Ya habían pasado casi dos semanas de clases y seguía recordando esa vez con Alik. Lo veía en los pasillos y aún me saludaba. Lo saludaba de regreso pero con repugnancia. Trataba de no ser tan mala porque estoy segura de que no había sido su culpa, solamente no era mi tipo. Y hablando de eso, llevaba mucho tiempo observando a este sujeto, ¿Brooke? Se veía bastante interesante y fácil en el trato. Desde que entro ya tiene amigos y todos lo siguen. No se que tenía pero me atraía de alguna forma, sin embargo creo que yo no era su tipo. Nos habíamos cruzado un par de veces e incluso intercambiamos sonrisas pero no fue suficiente, supongo que no está interesado en mi.
Al final del primer período me encontré con Olivia en el pasillo.
-¡Rosanna!- Me gritó alegre.
-¿Qué hay Olivia?- sonreí. Ella hizo un gesto y se sonrojó.
-Pues, temo decirte que creo que estoy enamorada.
-¡No! ¿En serio?- dije emocionada.
-Asi es.- Se agarro las manos nerviosamente.
-¿Se puede saber de quien?
-Se llama Ronnie Tucker.- fruncí el ceño. Ese era el chico con el que estaba Brooke todo el tiempo. Aún no entiendo su amistad, Brooke se veía un niño normal y con estilo. En cambio Ronnie, pues, no.
-¿Ah si?- dije interesada.
-¡Si! Ya hemos salido un par de veces y es un gran tipo, además de guapo.- soltó una risita.
-Qué bien.- sonreí y la abracé. -¿Cuando me lo presentas?
-Pues, después de la escuela si quieres.- asentí.
-Oh, mira, hablando del Rey de Roma.- voltee a ver al pasillo y estaban Ronnie, Brooke y unos cuantos más hablando y riendo.
Me quede observando y sonreí por lo que hacían. Estaba saltando y bailando todos, seguramente estaban emocionados sobre algo o simplemente estaban siendo hombres. Me concentre en Brooke, quien hacía reír a los demás y bailaba. No bailaba mal a decir verdad. Olivia río y me dijo que me veía al término de la escuela, yo solamente asentí y finjo sacar mis cosas de mi locker para poder seguir observándolos.
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Se empezaron a ir cada uno a sus clases y al final quedó Ronnie, quien igualmente chocó puños con Brooke y se fue. Cuando Brooke quedó solo, mi cuerpo me mando un impulso. Un impulso de ir a hablarle, era mi oportunidad. Si no, el nunca lo iba a hacer. Una parte de mi me decía que no pero otra gritaba por que fuera. Tal vez le parecería raro y fuera de lugar o simplemente me vería como una extraña, pero no perdería nada intentándolo. Mi curiosidad era más grande que mi vergüenza entonces decidí ir a él y hablarle. Respire hondo y apreté mis puños. Le toque el hombro y sonreí.
-No bailas nada mal.- el abrió los ojos como platos y se acomodó el pelo rápidamente. Note como se sonrojaba un poco.
-Bueno, tantos años de reemplazar a mi papá en las clases de baile de mi mamá valieron la pena.- dijo nervioso.
-¿Ah si?- sonreí. -¿Son solo tu mamá y tu?- pregunte
-Afortunadamente, así es.- alce mis ceja un poco confundida y él lo noto.
-Larga historia.- Se encogió de hombros. -Entonces... ¿bailo bien?- rio.
-Pero no mejor que yo.- alce mi cabeza.
-Oh, eso lo veremos el sábado en el baile de bienvenida.- dijo con tono de superioridad.
-Me parece, veremos como te humillo.- sonrío y se me quedó viendo unos segundos.
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ROSANNA (en pausa)
RomanceUna historia situada en los 80's. Brooke Anders es un niño común y corriente de la secundaria J. Werner School en Detroit. Con tan solo una amistad, trata de sobrevivir día a día a los comentarios de los demás bravucones de su escuela. Además de no...