Negocios Miserables.- Josh Hutcherson & ____________.-Meel

Capítulo 95

-Negocios Miserables-

Capítulo 95

Todo es completamente blanco. Las paredes, el suelo. Ni siquiera parece que esté en un lugar. ¿Qué es esto?

Observo mis manos, puedo ver como se cuela una brillante luz blanca. Esto es tan extraño, si tan sólo pudiera recordar algo de lo que ha sucedido. 

Comienzo a caminar, parece que este lugar no tiene ningún fin. Parece infinito. No sólo el lugar es blanco, yo también lo estoy. Uso un vestido que no me había visto puesto antes y mis pies están descalzos. ¿Por qué no puedo recordar nada? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está Josh? ¿Qué ha pasado? 

-_______.

Esa voz es una que sólo me es posible escucharla en mi mente. Siento que mi corazón se acelera. Giro la cabeza a todas partes para buscarlo. ¿Dónde está? ¿Cómo llegó él aquí? 

-¿Pa…papá? –mi voz suena con eco. Extraño. 

-_______. Acércate, pequeña.

No logro verlo, pero comienzo a avanzar lentamente intentando encontrarlo. 

-Oh, papá, ¿dónde estás?

Y entonces mis ojos se iluminan al verlo frente a mí. Él también viste de blanco. Sus hermosos ojos azules brillan como zafiros reales. No está usando sus típicas gafas llenas de aumento. 

Quiero llorar, pero me resulta imposible.

En lugar de eso, me lanzo contra él para abrazarlo con todas mis fuerzas. Jamás pensé querer a una persona como quiero a mi padre. 

Matt también me abraza. 

-Te extraño –susurro. 

-Lo sé. 

Desearía estar en casa, con él. Extraño sus celos. Extraño sus regaños. Lo extraño tanto. Oh, mi padre. 

-Debes volver –dice. 

Me alejo un poco para mirarlo a los ojos. Sigo sin poder creerlo. Él está conmigo. Sólo puede haber una explicación…

-¿Volver a dónde? 

-A casa, pequeña. 

-No –agito la cabeza- Tú eres quien debe volver. Necesito que estés conmigo. Te necesito más que nunca. 

Su sonrisa se ilumina. 

-Yo también. Pero tú tienes mucho camino por delante. No cometas los mismos errores que yo cometí. O tu madre. Se feliz. 

Es extraño que por más que necesite llorar, ninguna lágrima sale de mis ojos. 

-Soy feliz. Sólo me haces falta tú. 

Suspira y acaricia mi mejilla con su suave y fuerte mano. Se siente como el roce de un algodón. Le sonrío. 

-Siempre estoy cuidándote. Ahora tienes que despertar. 

Me obligo a fruncir el entrecejo. ¿Despertar? Oh, claro, seguro todo esto es un sueño. Desearía que al despertar él estuviera a mi lado. 

-Despierta, _______. 

-Te amo, papá –susurro. Aunque creo que él no logró escucharlo. 

-Despierta. 

Y él desaparece. 

-¡Despierta!

Esa voz ya no pertenece a Matt. Es otra persona, la conozco, pero simplemente no logro identificarla. Le obedezco y abro los ojos como un rayo. Comienzo a respirar como si me faltara el aire y con mucha dificultad.