Todo Cambió [Prince Royce] [TC 1]

Capítulo 3: Prince Royce

Abro los ojos, me sobresalto, pero me quedo quieta. ¿Dónde estoy? Levanto la cabeza para poder ver mejor. Estoy encerrada. Siento un cuerpo detrás de mi, me sobresalto otra vez, y me muevo lentamente para poder verlo mejor, oh, es el hoyuelos sensuales, ¿Cómo se llamaba? Geoffrey. Creo que está dormido. Me acerco a su rostro para confirmarlo. De repente abre los ojos y se sobresalta.

-¡Ahhhh!

-¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡¿Qué pasó, imbécil?¡ ¡Me asustaste! -grité algo sofocada.

-Perdón, pero la que me asustaste fuiste tú.

-¡Ay, ya! Tenemos que buscar la forma de salir de aquí, Geoffrey. No puedo estar mucho tiempo encerrada.

-Cierto, pero nada podemos hacer, solo esperar.

Sentia cómo me faltaba el aire otra vez.

Geoffrey no dijo ni una palabra, solo me abrazó y me recostó nuevamente en su regazo, en poco tiempo pude volver a respirar normalmente. En sus brazos me sentía tan... ¿Protegida?, algo así. Como que nada malo me podía pasar.

Me quedé quieta, y solo me dejé llevar. Pero al poco rato siento algo cálido en mi frente, abro los ojos, y son los labios de Geoffrey que estan plasmados allí. Tal vez debiera enojarme por el exceso de confianza, pero todo lo contrario, es un gesto tan... tierno, de su parte. Sí, tierno. Y sí, me siento protegida. Y con eso que esta haciendo debiera incomodarme, pero no, me siento... bien.

Cierro mis ojos nuevamente y finjo que no me he dado cuenta de ese tierno gesto que acababa de hacer.

Pero luego me empieza a acariciar el pelo, de repente siento algo cálido en mis labios, parecido a lo que sentí en la frente, y no sé qué hago exactamente, solo sé que le sigo la corriente, porque me gusta... porque se siente... bien. Siento un cosquilleo por todo el cuerpo, no sé, algo que no había sentido antes. Es cuando me doy cuenta que estaba a mitad de un beso.

Geoffrey y yo nos estábamos besando.

Él me besó, pero yo le seguí la corriente, y sinceramente no se por qué, pero no me arrepiento. ¿Existe el amor a primera vista? Nee, no creo. Pero si creo que esto es algo fuera de lo normal, ¡Por Dios, apenas sé su primer nombre! -Cállate, estúpida consciencia.

Trato de apartarme, pero todo dentro de mi dice lo contrario, a excepción de mi conciencia, a la cual nunca hago caso, y esta vez no sería diferente. Pero algo hace que el beso termine bruscamente. Se abren las puertas del ascensor. Hay una mujer gritándole a Geoffrey. Es muy linda, pero tiene cara de perra. Tiene el pelo largo, lacio y muy negro, al igual que sus ojos. Su piel es blanca y limpia, lleva unos tacones altísimos. Me parece familiar.

-¡GEOFFREY ROYCE ROJAS! ¡¿Qué significa esto?! ¡¿Qué haces con esta cualquiera?! -Grita la mujer con cara de perra.

-¡A Emily la respetas! -dijo Geoffrey decidido, antes de que yo pudiera decir media palabra.

-Espera, espera, espera... ¿Dijiste ROYCE...? ¿Donde he oído ese nombre? -Dije sorprendida- Yo como que te he visto antes... ¿Tu no eres Emeraude Toubia? -dije refiriendome a la mujer con cara de perra- ¿La famosa actriz y modelo que esta comprometida con el bachatero Prince Royce? Espera... Roycee... Geoffrey Royce... ¡¿TU ERES PRINCE ROYCE?!

-¡SI! -dijeron Emeraude y él al mismo tiempo con un tono de "Descubriste que el agua moja". Imbéciles.

