-Negocios Miserables-
Capítulo 103
-¡No puedo creerlo! –Exclama Melanie- ¿Me puedes explicar cómo es que sigues de pie?
Este día las clases me resultaron bastante cortas. Les expliqué a los maestros sobre mi accidente y ellos entendieron. De hecho, muchos me dijeron que debería pedir unos días para recuperarme del todo. No creo que sea algo necesario, estoy en buen estado. Por suerte el accidente no me lastimó del todo.
-Te digo que estoy perfectamente –le explico por milésima vez-. Mejor que como estaba los anteriores días.
Melanie asiente y de pronto sus ojos se iluminan. Levanto la mirada y veo a Brandon a un lado de Carin, ellos son hermanastros y son increíbles. Es lógico pensar que salen juntos, ya que no se parecen absolutamente en nada. Carin es una chica con el cabello rizado color café y ojos del mismo color; su piel tiene un tono moreno, pero ella es una chica hermosa. Brandon también tiene el cabello rizado, pero su color es castaño; sus ojos son azules y su piel es blanca. Supongo que Melanie lo encuentra demasiado apuesto.
No entiendo si Melanie está enamorada de Brandon o no. Es algo rara.
-Hola, chicas –saluda Brandon y luego dirige su mirada a Melanie-. ¿Qué hay, Mel?
Ella se pone completamente colorada. Me tapo la boca para no reír.
-Queríamos invitarlos a una fiesta en nuestra casa hoy por la tarde. –dice Carin alegremente.
-¡Claro que iremos! –exclama Melanie-, ¿verdad, ________?
La miro a ella y luego a Carin y Brandon.
-Eh…Yo no lo creo. Tengo que hacer unas cosas importantes. Lo lamento.
-¡Ay, ______! Siempre tienes cosas que hacer.
Me encojo de hombros y asiento. Brandon y Carin hacen una mueca.
-Me tengo que ir –anuncio.
Ellos asienten y miro a Melanie. Nos despedimos con un asentimiento de cabeza.
Supongo que Melanie se atreverá a decirle algo a Brandon en la fiesta. Aunque, como lo he dicho antes, no estoy segura si en verdad le gusta. Cada día me habla sobre un chico diferente. Creo que es normal en ella sonrojarse con cualquiera.
Hoy es viernes, debo ir a la biblioteca. Mi turno empieza dentro de unas dos horas, pero creo que debería ir desde ahora. Tengo que intentar compensar el día que estuve ausente. Espero que la señora Gray no me haya despedido.
Alzo un brazo para llamar a un taxista. Finalmente uno se detiene frente a mí. Abro la puerta del copiloto y entro al auto. Prefiero viajar en un taxi, jamás seré buena manejando. Lo he aprendido de la peor manera. Además, ya ni siquiera tengo un auto. Si Matt estuviera aquí se habría enfadado conmigo por haber destrozado su auto. Extraño tanto sus regaños.
No puedo creer lo molesta que sigo con Josh. Después de que llegáramos a casa, tan sólo me dijo un ‘Hasta luego’ y se marchó. ¡No entiendo por qué los hombres son tan estúpidos! ¿Cómo pudo creer que en verdad estaba embarazada? No creo ni siquiera querer tener hijos algún día. Al parecer Josh tampoco. ¡Ah, pero qué digo! Él y yo nunca hablamos sobre tener hijos.
De todas formas, después corrí a la farmacia para comprarme una prueba. Afortunadamente salió negativo. Claro, no lo dudaría, me he cuidado siempre.
Saco 2 dólares de mi billetera y se los entrego al taxista. Se detiene y le doy las gracias.
Abro la puerta y salgo del auto cuidadosamente. Puedo sentir el calor de la tarde, pareciera que quema en la piel.
Observo un camión estacionado frente a la biblioteca y a hombres llevando cajas con libros.
Frunzo el entrecejo y me acerco corriendo hasta la entrada de la biblioteca. Cuando me detengo, ya hay unas cuantas gotas de sudor recorriendo por mi frente. Entro y disfruto del aire acondicionado que hay dentro.
Hay muchos hombres empacando los libros en cientos de cajas. ¿Por qué están haciendo todo esto? ¡Me perdí tanto este tiempo!
-Señorita –una voz grave me sobre salta y hace que voltee-, no puede estar aquí. La biblioteca ya va a cerrar.
-Lo siento. ¿Me podría decir qué pasa?
El hombre de tez negra agita la cabeza negativamente.
-No lo sé. Mejor salga.
-Trabajo aquí.
El hombre hace un movimiento y se aleja. Creo que lo ha entendido. Miro hacia todas partes esperando encontrar a la señora Gray, pero en lugar de eso encuentro a Shannon, su hija.
Tiene el cabello rubio cayéndole sobre los hombros y sus ojos azules se ven tristes. Me reconoce inmediatamente.
-¡_____! –Exclama-, he intentado localizarte, pero no respondes las llamadas.
Recuerdo que he dejado mi celular sin carga. No tengo ni la menor idea de donde está.
-Lo siento. ¿Qué está pasando? ¿Y la señora Gray?
El rostro de Shannon se entristece de nuevo.
-______, mi madre murió. Estaba bastante enferma.
Siento como si me hubieran echado un balde de agua fría. Ni siquiera hace un mes que conocía a la señora Gray y ahora… se ha ido. Me quedo boquiabierta e intento encontrar algo que decirle. No soy buena consolando a las personas, aunque creo que Shannon no necesita que alguien la consuele en este momento.
-He decidido cerrar la biblioteca –dice-. Quizás donaré los libros.
-¡No puedes! –chillo-. Ni debes hacerlo, Shannon. Tu madre… la señora Gray no habría querido eso. Cada vez hay menos bibliotecas… no lo hagas, por favor.
-________, no puedo seguir con ella.
Y entonces se me ocurre una idea que podría parecer loca, pero no me abstengo de decirla:
-Yo la compraré. Compraré la biblioteca.
Ahora es Shannon quien se queda boquiabierta. Seguro pensará miles de cosas, una de ellas puede ser ¿con qué dinero pienso comprarla?
-_______... No creo que estés hablando…
-Hablo muy enserio, Shannon. La compraré.
-No había pensado en venderla. ¿Tienes… tienes el…?
-¿Dinero? Créeme que sí. Vamos, Shannon, déjame comprarla.
Shannon parece pensativa, pero después de un rato me mira con desden.
-Si eso es lo que quieres…
-¡Sí! Oh, Shannon. No puedo creerlo.
-Creo que tardará un poco y por mientras estará cerrada.
Asiento con la cabeza rápidamente.
-Muchas gracias.
-Gracias a ti –responde- Mi madre estaría muy feliz, supongo.
Así fue como de un momento a otro me convertí en la dueña de una increíble biblioteca.
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Negocios Miserables.- Josh Hutcherson & ____________.-Meel
Hayran KurguNegocios Miserables.-Meel ______ Miller, una chica de 17 años que vive con su madre, una mujer alcohólica y drogadicta, que la trata a su antojo. Pero todo cambia cuando decide venderla con un hombre llamado Matthew Reeves, mejor conocido como ‘Matt...