópata tanto tiempo? En verdad creí que Nicholas era una persona buena. 

Mis ojos pican y un rato después están inundados en lágrimas. 
Nicholas besa mi cuello y baja hasta mi pecho. Si tan sólo pudiera tener más fuerzas para derribarlo y escapar de aquí. Aunque, ¿a dónde iría exactamente? No sé ni siquiera en qué lugar me encuentro. 

-No… por favor… Nicholas… tú no eres así… 

Decir eso hace que se detenga un momento y me mire a los ojos. Sus pupilas están dilatadas y sus ojos han dejado de ser azules. Ahora son negros como la noche. 

-¿Podrá entrarte en esa pequeña cabecita que he fingido? ¡Siempre he tenido unas ganas intensas de echarme un buen polvo contigo! Además… fue un trabajo. ¡Ahora cierra la boca, pequeña zorra! 

Y vuelve a su intento por besarme. Mis brazos y piernas están aprisionados, es imposible intentar moverme. ¿Qué clase de asquerosa persona es Nicholas? 

Escucho un fuerte estruendo cerca de aquí. Podría decir que en el piso de abajo. Nicolas interrumpe sus violentos besos y se queda congelado un momento. 

-El policía –balbucea. 

Aprovecho los minutos de su distracción y le doy una patada en la entrepierna. Su rostro forma una mueca de dolor y me suelta para tocarse. 
El dolor de mi cuerpo desaparece y en mis venas comienza a correr la adrenalina. Me levanto lo más rápido que puedo y corro hasta la puerta. Él ha caído al suelo, intenta levantarse, pero todavía le gano por mucho. 
¿Por qué hay balazos? Quizás también hay peligro ahí. ¡Necesito salir ahora!
Abro la puerta y observo un pasillo y a lo lejos unas escaleras. Obligo a mis piernas correr rápido y cuando llego al primer escalón les doy las gracias por no fallarme. 
Al llegar a la planta baja escucho los ladridos de un perro. ¿Un perro? ¿Quién más podría estar aquí?

Cuando llego a la estancia, encuentro a un chico de estatura baja, cabello negro azabache y complexión delgada. Está de espaldas, con el brazo estirado y apunta con un arma. 
Mi corazón da un vuelco al darme cuenta que a quien apunta es a Josh. Su cara está pálida, como si viera a un fantasma. Está inmóvil, mirando al chico a los ojos. 

El pitbull gris comienza a ladrarme y eso provoca que ambos desvíen su mirada hacia mí. Josh parece despertar y se queda boquiabierto. 

-Dios mío –susurro. 

El chico se gira y me apunta inmediatamente sonriendo maliciosamente. 

-Es un gusto conocerte, _______ -dice

Observo su rostro detenidamente, sus facciones son tan parecidas a las de Josh y su voz también. 
Recuerdo haber visto su rostro hace un rato en una foto junto a Josh. 

Él es Connor.