Desperté al día siguiente aun con la ropa que llevaba puesta. Supongo que me dio flojera cambiarme, pero era extraño ya que rara vez pasaba. Tendría que haberme desvelado cuatro noches para que no me pusiera la pijama. Me bañe rápidamente y baje a desayunar. Abrí la puerta del refrigerador y al cerrarla me topé con una nota de mi mamá:
"No tardaré, salí a arreglar unos asuntos del trabajo. Te deje hotcakes encima de la estufa. Un tal Connor Wells me dijo que pasaría después a saludarte. No me esperes despierto cariño. XOXO Mamá."
Tenía varias preguntas. La primera, ¿Por que rayos Connor Wells me querría saludar? Y la segunda, ¿que tanto tenía que hacer mi mamá de trabajo? Esto ya me estaba preocupando. Y lo de mi papá me acechaba cada noche. Me senté a comer los hotcakes que me había hecho mi mamá y posteriormente fui a jugar Atari para matar mi tiempo. De pronto surgió una idea en mi cabeza y decidí obedecerla. Llame a casa de Ronnie para avisarle que saldríamos a andar en bicicleta. El aceptó y me ordenó que llevara mi walkman con el cassette que me había regalado en uno de mis cumpleaños.
Agarre mi bicicleta y le tuve que subir un poco el asiento para que me quedara a la altura. Estaba un poco sucia y empolvada pero servia igual. Pase por casa de Ronnie y ya me esperaba afuera.
-Hola.- sonrío y se subió a su bicicleta.
-¿A donde?- pregunte subiéndome a la mía.
-Al viejo parque.- asentí y nos dirigimos al viejo parque, en donde Ronnie y yo jugábamos de niños porque no había nadie que nos molestara. Además, tenía un pequeño río cerca.
Tardamos unos 15 minutos en llegar y cuando lo hicimos, dejamos nuestras bicicletas en donde siempre las dejábamos y nos dirigimos al puente, ya viejo y roto por la humedad.
-Veamos si nuestro fuerte sigue en pie.- Ronnie dijo de pronto.
-¿Seguirá vivo?- pregunte.
-Averigüémoslo.
Ronnie y yo hacíamos todo tipo de edificaciones, con todo tipo de material. Desde madera y aluminio, hasta cojines y sábanas. El Fuerte era un escondite en donde jugábamos con los juguetes que nos daban en Navidad y hablábamos hasta las altas horas de la noche. Pasamos entre las ramas y entre pastizales. Empecé a reconocer el camino por las macas en los árboles, las cuales indicaban discretamente la ubicación del fuerte. Llegamos y milagrosamente los restos seguían ahí. Un poco arruinados por la lluvia y abrumados por las hierbas.
-Increíble.- dije mientras inspeccionaba el interior del fuerte.
-Si que lo es.- respondió Ronnie.
Increíblemente la gran parte del fuerte seguía en su lugar. Claro que la parte de arriba estaba totalmente destruida pero seguían las paredes y las ventanas. También pude ver restos de los muebles que habíamos construido como la mesa o las sillas.
-En cada tengo una caja llena de las cosas que teníamos en este lugar.- dijo Ronnie mirando hacia arriba.
-¿Y son muchas?
-Mi mamá dijo que podríamos llenar un contenedor de basura entero.- reímos los dos.
-Hay que renovarlo.- nos miramos inspirados.
-Nah.- dijimos al unísono.
Los tiempos de construir fuertes se habían acabado. Ya no teníamos el tiempo para seguir haciendo estas cosas. Además antes no nos importaba empaparnos con la lluvia, enlodarnos y convivir con todo tipo de insectos. Ahora, me causa escalofríos. Me aleje un poco para ver el panorama completo. Se veía como una película. Las ruinas del fuerte, las cuales eran de gran tamaño, embobaban a la perfección con el paisaje. Habíamos escogido aquel lugar para construirlo porque la posición de los árboles alrededor junto con las rocas, hacían una especie de círculo en donde nuestro fuerte quedaba justo en medio. Pero lo que lo hacía único era la imposibilidad de encontrarlo. A pesar de que era un espacio bastante amplio, los árboles de alrededor lo cubrían a la perfección, haciéndolo desaparecer entre el follaje.
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ROSANNA (en pausa)
RomanceUna historia situada en los 80's. Brooke Anders es un niño común y corriente de la secundaria J. Werner School en Detroit. Con tan solo una amistad, trata de sobrevivir día a día a los comentarios de los demás bravucones de su escuela. Además de no...