-Negocios Miserables-
Capítulo 84
-Muchas gracias, señorita. –dice la mujer.
Le sonrío a modo de despedida y la mujer rubia se retira con el libro en sus manos.
Reviso el reloj de mi muñeca: son las 6:56 pm. Ya casi termino. Debería llamar a Nicholas. ¿Debería? Quizás es mejor que me vaya yo sola. Pero si no lo llamo se va a preocupar y… Ay, cielos.
-Señorita Reeves.
Dejo de mirar a la nada y fijo mis ojos en los de la señora Gray. Esta vez no tiene el ceño fruncido. Creo que luce menos terrorífica de esa forma. No creo que en sus tiempos de juventud haya sido una mujer fea. Seguro ella era linda.
-¿Sí?
Se pone frente a la barra de madera color nogal. Baja un poco sus anteojos y sonríe.
-Hiciste bien tu trabajo el día de hoy. Espero que así sea todos los días que tengas que venir.
Su comentario me hace esbozar una sonrisa.
-Por supuesto que sí, señora Gray.
Deja una tabla de notas sobre la barra.
-Bueno, señorita Reeves.
-Oh, por favor –la interrumpo- llámeme _______.
Ella asiente.
-Está bien. ______, me gustaría saber un poco más de ti. ¿Vives con tus padres?
Se me hace un nudo en la garganta. No voy a llorar, no voy a llorar. Agito la cabeza lentamente.
-Mi…mi padre murió –pronuncio las palabras con dificultad- hace… quizás 2 o 3 meses. No me gusta recordarlo.
La señora Gray se tensa. Supongo que ahora está arrepentida de haberme hecho esa pregunta.
-Lo siento, hija. No quise…
-Oh, no importa. No se preocupe.
Tamborilea los dedos.
-¿Y qué hay de tu madre?
Ni siquiera la recordaba. Ella ya ni siquiera debo llamarla ‘madre’. Ahora es sólo… Elena.
-Su nombre es Elena. Pero jamás ha actuado como una madre. No vivo con ella, señora Gray. Vivo sola. Mi historia es… complicada. –Reviso el reloj nuevamente: las 7:00 pm- Llegó la hora de irme.
Comienzo a recoger mis cosas. No escucho que la señora Gray diga alguna otra cosa más. Paso mi mochilla por mi hombro y vuelvo a mirarla.
-Gracias, ______.
Asiento y salgo detrás de la barra. Todavía no llega mi día de pago. En realidad no necesito el dinero. Soy asquerosamente rica. No es algo que me desagrade, pero tener tanto dinero no me hace completamente feliz. Lo necesito a él.
-Entonces… el viernes regreso.
-Aquí te esperaré –sonríe.
Asiento y doy media vuelta. Camino hasta la puerta principal y la abro. Desearía haber traído un suéter. El aire es muy frío en la noche.
Saco mi celular del bolsillo de mi pantalón y comienzo a marcar el número de Nicholas. Le prometí que iría con él.
No tarda demasiado en responder.
-______.
-Hola, Nicholas. Ya salí.
-De acuerdo. No tardaré.
Sonrío y cuelgo. Eso sí que fue una charla corta.
Me siento en una banca color verde y cruzo una pierna. Medito un poco del día de hoy y rápidamente viene a mi cabeza Josh. No puedo creer que lo vi de nuevo. ¿Cómo hace para siempre lucir tan perfecto? Siempre tiene un perfecto peinado, siempre está perfectamente vestido. Y siempre sabe que decir. Conoce exactamente las palabras perfectas para hacerme estremecer.
Lo amo tanto que debería ser ilegal. Pero todo lo que ha pasado me ha servido para darme cuenta que él no me pertenece. Su rutina es diferente a la mía. Yo soy una estudiante. Él es un policía que le gustan mucho las mujeres. ¿Qué pasaría si volviera con él y cortáramos de nuevo? Seguro se volvería a acostar con la ramera de ‘Marie’. ¿Por qué siempre todo debe ser tan difícil?
Recuerdo las palabras de Cassandra: ‘Sé lo que es perder a una persona que amas. Pero quizás pasa porque el destino tiene elegida a otra persona para ti’
¿Esa persona es Nicholas? Quizás… debería darle una oportunidad.
Veo el Mercedes estacionarse. Las luces del auto se apagan y Nicholas sale de la puerta del conductor. Me pongo de pie rápidamente y le sonrío.
Supongo que se dio una ducha, ya que está usando su típica ropa de traje. Esa corbata negra lo hace lucir bien.
He caído en la cuenta que sus ojos son azul grisáceo. Aunque no estoy segura.
-Hola –me saluda.
-Nicholas. –Sonríe.
Seguro no es capaz de mantenerme la mirada por el beso.
-¿Nos vamos?
Asiento y nos dirigimos al su Mercedes.
Quita por fin sus manos de mis ojos y me deja observar el lugar. Estamos en su casa. No noto nada distinto hasta que me doy cuenta de lo hermoso que está decorado. ¿A preparado él la cena?
Lo miro.
-Nicholas… ¿tú hiciste todo?
