After the great act
La ropa interior de Ave contenía manchas rojas resaltando lo ocurrido. Pasaba sus manos por todo su cuerpo tratando de limpiarlo, más solo lograba esparcir la sustancia líquida. Su corazón latía por segundo y deseaba estar soñando. Aunque así lo fuera, ¿qué clase de sueño sería ese?
—Ave, cariño, necesito que te concentres —la llamó Shawn tratando de que la chica regresara de su estado de trance.
—Sol... El sol —murmuró pegando sus rodillas a su pecho.
—¿Sol? Maldita sea, Ave, te necesito conmigo —Shawn pasó sus manos por su cabello exasperado. ¿Qué carajos hacia?
—El sol pronto saldrá —murmuró nuevamente— ¡El sol pronto saldrá! —gritó logrando captar la atención de Shawn.
—Necesito traer mi carro, lo llevaremos al río, hay que deshacernos de sus pertenencias.
—No, no hay tiempo, el sol pronto saldrá —repitió.
El estado emocional de Ave era un remolino sin parada. Tantos años de desgracias y lamentos pero nunca había llegado a tal punto. Su cuerpo temblaba y apenas y llegaba a decir cosas coherentes. Fue cuando cayó en cuenta, este era el gran acto por el cual se había preparado toda su vida. Era su momento de brillar.
—Toma la colcha y enróllalo —ordenó Ave saliendo de su esquina y cubriendo su cuerpo con una bata.
—Iré el por el auto y...
—¡Shawn, escúchame! No hay tiempo para ir por el auto, necesitamos quemar el cuerpo, y Katherine pronto llegará —la chica se acercó al castaño y sostuvo su mentón— Enróllalo en la colcha, lo pondremos en la caja de madera que está en la sala y lo lanzaremos al basurero.
—¿Eres estupida? Cómo se te ocurre lanzarlo a tu basurero, el mismo que está a metros de tu ventana, ¿tienes idea...
—¡Dios mío, cállate! ¿Si te das cuenta donde vivo, no? Si encuentran un cuerpo en el basurero todos en el edificio son sospechosos, y lo mejor es que nadie se mete en los asuntos de nadie —dijo picando con su dedo índice en el pecho de Shawn— Podría tirar el cuerpo por mi ventana derecho al basurero y la gente no comentaría nada, es cuestión de seguridad, nadie quiere a unos policías rondando por la zona, digo, la mitad de estas personas cuentan con historiales penales, así que mueve tu maldito trasero ¡y mete a ese hijo de puta al cofre!
Shawn asintió sin más impactado por el drástico cambio de humor de la chica. "Todo por amor" pensó mientras que extendía la colcha negra y deslava da de Ave sobre el piso para luego empujar el señor Barone encima de él y enrollarlo.
Ave con los pies descalzos y llenos de sangre arrastró el cofre que servía como un intento de mesa en su intento de sala y lo llevó a su habitación.
—Necesito tu ayuda.
La chica vió los intentos de Shawn al tratar de meter el cuerpo a la caja y maldijo mentalmente. Se aproximó y tomó sus piernas, ambos dieron lo mejor de sí y lo metieron dentro del cofre.
—¿Le quitaste sus joyas?
—¿Qué me crees? ¿Un idiota?
—Siempre —murmuró Ave —Okay hagámoslo, si ya lo mataste mínimo hay que hacerlo bien.
Al ver que el señor Barone que no cooperaba con entrar a la caja completamente, Ave comenzó a empujarlo y azotar la tapa repetidas veces hasta cerrar totalmente. Una vez ya todo preparado los chicos la arrastraron hasta encaminarse a la puerta.
—Cariño, ponte zapatos —sugirió Shawn viendo el camino que había dejado con manchas de sangre en forma de la planta de su pie.
Ave hizo caso a su consejo y regresó para seguir empujando hasta el ascensor el cual contenía un letrero con el mensaje de "reparación".
—Debes estar bromeando —dijo Shawn tensando su mandíbula.
Ave por su misma cuenta arrastró la caja hasta las escaleras donde ambos cargaron de ella hasta llegar a los últimos tres o cuatro escalones.
—Pudrete, anciano —dijo Ave soltando la caja para que cayera por si sola.
El sonido abarcó el edificio entero logrando que Shawn corriera hasta llegar a la caja. Agradeció que la chica no la soltara desde tan alto.
—Mierda, Ave, harás que nos descubran, hay cámaras.
—Las mismas que no sirven desde hace ocho años, vamos, pronto saldrá el sol.
Empujaron hasta llegar a la puerta de emergencia donde el contenedor de basura se encontraba a unos metros de distancia.
—Espera, aún no —Ave sacó prendió la linterna que tenia en una de sus manos y buscó con la mirada a Vick, el vagabundo que rondaba por el callejón —Okay, ahora.
—¿Qué es ese olor? —preguntó Shawn al estar frente al contador de basura.
Ave, al pasar el mayo tiempo en las escaleras de emergencia, en el fondo se había acostumbrado al olor que desprendía el contador, principalmente porque no llegaba totalmente, como mínimo una brisa pero al no ser ese el usual contenedor de basura donde lanzaba sus bolsas con miedo abrió la tapa encontrándose con una desagradable sorpresa.
—Hay una mujer ahí —dijo al ver el rostro de una señora que solía toparse al salir del edificio. Pronto sus recuerdos se juntaron al igual que piezas de rompecabezas y supuso que aquella mujer había sido la proveniente de los gritos tiempo atrás, mismos que habían sido provocados por Vick.
Todo ocurría demasiado rápido, Ave actuaba paso tras paso, su mente estaba en constante movimiento y su cuerpo parecía estar lleno de energía, era como si Ave no estuviera ahí, una parte faltaba de ella, aquella parte de sensibilidad, la parte que colapsa y llora sin un límite. Y todo lo bloqueó, solo pensaba en el futuro más no en el pasado.
Ave juró que el mundo le había sonreído. Era perfecto, si alguien descubría los cuerpos de inmediato la culpa caería en Vick.
—Shawn, ayúdame, hay que tirarlo.
—Ave, hay otro cuerpo ahí —dijo Shawn lentamente, el color rosado de sus mejillas habían cambiado por uno pálido.
—Exacto, alguien más la mató, y ese alguien también mató al señor Barone —siguió con murmuros la chica.
Shawn al caer en cuenta de los planes de la chica tiró el cuerpo del hombre en el contenedor junto con Ave, para luego verter la gasolina que traía la rubia en uno de sus brazos.
El sol pronto saldría y las sirenas de policías se escuchaban lejos. Con seguridad sabían que no iban detrás de ellos, pues era un secreto, uno de los muchos que ocurrían en aquella zona, secretos tan profundos que todos preferían callar o de mejor manera.
Así que con firmeza Ave sacó uno de los cerillos y lo prendió sin en el temblor en su huesos y con determinación lo dejó caer.
—Arderás en el infierno.
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¡Oh, amor! ;Shawn Mendes
Fanfiction"-Lo mataste". "-Lo matamos, ¿recuerdas? Juntos en las buenas y en las malas, cariño". Inicio (07/02/19) Final (Inconcluso) #1 en relacióntoxica