Beacon Hills siempre pareció un lugar tranquilo, demasiado tranquilo. Desde que regresé a este lugar las cosas marchaban con normalidad hasta que el destino me llevó a un encuentro con Derek Hale y me mostró una yo diferente y un Beacon Hills más ar...
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Mi celular sonó con insistencia así que tuve que dejar a un lado mis pinceles y contestarlo.
— Cullen— respondí un poco molesta por haberme interrumpido mientras pintaba. Hacía mucho tiempo que no trabajaba en un lienzo y no me gustaba que me quitaran la inspiración.
— Soy Stiles— habló muy alterado—. Derek está en problemas.
— ¿Qué?— grité y salí corriendo de mi estudio de arte directo a la cochera.
— Sí, escuché la radio de policía de papá y supe que lo atraparán hoy en la preparatoria.
— ¿Qué hará Derek ahí?
¿Cómo se le ocurre salir sabiendo del peligro que corre? Creí que se había ido a esconder a otro lugar cuando llegué y no lo encontré y por eso no le tomé mucha importancia pero ¿por qué regresar a la preparatoria?
— No lo sé Sandra pero necesitamos de tu ayuda, ¿estás en tu casa?
— Sí.
— Entonces ábrenos.
Stiles terminó la llamada. Abrí la cochera y ahí estaban Scott y Stiles.
— Y todo por tu maldita culpa— me acerqué a Scott con decisión y le di un puñetazo en el rostro tomándolo por sorpresa y cayendo al suelo—. Esto no estaría pasando si tú no hubieras dicho semejante blasfemia de Derek.
— Tranquila Sandra, respira profundo y guarda esas garras— cuando Stiles pronunció esas palabras, me miré las manos y con horror vi que habían cambiado. Perdí el control.
— Por eso estoy aquí para ayudarlo y remediar mi error— Scott se levantó, observándome con cautela.
"Tenemos al sospechoso rodeado en la preparatoria, estén todos alerta" una voz salió de uno de los bolsillos del pantalón de Stiles. Stilinski sacó el radio y su rostro mostró preocupación.
— Debemos darnos prisa, suban al auto— entramos al Camaro negro de Derek y me pregunté por qué demonios no se lo había llevado.
Aceleré el auto con rumbo a la preparatoria cuando una camioneta nos cerró el camino así que tuve que frenar.
— Es Kate Argent— informó Scott.
— Debe estar también de "noche de cacería de Derek"— Stiles usó el sarcasmo.
— Lo mejor será hacerle creer que Derek es el que está al volante y distraigámosla un rato— dijo Scott.
— ¿Y Derek?— pregunté con preocupación mientras me daba en reversa y daba vuelta en u con velocidad.
— Podrá solo hasta que nos quitemos a esta loca de encima— contestó Stiles que se agarraba con fuerza del asiento.
— Bien, sujétense entonces— pisé a fondo el acelerador y Kate casi nos pisaba los talones. Recordaba haber destruido el motor de su camioneta pero parece que tiene contactos para arreglar esas cosas.
