Capítulo 22: Boda.

1K 84 15
                                    

Boda. Casamiento. Enlace permanente. Como sea.

Hoy es el día.

Siempre he sido lenta para procesar las cosas. Aún no proceso que ya no seré soltera. Voy a unir mi vida con la de Javier. Seré la señora Foggs. Emily Foggs.

No Emily Rojas.

Emily Foggs.

Trato todo el día de apartar la imagen de Geoffrey junto a mí, viniéndome a rescatar de esta estúpida boda y diciéndome que me ama. Dicen que soñar no cuesta nada, así que...

-No pienses en eso.- 

Es lo que me repito todo el día, pero es imposible. No puedo dejar de pensar ni en eso, ni en el hecho de que me voy a casar con alguien que no amo, que ni siquiera quiero. Mi único consuelo es que no hago esto por mi, sino por mi hijo, y que con el tiempo me podré adaptar.

Otro problema.

Tardo demasiado en adaptarme. Me cambiaron de colegio cinco veces durante mi infancia y fue fatal. Soy muy lenta para ciertas cosas. Un defecto más añadido a la lista.

La única que me ha apoyado durante toda esta locura, porque sí, acepto que es una locura, es Cristina. Y según ella, por obligación como mejor amiga, y porque nadie más está de acuerdo, al fin y al cabo, incluyéndola.

Lo que no le pesa a Cristina es ayudarme con la apariencia física. Ama todo lo que tiene que ver con eso. Está estudiando diseño y es muy creativa e inteligente. Ha tenido una completa obseción con el maquillaje, los accesorios, el peinado, y por supuesto, el vestido. No me ha valido de nada explicarle que es una sencilla ceremonia simbólica, puesto que realmente, nos casaremos mañana por lo civil. 

El día pasa bastante rápido. Para cuando me estoy arreglando y miro el reloj, son más de las 6. Xavi ya me debe estar esperando en la iglesia.

Tengo un vestido largo blanco, con un gran escote, un moño que estaba demasiado perfecto, pero al cual le saqué unos flecos para llevarlo más a mi estilo, unos tacones altos plateados que hacen juego con unas pulseras que adornan mi muñeca y un largo collar con una media luna colgando de él, así como unos pendientes largos. 

Me paro frente al espejo. Sonrío... pero no soy feliz. Al pensar esto, mi sonrisa se desvanece por completo. Cristina se da cuenta.

-Vente para acá, te falta un poco de maquillaje. -dice con la alegría que la caracteriza.

Se acercó a mí y se alzó un poco para ponerme lapiz debajo de mis ojos, algo de sombra, rubor, y un llamativo labial rojo.

Me volví a girar al espejo. No pude evitar notarlo. Me veía hermosa. Cristina se alzó nuevamente para ponerme una llamativa flor roja en la cabeza, ya que yo soy más alta que ella y estaba encima de unos tacos; pero Cristina no se queda atrás. Está hermosa con un vestido azul aqua que le llega un poco mas abajo de las rodillas, y unos tacones blancos, complementando su look con su melena suelta. Es hermosa, pero no tiene novio, ya que es un imán para los idiotas.

Nos paramos juntas frente al espejo. Cristina inmediatamente sonríe.

-Estás hermosa amiga, estoy tan feliz por ti. Lo hubiese estado mucho más si esta boda fuera con...

No la dejé terminar, lanzándole una mirada asesina que ella captó de inmediato. Rió nerviosamente.

-Eimy, sabes que te quiero muchísimo, y que no estoy de acuerdo con esto, pero te quiero demasiado, mi amor por ti supera cualquier elección que yo tenga, además, es tu vida, no la mía, aunque yo tengo derecho en opinar sobre mi cuñado...

Todo Cambió [Prince Royce] [TC 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora