Negocios Miserables.- Josh Hutcherson & ____________.-Meel

Capítulo 91

-Negocios Miserables- 

Capítulo 91

-Chicos, ustedes no están aquí para terminar de unos simples profesores. Sé que serán grandes. Confío en mis alumnos. 

Muerdo mi lápiz e ignoro las palabras del profesor Hayashida. Por supuesto, su apellido lo dice todo, es japonés, creo. 

Ahora en lo único que me puedo concentrar es en los recuerdos del fin de semana, fueron increíbles, y cada momento lo pasé con Josh. 

‘Juntos de nuevo’ esas palabras resuenan en mi cabeza como si fuera un hermoso himno cantado por un coro de ángeles. Increíble. ¿Podría estar más feliz? 

Mis pensamientos se desvanecen al escuchar las manos del profesor Hayashida golpear mi mesa. Me sobresalto y borro mi sonrisa de ‘estúpida enamorada’

-Señorita Reeves. Me parece que está algo distraída, ¿no es así? 

Sacudo un poco la cabeza y me siento derecha. 

-Lo lamento, profesor. 

No dice una palabra más y se aleja de mí, pero sin dejar de mirarme. Esos ojos oscuros, completamente rasgados, asustan de verdad. Prefiero bajar la mirada hacia mi libro de texto abierto. Me doy cuenta que no estoy en la misma página que mis demás compañeros.

-Como les decía…

Lo que sea que el profesor haya dicho después, no logré escucharlo, ya que el sonido del timbre se llevó sus palabras, como el viento se lleva las hojas que caen en otoño. 

Cuando por fin termina el molesto, pero al mismo tiempo aliviante sonido del timbre, el profesor vuelve a hablar. 

-Bien, bien. Hasta mañana, chicos. Qué tengan un buen inicio de semana. 

Me inclino para guardar mis libros en mi mochila. Cuando finalmente termino, la cuelgo sobre mi hombro y me levanto de la silla. El trasero me duele un poco de estar sentada tanto tiempo. 

Paso por a un lado del escritorio del profesor y rápidamente él me llama:

-Más atención, Reeves.

Asiento avergonzada, aunque realmente no sé por qué. 

Salgo del salón y me dirijo hasta el mar de estudiantes desesperados por salir al fin. Camino por los pasillos con dificultad. Algunos me pisan y me empujan. Ya me he acostumbrado a esto, es de todos los días. 

-¡_______!

Escucho un grito de una chica que proviene de algún lugar. Giro la cabeza mirando hacia todas partes y buscándola, pero no logro encontrarla. 

Siento un leve golpe en mi hombro. Encuentro a Melanie observándome con sus hermosos ojos verdes. Me sorprende que lleve su cabello color oro en una coleta. No la había visto en todo el día. 

-Mel. Hola. 

Sonríe. Comienzo a caminar y ella lo hace conmigo. 

-Cielos, no te había visto en todo el bendito día. ¿Algo nuevo?

Agito la cabeza. No tengo muchas ganas de platicarle lo que pasó con el profesor Hayashida. Su apellido me resulta muy gracioso. 

-Nada. 

Ella comienza a hablar todo lo que le pasó el fin de semana, parece que conoció un chico nuevo. Eso es lo único que logro poner atención de su plática. En realidad casi siempre habla de lo mismo, no tengo por qué prestar demasiada atención. 

Logramos salir por fin del edificio. Atravesamos el jardín y el camino que nos lleva a la salida. Melanie sigue sin dejar de hablar. 

-…Brandon dijo que quería salir conmigo, pero simplemente no es mi tipo, ¿comprendes? Quiero decir, es guapo, pero míralo, es demasiado alto, parece del equipo de baloncesto. Sí, lo sé, los del equipo de baloncesto son sexys, pero, ¡demonios! Me gusta más Ben, el chico del que te hablé.