Se encoje de hombros y asiente tímidamente. Camino observando. Ya había venido antes a su casa. Es enorme, casi como la mía.
Siento su presencia detrás de mí. No sólo su presencia, también su lenta respiración. Mi cabello se mueve un poco cuando exhala aire de su nariz.
-Perfecto –susurro.
Me gustan las cosas sencillas. Cierro los ojos un momento y recuerdo mis momentos con Josh. Agito la cabeza y alejo los pensamientos rápidamente.
Basta, ______. Nicholas… dale la oportunidad.
Doy la vuelta para mirar a Nicholas. Está tan cerca de mí que es incomodo. Su cabello castaño oscuro le cae por la frente y sus ojos azules brillan con mucha intensidad. ¿Quién podría negar que él sea increíblemente atractivo? Sin embargo… Josh. ¡Mierda! _____, deja de compararlos.
-Lamento lo que hice –dice. Su voz suena dulce.
Por un momento no tengo ni idea de lo que habla. Entonces recuerdo el beso.
-No te preocupes –respondo y sonrío.
Entonces siento sus manos sobre mi cintura. Bajo la cabeza para mirar. Cuando vuelvo a mirarlo sus labios ya están sobre los míos. Sube su mano hasta mi cabeza y enreda sus dedos en mi cabello. Rodeo su cuello con mis brazos y me dejo llevar.
La mano que aún tiene sobre mi cintura, la mete debajo de mi blusa y comienza a levantarla lentamente. No lo detengo, aunque dejo de respirar un momento. Paso mi blusa por la cabeza hasta que ya no la tengo más. Nicholas la arroja no sé donde.
Acaricia mi cintura desnuda. Me estremezco y mis vellos de los brazos se erizan.
Dejo de besarlo para tomar aire. Siento su mirada sobre mí, me incomoda un poco. Sé que me he ruborizado. Deshago el nudo de su corbata, y cuando termino la arrojo al suelo. Desabrocho el primer botón de su camisa. Me observa atentamente mientras lo hago y luego me da un pequeño beso sobre los labios. Por fin logro desabrocharla por completo. La abro y él me ayuda quitándosela.
Su espalda es ancha, perfecta para él. Y los músculos de su abdomen están perfectamente bien trabajados. Supongo que va a diario al gimnasio.
Dejo de admirarlo y vuelvo a besarlo. Ya no me besa con la misma ternura que hace rato, ahora está desesperado. Acaricia mi espalda desnuda, luego mi vientre. Besa mi cuello hasta llegar a mi pecho.
-Oh –jadeo.
Para de hacerlo y me dedica una sonrisa que dice muchas cosas. Besándonos, nos acercamos a un largo sofá. Me pongo sobre su regazo y acaricio su musculosa espalda. Comienza a desabrochar su pantalón. Sólo lo desabrocha, pero no lo baja.
Me besa y tira de mi labio inferior.
Siento sus manos intentado lograr desabrochar mi sostén. Entonces abro los ojos y me doy cuenta de la estupidez que estoy haciendo. Me pongo de pie rápidamente e intento normalizar mi respiración.
La cara de Nicholas se ve confundida. De este ángulo puedo admirar más su torso desnudo.
-Dios mío –susurro- ¿Qué demonios…?
-¡Sabía que te arrepentirías! –Gruñe, aparentemente enfadado- Maldita sea.
¿Está enfadado? ¿Enfadado porque no quise acostarme con él?
Busco con la mirada mi blusa y la recojo. Me tapo avergonzada.
-Lo siento –es lo único que logro decir- No tenías porque gritarme.
Se acerca a mí rápidamente y toma mi mano.
-Oh, linda. Lo lamento. Es sólo que… eres tú. Me encantas.
Alejo mi mano y vuelo a ponerme la blusa. No puedo creer que estuve a punto de tener sexo con Nicholas.
-______ -vuelve a hablar- ¿Me has escuchado?
Lo miro y asiento.
-Estoy enamorado de ti, ______.
-Lo sé, Nicholas. Pero lo que hacíamos no era…correcto.
-¿Es tu primera vez?
Agito la cabeza negando. Seguro se preguntará con quién fue. Tomo mi mochila de donde la deje y la paso por mi hombro.
-¿Te vas? -pregunta.
-Sí. Lo lamento. Tengo que ir a la escuela mañana.
Avanzo hasta la puerta de entrada, pero Nicholas toma mi muñeca.
-Lo siento –dice- No quería que fuera así. Lo siento si te asusté.
Me alejo de él.
-Ya no importa. Adiós, Nicholas.
Abro la puerta y lo miro por última vez. Ni siquiera se ha puesto la camisa. Agito la cabeza y la cierro de un portazo.
Qué idiota soy.
![](https://img.wattpad.com/cover/22634743-288-k672267.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Negocios Miserables.- Josh Hutcherson & ____________.-Meel
FanfictionNegocios Miserables.-Meel ______ Miller, una chica de 17 años que vive con su madre, una mujer alcohólica y drogadicta, que la trata a su antojo. Pero todo cambia cuando decide venderla con un hombre llamado Matthew Reeves, mejor conocido como ‘Matt...