Beacon Hills siempre pareció un lugar tranquilo, demasiado tranquilo. Desde que regresé a este lugar las cosas marchaban con normalidad hasta que el destino me llevó a un encuentro con Derek Hale y me mostró una yo diferente y un Beacon Hills más ar...
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— A ti te estaba buscando— Stiles me detuvo en el pasillo de la escuela y me llevó con él tomándome del brazo hasta llegar a los vestidores del equipo de lacrosse. Meneé la cabeza para espantar los recuerdos que este lugar me traía.
— ¿Qué pasa?— pregunté zafándome de él. Scott llegó con nosotros.
— Pasa que tu padre le quiere hacer daño a Allison— me espetó—. Y no lo voy a permitir.
— Oye, a mí no me vengas con reproches porque yo no soy la que controla las acciones y las decisiones de mi padre— me acerqué peligrosamente a Scott.
— Te dije que reaccionaría así— susurró Stiles.
— Como sea, ¿dónde está Derek?— preguntó Scott sin bajar la guardia.
— ¿Para qué lo quieres?— le desafié—. No recuerdas que alguien se lo llevó cuando te cargué fuera de la casa Hale para salvarte— le espeté.
— Eso no lo habías dicho Scott— dijo Stiles—. No deberías hablarle así después de que te salvó el trasero.
Scott bufó.
— Lo siento Sandra pero es que estoy inquieto desde que el alfa quiere hacerle daño a Allison y...
— Te entiendo Scott— le palmeé el hombro—. Yo rescaté a Derek y por ahora está escondido.
— Lo necesito para que me ayude con esto— dijo exasperado.
— Puedo ayudarte, no quiero que papá le haga daño a nadie más y además creo que él me debe muchas explicaciones.
— ¡McCall!— la voz del entrenador nos asustó—. ¡Ven acá!
Scott se fue con el entrenador y nos dejó a Stiles y a mí solos.
— ¿Derek está bien?— preguntó Stiles, tratando de sonar preocupado.
— Sí.
— ¿Y hablaron?
— Ajá.
— ¿Arreglaron las cosas?
— No del todo.
— Oh.
¡Qué incomodo momento!
— Y ¿le dijiste lo de tu pertenencia a la manada de Peter?— se rascó la nuca con nerviosismo.
— No, porque si lo hacía quizá él no hubiera querido hablar conmigo.
Scott regresó con nosotros, algo cabreado y lo seguimos hasta que llegó con Jackson.
— ¿Qué quieres McCall?— Jackson volteó y al verme dio un paso atrás—. ¿Qué hace ella aquí?