-¿Qué con eso? ¡Eso no cambia lo que sentimos! -dijo Geoffrey.

-No, esto no me puede estar pasando... ¡No puede ser! -Dije mientras trataba de comprender lo que había pasado.

-¡¿Pretendes que te crea ese teatrito de que no sabías que este señorito aquí presente, mi futuro marido, es Prince Royce?! Mosquita muerta... ¿Quien no lo conoce? Si hasta está en el mejor momento de su carrera... ¡Deja de estar actuando! ¡Que la única actriz aquí soy yo! Ese papel a ti no te queda... Estúpida -dijo bastante enojada Emeraude-

-¡Mireee! Maldita perra: No tiene porqué creerme nada, puesto que tampoco tengo que estar dándole explicaciones a una actriz de cuarta como lo es usted, así que con el permiso de ambos, yo me retiro. -dije con ironía.

OMG ¿Cómo pude ser tan tonta? ¡Eso me pasa por no mirar todos los posters de el que tiene mi hermana en su habitación! ¡Que estúpida soy! ¡Dios mio que hago que hago! ¡Esto no me puede estar pasando! ¡No aguanto mas! ¡Me largo! ¡A lo que vine, no dejare que este tipo me impida cumplir mi sueño! Claro, como él ya complió el suyo.

Tomo mi bulto del suelo y salgo corriendo del ascensor, y del piso, por las escaleras. Lo último que escuche fue:

-¡Emelyyyyyyyyyy! ¡No te vayas! -de boca de Geoffrey.

Y esto no pasó. Debo concentrarme en mi audición. Punto.

Geoffrey's POV

Dios. No podía dejarla ir así, sentía algo muy fuerte por ella y solo sabía su primer nombre... ¿Y si no volvía a saber de ella? La simple idea me da un gran escalofrío. Debo ir tras ella.

Me dirijo por el mismo lugar en el que ella se dirigió, pero Emeraude me reclama por detrás.

-¡¿Adonde crees que vas, Royce?! ¡Tenemos que hablar de esto!

-Emeraude, ¡Déjame en PAZ! Hablaremos todo lo que te de la gana, pero no ahora... ¡Déjame solo!

-Pero mi amor... Nunca... Nunca me habías hablado asi... -dijo Emeraude lloriqueando- ¡Eres un IDIOTA!

-¡Sí, sí, como tú digaaas! -grité mientras corría para alcanzar a Eimy.

Pero no. Nada. Como si se la hubiese tragado la tierra. Pero no, no puedo perderla, no estoy dispuesto a eso, yo... ¡Yo la quiero! Dios mío... ¡Ilúminame! ¡Dame una señal! Oh santo, ya hasta me estoy volviendo loco.

Bajo la mirada mientras lamento mi suerte, y veo una tarjeta que me da curiosidad. Me agacho y la levanto.

¡La identificación de Emely!

La observo detenidamente, me enfoco en su foto, wao, que hermosa, luego su nombre: "Emely Morales Sarmiento"... Que nombre tan hermoso... igual que ella... ¡Dios mío!

Como cambian las cosas en un abrir y cerrar de ojos.

Sigo observando la identificación y algo me llama mucho la atención... Nació un 19 de septiembre, y hoy estamos a 18. Perfecto. ¡Por lo menos Dios tuvo compasión y en la identificación esta su dirección! Opto por ir a buscarla mañana... tengo que esperar que las cosas se calmen... ¿Pero por que se habrá puesto asi cuando supo que era Prince Royce? ¿Un famoso? Estos son los momentos en que desearía no ser famoso... aunque nadie sabe, si no hubiese sido artista no la hubiese conocido, Dios sabe cómo y porqué hace las cosas... Pero no me quedaré con la duda, tengo que averiguarlo... Esto no se puede quedar así.

Mañana se llevará una gran sorpresa en su cumpleaños.