| chapter sixteen |
La locura se desató en el momento en que el partido acabó ya que nuestro equipo ganó e iría a las estatales.
Pero yo no estaba ni un poco feliz porque la angustia no me dejaba en paz. No fui ante el llamado de Stiles porque los Argent me verían raro porque notaron mi creciente preocupación desde que me llegó el mensaje de Stiles y más porque Allison alcanzó a ver el nombre de Derek en él.
- ¿Me acompañas?- me dijo Allison y nos dirigimos hacia los vestidores de los jugadores, donde estaba la gran fiesta.
Al entrar la multitud me llevó con ellos y me logré zafar cuando llegué a uno de los cuartos.
- Mi querida princesa- escuché la voz de papá atrás de mí y al darme la vuelta me abrazó.
- ¿Papá? ¿qué haces aquí?- pregunté asombrada.
- Vine a hablar con Scott, creo que ya va siendo hora de que cumpla con la manada ¿no te parece?
Le sonreí al ver su cara angelical y noté que las quemaduras habían desaparecido.
- Tu cara- le acaricié el rostro.
- Ha sanado- me tomó de la mano y me llevó con él-. Vamos que Scott nos debe estar esperando.
Caminamos hasta llegar al vestidor principal. Las luces estaban apagadas. Papá tomó un palo de lacrosse que estaba en una de las bancas.
- ¿Dónde has estado? ¿tienes idea de lo que ha pasado?- escuché que Scott le hablaba a alguien y al agudizar mis sentidos supe que era Derek.
Papá me hizo una seña para que me quedara en la penumbra y él salió a escena.
- No entiendo muy bien el lacrosse- comenzó papá.
- Fuiste tú- dijo Scott con voz asustada.
- Jugué baloncesto en la preparatoria, ese es un deporte de verdad pero leí que el lacrosse viene de tribus nativas y lo jugaban para resolver conflictos- mi papá tomó el palo como arma-. ¿Tengo razón? Mmm... Tengo un conflicto personal que resolver McCall- el ambiente estaba muy tenso-. Pero necesito tu ayuda.
- No te ayudaré a matar personas- le murmuró Scott.
- Yo no quiero matar personas, no quiero matar a todos, solo los responsables- esas palabras me hicieron pensar en la historia que papá me había contado y un deseo de venganza corrió también por mis venas-. Y no tengo que incluir a...
- Allison- completó Derek y algo en su voz hizo que se me erizara la piel.
- ¿Estás de su lado?- cuestionó Scott-. ¿Olvidas la parte en que mató a tu hermana?
- Fue un error- dijo Derek restándole importancia.
- ¿Qué?- exclamó Scott sorprendido.
- Eso pasa- volvió a decir Derek con paciencia, algo que no era normal en él.
¿Mi papá mató a la hermana de Derek?
- Scott, creo que tienes una mala impresión de nosotros, queremos ayudarte a que alcances todo tu potencial- habló papá, dejando el palo de lacrosse recargado en la pared.
- ¿Matando a mis amigos?
- A veces las personas más cercanas son las que te detienes más- esas palabras me dejaron congelada ¿qué pasaba conmigo? ¡yo era su hija! ¿le estorbaba o lo detenía?-. Aunque te puedo asegurar que solo existe una persona que es la excepción.
Papá estiró el brazo hacía mí y yo tomé su mano sacándome de la penumbra.
Cuando Scott y Derek me vieron su rostro se volvió una máscara de total asombro.
- ¿De qué estás hablando?- preguntó Derek con las cejas muy fruncidas.
- Bien, haré la presentación oficial: ella es mi hija Sandra.
En el momento en que papá lo dijo, un terrible dolor cruzó por el rostro de Derek y se fue haciendo para atrás como si algo lo hubiera golpeado con fuerza.
- ¿Sorprendido... sobrino?- se burló papá.
Fue como si un balde de agua fría me hubiera caído encima y me negué a aceptarlo.
- ¿Qué? No papá, no puede ser cierto- le supliqué.
- Lo es querida, Derek y tú son primos. Tú y yo somos Hale solo que te hice creer que tu apellido era Cullen para protegerte.
¿El amor de mi vida era mi primo?
Miré a Derek con los ojos inundados de lagrimas. ¡Esto no me podía estar pasando! ¡no!
Salí a trompicones de ese maldito lugar.
- ¡Sandra!- escuché a Derek gritar.
- ¡Déjala! tu prima estará bien, es fuerte- escuché por última vez a papá antes de salir al campo de lacrosse.
Mi visión estaba nublada por el llanto y el dolor me perforaba hasta el alma.
¿Por qué la vida me daba estos golpes tan duros? ¿Por qué no me dejó tener un futuro hermoso y lleno de amor al lado de Derek?
Caí al suelo de rodillas, ya ni siquiera podía seguir caminando porque el dolor me doblegaba y solo podía llorar.
Me enamoré de mi primo.
Besé a mi primo.
Deseé a mi primo.
Golpeé con fuerza el suelo del campo de lacrosse. Mis garras salieron de mis manos y las enterré en el pasto.
- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!- grité con toda la fuerza de mis pulmones y el sonido sonó desgarrador y salvaje. Ahora sentía el dolor mezclado con la rabia, la furia, el coraje por la impotencia.
Quería seguir llorando pero también fluía en mi el deseo de arrancarle la cabeza a alguien.
- No, no, no, ¿por qué maldita sea, por qué?- agaché mi cabeza y la puse sobre el pasto, con las lagrimas agolpándose de nuevo en mis ojos.
- ¿Sandra?- escuché la voz de Stiles llamarme y eso hizo que se me escapará un fuerte sollozo-. ¿Qué tienes?
Sus brazos me rodearon, escondí mi rostro en su pecho y lloré aún con más fuerza. El amor dolía y más cuando era prohibido.
¡Maldita sea mi suerte!
- Por Dios, ¿qué te hicieron?- la preocupación se escuchaba en su voz-. ¿Por qué lloras de esta manera?
- Es mi primo- susurré entre sollozos.
- ¿Quién es tu primo?- preguntó confundido.
- Derek...- la voz se me quebró y las lagrimas salieron más deprisa de mis ojos.
Stiles comprendió al instante y me abrazó con más fuerza, dando suaves caricias en mi espalda para tratar de tranquilizarme pero ¿cómo podría sobrevivir después de esto? ¿cómo seguir adelante?
Me hundí más en los brazos de Stiles para tratar de borrar todo lo que me recordaba a Derek...
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Esencia de lobo
FanfictionBeacon Hills siempre pareció un lugar tranquilo, demasiado tranquilo. Desde que regresé a este lugar las cosas marchaban con normalidad hasta que el destino me llevó a un encuentro con Derek Hale y me mostró una yo diferente y un Beacon Hills más ar...