Capitulo 24

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Estos dos días se me pasaron volando. Creo que mi emoción por el día de la feria me estaba abrumando. Cuando me levante, agarre todas mis cosas y baje las escaleras entusiasmado de ir a visitar a Ronnie y contarle que tocaríamos hoy en la feria.

Baje y no me extrañó ver otra de las notas que dejaba mi mamá en el refrigerador. Esta vez ni me moleste en leerla, todas decían lo mismo. Agarre las llaves porque ya sabía que mi mamá no estaba y cerré la puerta detrás de mi. Metí la llave al cerrojo para asegurarme de que no se abriera mientras no había nadie en casa y cuando volteé para irme, Connor apareció repentinamente delante de mi.

—Tienes que dejar de hacer eso.— dije con la mano en el pecho.

—¿Hacer qué?

—Olvídalo. ¿Por qué estás aquí?

—Tengo un problema y no se con quien más hablarlo.— tengo que confesar que en ese momento me sentí la persona más importante de la banda. Digo, si no hablaba con sus otros integrantes quienes lo conocían desde hace mucho más tiempo que yo, significaba que me tenía más confianza a mi.

—Pues, si estás aquí supongo que lo quieres hablar conmigo.

—¿Por que tienes que obviarlo todo?

—Lo siento, ignora mi comentario. ¿Qué pasa?— sonreí nerviosamente.

—Aquí no.— Connor se empezó a alejar lentamente y lo seguí.

Caminamos unos minutos sin cruzar palabra alguna. No sabía si decir algo sería prudente o si Wells esperaba que dijera algo para no convertir la situación en algo mucho peor.

—Y..— dijimos al unísono.

—No, tu primero.— volvimos a decirlo al mismo tiempo.

—Está bien.— fue como si nuestras mentes se coordinaran a la perfección. Yo me quede callado para no cometer el mismo error.

—Lo siento.— dijo apenado. —No sé ni por qué llegue a tu casa para ser sincero.— se encogió de hombros. Lo miré extrañado. Se veía diferente. No era como el Connor de siempre; a pesar de toda su pinta "rockera" y su vestimenta funeraria, en ese momento no parecía encajar con su personalidad interior.

—No tienes que decir nada, tal vez es de esas veces que tu cuerpo actúa sin consentimiento de tu mente y cuando menos te das cuenta estás en otro lugar diferente con otra gente actuando de una manera que tu no querías.

—Brooke, a eso se le llama borrachera.

—Ay no... no quise... bah, olvídalo— rodee los ojos. Era difícil hablar con él en esta situación. Era muy diferente a cómo se me había aparecido todas las otras veces.

—Todo fue por la llegada de Ty. Juré enterrar todo recuerdo relacionado con él, y ahora míralo. Entrando por la puerta como si nada hubiese pasado.

—¿Se puede saber qué pasó?— esto se ponía interesante.

—No.

—¿Es en serio? ¿Me buscas para hablar de tus problemas pero no quieres soltarlos? Cada quien— miré hacia otro lado y Connor no dijo nada.

Cuando menos lo espere, habíamos llegado a una casa casi abandonada con una vibra de mala muerte en la cual si entrabas no salías nunca.

—¿Que es esto?— pregunté mientras Connor saltaba las hierbas para llegar al garage. El solamente me miró y me hizo una señal de que fuera. Esto se ponía cada vez más raro. ¿Por fin conocería al Connor Wells que nadie conoce?

—Cuidado con los vidrios.— dijo saltando una ventana hacia adentro de la casa.

Camine justo detrás de él todo el tiempo. Viendo a mis alrededores, cuidando mi cabeza de algún escombro. Esto era raro...

ROSANNA (en pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora