Negocios Miserables.- Josh Hutcherson & ____________.-Meel

Capítulo 76

-Negocios Miserables- 

Capítulo 76

Mis sueños son tan abrumadores que hay veces que temo que llegue la hora de dormir. Pero esta vez… es diferente. Finalmente puedo descansar. Una extraña neblina me lleva y me hace dormir sin ninguna pesadilla. Ni siquiera con sueños. 

Mis ojos se abren de golpe y al mismo tiempo me siento. Varios libros y hojas que tenía sobre mi regazo se caen al suelo. La escuela me está matando, aunque estoy feliz en ella. 

Me tallo un poco los ojos y estiro el brazo para tomar el teléfono. Dormía tan cómoda. Oprimo el botón de contestar y lo llevo a mi oído. 

-¿Hola?

-Hola –estoy segura que está sonriendo. 

-Nicholas. ¿Cómo estás?

-Bien. ¿Estabas ocupada?

Ocupada no, pero si dormía como un bebé. 

-No –exclamo rápidamente.

-Uhmm… bien. Quería… invitarte a salir. 

-¿Hoy?

Muerdo mi labio inferior. 

-Sí, quizás esta noche. 

-Caray, Nicholas, no tienes idea de cuánto tengo que estudiar. Los maestros me han dejado muchísimo trabajo. Créeme, estoy agotadísima. 

-Oh, bien, lo entiendo. ¿Quizás otro día? 

-Estaría encantada otro día. 

-De acuerdo. Hasta pronto, linda. Te… quiero. 

-Eh… hasta luego. 

Cuelgo rápidamente y arrojo el teléfono a la cama. Oh mierda, siempre hace eso: decirme ‘te quiero’. Está enamorado de mí, estoy segurísima. Estoy agradecida con él por todo lo que me ha ayudado. ¡Estoy en Harvard! Y todo gracias a él. Hemos salido unas pocas veces, él es divertido, caballeroso, romántico, pero simplemente… no estoy interesada. 

No le he mentido acerca de que tengo mucho que estudiar. Los profesores de Harvard son increíblemente exigentes. Me siento muy feliz de estar estudiando. He conseguido unos pocos amigos, pero no son demasiado cercanos. 

Hago a un lado los libros que debo estudiar y me levanto de la cama. Me estiro un poco y doy un bostezo. No recuerdo haber estado tan cansada. Me miro en el espejo y frunzo los labios al ver mi cabello. Todavía no me acostumbro a mi nuevo corte. 

Desearía que Grace estuviera aquí para que me hiciera unos de esos deliciosos sándwich que prepara. Ella viene a veces para ayudarme con la casa. Es una mujer agradable, la quiero bastante. Cassie… ella también me visita algunas veces, pero ya no tan seguido. 

Ha pasado casi un mes desde… desde que perdí a Matt. Vaya, el tiempo corre rápido. 

Suspiro y comienzo a buscar en los cajones unos apuntes que debo terminar. Levanto algunos cuadernos, pero no los encuentro por ninguna parte. Maldición… no puedo perderlos. 

Finalmente los encuentro hasta el fondo. Una sensación de alivio me recorre por todo el cuerpo. Abro la carpeta con los apuntes y comienzo a hojearla. 

Algo sale volando de la carpeta y cae al suelo. Dejo en una mesa mi trabajo y me inclino para tomar lo que se cayó. La miro detenidamente, es una carta. Oh, pero es la carta que Matt me dio.

No recuerdo haberla guardado aquí. Se me hace un nudo en la garganta al mirarla. Ni siquiera recordaba que la tenía. 

Me dirijo a mi cama con la carta en la mano y comienzo a abrir el sobre. Hundo mi mano y saco la carta. ¿Estoy preparada para ver lo que dice? Una parte de mí dice que sí, pero la otra sabe que todavía no puedo superar del todo la muerte de Matt.

Sin más rodeos, la abro. La letra es cursiva y cada detalle es perfecto. No sabía que su letra fuera tan hermosa. Por un momento siento envidia al no poder escribir de la misma manera. 

Entonces, comienzo a leer: 

‘Mí querida hija: 

Quizás si estás leyendo esta carta es porque mis planes no resultaron como lo esperaba. Fallé. Simplemente quiero que sepas que hice todo para poder salvarte. No sabes el asco que siento de mí. Jamás me di cuenta lo que en realidad era Walter. Gracias a ti no me convertí en una persona como él. ¿Sabes quién me ayudó a darme cuenta de todo esto? Fue Josh. Agradezco haber ido con él. Agradezco todo lo que ha hecho por ti. Me alegra que estés enamorada de él. Lo único que quiero es que seas feliz, seguro con él lo serás. Es un chico valiente. 

Espero que puedas perdonarme por haberte dejado. Sabes que te amo, ¿verdad? Me siento increíblemente orgulloso de ser tu padre y aunque ya no esté contigo siempre te amaré. Te seguiré cuidando, jamás te sientas sola. Te amo, pequeña. Se feliz. 

Tu padre: Matt.’

Mis ojos están inundados de lágrimas. No estaba para nada preparada para leer esta carta. Es como si me hubiera curado de una gran herida y ahora volviera a caer y la hubiera vuelto a dañar. Simplemente… desearía no haberla abierto. Además… lo mencionó… pensar en él también me duele. 

¿Qué es lo que le dijo Josh a Matt? Quisiera encontrar una forma de que alguien respondiera todas mis preguntas. 

La duda crece, crece y crece, hasta que se hace inmensa. La única persona que puede decirme lo que pasó es Josh… nadie más. 

Husmear en la habitación de Matt me ayudó a encontrar la dirección de la casa donde vive Josh. ¿Podré soportar verlo? Quizás… quizás debería besarlo y decirle que lo amo. Debería decirle que me perdone por haber sido tan estúpida. Y debería decirle que todas estas semanas han sido un calvario. 

Pienso en las palabras de Steven ‘Espero que cuando todo esto acabe te desaparezcas de él.’ Todos los pensamientos que tenía de volver con él se desvanecen. No puedo. No puedo. Yo no pertenezco a su mundo, a su estilo de vida, somos completamente diferentes. 

Oprimo el botón del elevador para que me lleve a la planta alta. Parece que Josh vive en un departamento. Repaso mentalmente lo que le diré. Sólo le preguntaré qué es lo que le dijo a Matt, después de eso, me iré y actuaré como si nada hubiera pasado. 

Mierda, fue una estupidez venir. 

Cuando tengo la intención volver, el elevador ya se ha detenido. Hace un sonido y las puertas se abren. Tomo aire y salgo de él. 

Comienzo a caminar por un pasillo. Hay varias puertas, pero ninguna es el número del departamento de Josh. Estos departamentos son de lujo, creo que son los mejores de Massachussets. 

Mi corazón late violentamente cuando logro encontrar el número del depa de Josh. Acomodo mi cabello y me pongo frente a la puerta. 

Mierda, mierda, mierda…

Oprimo el timbre una vez y espero pacientemente. Veré a Josh… después de… ¿Un Mes? Algo así… No lo soportaré, seguro me lanzaré a sus brazos. O quizás él me bese y…

Una chica de cabello rubio y ojos azules abre la puerta. Ya la había visto antes. Está despeinada y tiene la cara de recién follada. Por un momento creo que me he equivocado de departamento, hasta que lo veo a él acercarse mientras termina con el botón de sus vaqueros. Está sin camisa. Su cara se queda perpleja al verme. 

Mi corazón se rompe en mil pedazos.