El Príncipe ©

Capítulo 4: Mas pistas.

El viento entra por la ventana entre abierta; la cortina de color blanco se mueve lentamente al compás del viento.
No he quitado los ojos del libro, cada palabra me interesa más y más, aunque intento dejarlo no puedo, como si algo me obligara a seguir leyendo las páginas de color marrón. Un sonido fuerte capta mi atención; veo una piedra rodar directo hasta el interior de la habitación, dejo el libro sobre la cama y camino rápidamente hasta la ventana para ver hacía afuera, no hay nadie. Volteo a ver la pequeña piedra en el suelo y noto un pedazo de papel enrollado en ella.

Tomo la piedra en mis manos y desenrollo el papel lentamente para después dejar la pierda sobre la mesa y abrir el papel.

— "Encuentrame"—  leo en voz alta —  ¿Que diablos?

Me siento en la cama mirando a la nada, ¿que diablos está pasando en mi vida? Desde que vi a ese hombre no he dejado de pensar en él, de soñarlo e incluso cada momento del día pienso en quien será, en quien es y por que siento que es tan importante, la relación de mi sueño con la historia del libro de algo extraño.

— ¿Hijo? —  dice mi madre entrando a la habitación —  ¿Que pasó aquí? ¿estas bien?

— Si mamá — respondo — solo es algún bromista que le gusta romper cosas, la ventana se rompió ahora tendré frío.

— Le diré a tu padre que cambie ese vidrio cuando venga — dice ella acariciando mi mejilla —  Jimin, ¿seguro que estas bien hijo? Te noto extraño desde hace tiempo.

— Estoy bien mamá — sonrío —  gracias por preocuparte, no debes hacerlo no te preocupes por mí, yo estoy bien, como había dicho antes es la escuela, aveces me esfuerzo mucho por tener las mejores calificaciones.

— Ese es mi hijo — dice ella sonriente — Jimin tu eres especial, eres un niño delicado y tu belleza es única. Eres especial, nunca olvides eso.

Diciendo esto ella sonríe saliendo de la habitación, frunso el ceño con confucion y vuelvo a la cama, me recuesto y me cubro con las cobijas para intentar dormir.

(...)

Despierto rápidamente por un ruido a voces, como si alguien o mas estuviera susurrando mi nombre repetidas veces; me siento en la cama y veo el reloj, son las 3AM. Me pongo de pie y camino hasta la puerta con un poco de temor, la abro rápidamente como esperara encontrar algo o alguien ahí, no hay nadie. Camino por el pasillo siguiendo el sonido de las voces; camino lentamente mis manos tiemblan ligeramente, llego a la puerta de la habitación de mis padres y los veo dormir en ese instante en un reflejo puedo ver una figura moverse con rapidez, mi corazón late fuerte como si quisiera salir disparado de mi pecho.

Continuo caminando por el pasillo hasta llegar al final, la oscuridad es mucha pues las lámparas no llegan muy lejos. Observo a ambos lados oyendo mi corazón latir, enseguida me giro para volver a mi habitación cuando oigo una voz, su voz.

— Encuentrame — dice en un susurro —  Encuentrame Park Jimin, por favor. Cumpliré mi promesa.

— ¿Q-que promesa? — pregunto armado de valor pero no con el suficiente para girarme.

— Salvar a tu madre —  responde.

— ¿Tu eres el príncipe Young soo? — pregunto — ¿tu dejaste el libro?

— Ese era mi nombre, — responde — y si, yo dejé el libro para que supieras mi pasado y pudieras recordar algo.

— ¿Recordar que? —  pregunto, está vez volteo un poco mi cabeza y aún así no puedo verlo.

— Tu eres él, tu eres el aldeano que me ayudó a escapar del palacio, vine por ti para que nadie te lastime otra vez.

Me morí escribiendo esto si que si