ROSANNA (en pausa)

Capitulo 1

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Brooke's POV

*Septiembre, 1981*

Me levante una mañana tan ordinaria como las demás. Mire esos ojos miel al espejo y conté mis lunares como lo hacía todas las mañanas y de hecho no había nuevos. Me arregle el pelo con cera y me vestí. La verdad lo único que me importaba era el nuevo walkman que me habían regalado de mi cumpleaños la semana pasada. Había una infinidad de canciones que me faltaban bajarle a esa cosa. La verdad no esperaba con ansias usarlo, ya que la mayor parte del tiempo que lo usaría sería en la escuela y créanme que ese lugar es el infierno para la mayoría de adolescentes como yo. No sé que tiene pero asusta, por donde la veas; la gente, la comida, las clases, los profesores... escalofriante lo sé. Además yo era objeto de burla diaria, no había un día en que los estudiantes me dieran un golpe en la cabeza o que me metieran mis libros al escusado. Ya me había acostumbrado a ese tipo de vida pero había veces en que mis niveles de enojo rebasaban los limites. Lo único que podría llegar a salvar mi semana en esa cárcel es mi mejor amigo Ronnie y su talento para hacerme reír en todo momento. Ronnie Tucker es el único amigo que tengo, es poco pero suficiente. No me puedo imaginar a mí mismo siendo amigo de Bernard y toda su banda de delincuentes... más escalofríos.

Otra cosa que me emociona al ir a la escuela es el hecho de que veré a los ojos mas bonitos que he visto en mi vida entera y ese pelo rizado perfecto lleno de adornos. Rosanna Galvestone es mi razón de ser, mi razón de vivir, mi razón de respi.....

(Pausa la canción)

—¡Baja en este momento!— los gritos de mi mamá interrumpieron de golpe mis pensamientos diarios de cada mañana. Rodee los ojos y me abroche el walkman en el cinturón para poder escucharlo de camino a la escuela.

—Se enfría tu desayuno.— dijo mi mamá sirviéndome un huevo bastante desagradable.

—Mama... ¿eso es huevo?— dije sarcásticamente y ella refunfuñó.

—Por eso te va mal en la escuela, necesitas energía.

—Wow, no confundas falta de energía con mi intento de no envenenarme.— agarre mi mochila y salí corriendo.

—¡Lo digo enserio Brooke!— gritó mi mamá desde la ventana pero yo ya estaba agarrando carrera.

Vivía en uno de los vecindarios de Michigan más pobres, a mi mamá no le alcanzaba para pagar otra cosa. Desde que mi papá la engaño, nos ha dejado vivir en la miseria, mientras que a su nueva familia le da todo lo que a nosotros nunca nos dio. A mis cortos 14 años había vivido cosas que ningún niño de mi edad quisiera. Normalmente yo debería estar jugando pacman o Donkey Kong en vez de estar escuchando problemas de adultos y brindando una solución. Pero pues así es mi vida y por lo menos tengo una.

A medio camino me encontré con Ronnie que vivía en el mismo vecindario. Diario nos íbamos juntos a la escuela y platicábamos, pero esta vez ambos traíamos nuestros walkmans así que preferimos cruzar unas miradas y caminar juntos mientras disfrutábamos de un poco de buena música. Al llegar a la escuela nos recibieron con un calzón chino y con la ruptura del walkman de Ronnie.

—¡Imbécil!— dijo Ronnie tratando de agarrar los restos de su walkman.

—Imbécil, imbécil.— dijeron imitando la voz de pito de Ronnie.

Trate de patear a Bernard pero fue inútil. Otro de sus amigos me agarro de la espalda y volé por las escaleras. Cuide más mi walkman que mi vida mientras caía, así que tuve una rotura de brazo. Que buen lunes, digo, ¿que mas podría pedir? Me encanta... ya no me queda nada más que reírme de mi situación (reír para no llorar, ¿no?, bueno es algo que aplico muy seguido.

Acompañe a Ronnie al baño a intentar reparar su walkman pero fue imposible, lo habían hecho trizas. Mientras, yo me agarraba el brazo para después ir a la enfermería.

—Claro, ellos tienen todo el dinero para comprarse todo lo que quieran, y cuando por fin me alcanza a mi... bueno, mira.— dijo con una cara de tristeza más que de enojo.

Ronnie era mucho más humilde que yo, al menos mi mamá tenía un trabajo que nos sostenía. El padre de Ronnie tiene tres trabajos y batalla para pagar las necesidades de sus 4 hijos. Por lo menos todo el dinero que mi mamá ganaba solo se va para ella y para mi.

Pase un día bastante depresivo, como todos los demás. Dudaba bastantes veces al día si realmente podría cambiar el estilo de vida que tengo. Sentía una vibra positiva, solamente que no sabía de qué manera hacerlo, no sabía como cambiar la vida que llevaba... o al menos eso pensé.